Aún tenemos salvación

Vengo de la tertulia en RAC1 y me he quedado solo diciendo que el partido con el Recre me transmitió sensaciones muy positivas. ¿Que no se marcó hasta la última media hora? Vale, vamos a quitar todas las últimas medias horas de los partidos más importantes de nuestra historia y a lo mejor nos quedamos hasta sin copas de Europa. Quicir que hoy no juegas sólo para calmar la ansiedad del público o por urgencias coyunturales. Y también has de contar con que el rival se va a pertrechar y a hacer un desgaste importante, porque si tu eres un equipo grande, tu adversario siempre juega pensando que a cada minuto que pasa tiene mucho de ganado. Eso le sucedió al Recre de mi amigo Víctor Muñoz, como al admirable Almería de Unai Emery (atención a este nombre). Yo no me quiero enquistar en el problema Ronaldinho. Me quedo con los goles de Milito -¡al fin un gol a remate de un corner, lo que para mi no es un gol a pelota parada sino de jugada!-, golazo de Bojan, la ilusión que aporta lo petit, solidaridad en la tangana y reacción ante los primeros pitos de nerviosismo de la grada. Y lo repito aquí, en la radio y donde haga falta.

Positifo: que la gran capacidad de integración que ha demostrado este equipo para que jugadores como Abidal, Milito y Touré parezca que llevan jugando toda la vida con el Barça, debe tener también reflejo en la asimilación de los dos galácticos discordantes, por diversos conceptos, Henry y Ronaldinho.

Nejatifo: la inutilidad de designar un vispresident deportivo, una medida que no ha sentado bien ni a Txiki ni a Rijkaard, pese a que el cargo va a estar vacío de contenido y el nombramiento se hace de cara a la galería. Comparar al títere que será presentado este mediodía con Sandro Rosell, es un insulto para el hombre que cambió la historia del Barça con el fichaje de Ronaldinho.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!