"Costellada" y empanada

Este Barça apetece verlo incluso en los partidos de costellada, como el que se ha disputado esta noche frente a un combinado de las dos principales comunidades de Palestina. Sin la presión del resultado y con el propósito casi exclusivo de ofrecer un buen espectáculo, hemos podido ver a un Deco malabarista, a un Messi en estado de gracia, a la gashina Maxi que es una pena (pero a la vez es necesario) que tenga que ir cedido; en fin, el gran Márquez de los últimos tiempos y un Silvinho que no quiere salir del equipo titular. Tal vez el más espeso ha sido Ronaldinho pero tiene la disculpa de la empanada mental que debía llevar por las emociones vividas en las últimas horas.
Personalmente, procuro escaquearme siempre que puedo ante partidos como el de anoche, encomiables por su finalidad altruista y solidaria pero que suelen ser un peñazo. Lo mismo hago, siempre que me es posible, con encuentros como el de hace dos semanas disputaron el Barça y el Gimàstic de Tarragona. Pues bien, este año he disfrutado con ambos porque cualquier actuación del equipo azulgrana te sabe a gloria…y a poco.
Por ello aguardo con sumo interés el Villarreal-Barça del próximo domingo. No sólo veremos la confrontación entre Ronaldinho y Riquelme (empatado con Ballack y Drogba en la votación por la pelota de oro), sino un apasionante duelo entre Messi y dos defensas que le vieron nacer, como quien dice: sus compatriotas Sorín y Arruabarrena. Este Villarreal ha sido superior al Barça ante los mismos rivales (Valencia, Atlético, Depor…) y también lleva la tira de partidos sin perder.
¿Creeis que, sin Forlán, que el año pasado metió cinco goles a Valdés en dos partidos, el Villarreal tiene las mismas posibilidades? ¿Por qué puede hacerle daño el submarino amarillo al Barça? ¿Sería buena para el campeonato una derrota azulgrana (como lo fue en la Premier League el primer pinchazo del Chelsea)? Y, por el contrario ¿sería una victoria azulgrana la investidura del Barça como campeón o sois de la opinión de que aún queda mucha liga?

Positifo: que el Barça tome iniciativas solidarias como las del partido de anoche por la paz entre palestinos e israelíes, como la del año pasada en favor de las víctimas del tsunami.

Nejatifo: que el realizador de TV3 no se hubiera enterado de que lo más interesante del partido era comprobar cómo palestinos e israelíes se fundirían (o no) en un abrazo tras conseguir el gol. El hombre aprovechó para pinchar imágenes de las alegrías en la grada...donde ambas comunidades se habían agrupado separadamente.

En Ítaca aún quedan adjetivos para Ronaldinho

"L'home llampec" *

Si Pep Samitier, el primer gran mito barcelonista fue l´home llagosta, que se cimbreaba como un junco para disputar balones aéreos incluso cuando el mismísimo Ricardo Zamora salía de puños a por el balón (y a por lo que fuera), al nuevo gran ídolo del barcelonismo se le podría designar como l´home llampec. Ronaldinho es el jugador relámpago, futbolista de juego deslumbrante, cegador para los aficionados pero eléctrico y dañino para las defensas que quedan paralizadas ante sus descargas.
Frente a su inverosímil y endiablado cambio de ritmo que le permite embalarse en cuestión de décimas y su habilidad fuera de lo común para inventarse jugadas que le convierte en innovador incluso del vocabulario del argot del fútbol, con faenas nunca antes ejecutadas por otros futbolistas, como las espaldinhas o las elásticas. Acciones de malabarista que aplica en el más puro estilo del diseño moderno, no como adorno superfluo e innecesario, sino para darles una utilidad, como soluciones que sus adversarios nunca habrían imaginado ni sus colegas serían capaces de imitar.
Posee la estampa que sugeriría a Salvador Dalí una nueva versión de su atleta cósmico. Pero un atleta sideral que no vive en las nubes, sino con sus pies de bailador de sambas pisando la misma tierra que pisan sus jóvenes admiradores para quienes no es la figura distante, un simple póster o un anuncio cargado de glamour, sino el colega que irradia sencillez y proximidad. El hijo al que su comprensiva madre no regaña porque tenga que meter toda su ropa en la lavadora cada vez que viene de la calle. Ronaldinho es hoy el hombre del día en España, todavía seducida y fascinada por su juego. Y ese éxito personal y rotundo, en un territorio tan esquivo a su equipo y a los catalanes, más que satisfacción le provoca gratitud hacia un público que lo sufrió y lo disfrutó a partes iguales.
(*) Publicado en La Vanguardia el pasado día 21, tras la exhibición del astro en el Bernabeu.

Positifo: la emotiva entrega del Balón de Oro a Ronaldinho, con Adriana Karembeu como gran reina de la fiesta a la que dio un toque de clase y glamour en medio de tanto hortera endomingado.

Nejatifo: que el partido pro Palestina que se jugará esta noche en el Camp Nou no haya encontrado mejores fechas.

¿Venderán Frenadol, en Ítaca?

Esto es Wonderland

"Ronaldinho nos ha devuelto la ilusión". La frase no es de hoy, ni del gran reportaje de exaltación del mito que ofreció en la casi madrugada de ayer TV3. La frase es del primer día en que el excelso futbolista brasileño empezó a derramar su arte por el césped del Camp Nou. La frase es lapidaria desde aquel partido after hours en el que metió el golazo ante el Sevilla. Y, sin embargo, como todas las grandes frases que galopan a marchas forzadas camino del tópico, no es del todo cierta. No lo es en términos absolutos. ¿Era Ronaldinho quien nos había quitado la ilusión? ¿Fue él quien nos secuestró el derecho a disfrutar? Yo no lo veo así, ni siquiera creo que el culpable fuera el que considero el peor presidente de nuestra historia, Joan Gaspart. El o los culpables, fueron quienes antes nos habían metido en una guerra civil de unos barcelonistas contra otros, quienes empujaron el club a la ruína y al desprestigio para aparecer después como salvadores del desastre. Por lo tanto, en estos momentos de ilusión colectiva, de enamoramiento y de felicidad sin tasa, hay que atribuir los méritos a quienes les corresponden. A quienes querían convertir nuestro club en Disneylandia, siguiendo las directrices neoliberales del círculo virtuoso, y, por churro, les ha nacido Wonderland.



Positifo: que Saviola parece haberse puesto las pilas.

Nejatifo: el forofismo de la web del Real Madrid.

Ítaca es como un Camp Nou pero gratis

¿Ronaldinho mejor del mundo?

Estamos en período electoral: el lunes eligen a Ronaldinho como mejor jugador de Europa, en el Madrid empiezan a levantarse voces reclamando cambios y, en varias tertulias a las que he acudido esta semana, me piden que elija: “¿Es mejor este Barça que el dream-team?” (Força Barça de Alfons Arús) o “Cuál es el mejor jugador del Barça desde Johan Cruyff hasta Ronaldinho?” (La Graderia, Ràdio Barcelona, que conduce Dani Sanabra).
Las elecciones me ponen. Espero que Laporta las convoque en el Barça no de forma anticipada sino cuando señalan los estatutos (a final de la presente temporada). Pero, vayamos a las otras.
¿Es Ronaldinho el mejor jugador de Europa, pregunto? Hombre, si el año pasado lo fue del mundo, y si Europa es una parte de este mundo, la cosa parece clara. A menos que los europeos hagamos como los argentinos o los de Bilbao, que un futbolista puede ser el mejor del mundo pero que no dé la talla (según ellos) para ser considerado el mejor de Argentina o de Bilbao. O sea: Ronaldinho el número uno de Europa y del extranjero. ¿Estais conformes? ¿algún ucraniano en desacuerdo? ¿es mejor Tamudo…? En fin, podeis dar vuestras opiniones.
Segundo: que para mi este equipo es mejor que el dream-team, de aquí a Lima. Hoy no me extiendo, me limito a dejarlo apuntado y me considero una grandísima autoridad en la materia puesto que me he visto casi todos los partidos del Barça actual –si no todos- y me chupé todos los del dream-team pues, en aquella época, era algo así como el cronista oficial del Barça en La Vanguardia.
¿El mejor histórico? Cruyff sin lugar a dudas, porque lo suyo (aunque sería más justo atribuírselo a Rinus Michels, el entrenador) un cambio de cultura: un equipo que siempre tenía la mejor defensa (Ramallets, Olivella, Rodri, Garay, Gensana, Gallego, Gracia…), nunca ganaba nada. Él (ellos) nos introdujeron en el mejor fútbol que se practicaba entonces en el mundo, el fútbol total de la Naranja Mecánica, el mismo sistema presionante en toda la cancha que ahora, treinta y dos años después, vuelve a practicar el Barça, con la diferencia de que entonces fue una revolución. Pero respeto a quienes dicen que el mejor en la reciente historia del Barça ha sido Maradona, Stoichkov, Koeman, Guardiola, Celades y Òscar Garcia los del tu ni tiene gitmo.
Teneis todo un largo fin de semana para emitir vuestras votaciones, amigos.

Positifo: que el madridismo haya decidido ya que el único culpable es Vanderley Luxemburgo y crean que con su defenestración la cosa va a cambiar. No tienen cura.

Nejatifo: que Saviola, al que tenemos cedido en el Sevilla, se nos devalúa partido a partido. Lo que a muchos os parecía imposible, que Luis Fabiano le quitara el puesto, ya es una realidad…esperemos que pasajera.

En Ítaca no bajan nunca las temperaturas, ¡aaaatchíssss!

Me pido un holandés

Tenía la convicción de que habría un pleno de seleccionadores holandeses en el Mundial y va a ser que sí: Van Basten (Holanda), Hiddink (Australia), Beenhakker (Trinidad-Tobago) y Advocaat (Corea Sur). Uno de cada ocho debe querer decir algo. Pero mejor es aún la proporción de técnicos de los Países Bajos en la Liga de Campeones, cinco de 32: Rijkaard (Barça), Adriaanse (Oporto), Koeman (Benfica), Blind (Ajax) y Hiddink (PSV). Dos de ellos ya están clasificados (Barça y Ajax) y ninguno de los tres restantes está eliminado. Tengo el pálpito de que entrarán los cinco y de que los otros cuatro serán segundos de sus respectivos grupos. Preveo como muy probable que nos toque alguno de esos equipos, es decir Benfica, Oporto, Ajax o PSV. Recordemos que el segundo de otro grupo es el Madrid, otro el Udinese o el Werder Bremen…con lo que en el bombo tendríamos los cuatro entrenadores holandeses más ¡vade retro! Bayern o Juve y Chelsea o Liverpool (con mayores posibilidades de que queden segundos Juve y Liverpool). ¿Qué rival os gusta más? ¿cuál el que menos y por qué?
Naturalmente, rezo para que el Milan sea primero de grupo, como ya lo son Inter y Arsenal y espero que se añadan Bayern y Chelsea, que junto con Barça, Villarreal y Lyon, completarán los ocho campeones. Como veis, al pobre Madrid, le toque quien le toque (con vuelta fuera de casa) lo manda directamente a la calle. ¿Opinais lo mismo o le dais vidilla al decrépito conjunto merengue? ¿creeis que Florentino, en un arrebato de orgullo herido, sacará el talonario el mes que viene y se lanzará a fichar todo lo que se mueva?
Recordad que el partido de ida lo jugaremos fuera, tal vez en Lisboa, Oporto, Ámsterdam, Eindhoven, Liverpool…o Turín, el día 22 o el 23-F, pero que la vuelta se disputará en en el Camp Nou el 7/8 de marzo. No os bebais todo el cava por Navidades: guardad media docena de botellas para esos días.


Positifo: que el Chelsea no ha fallado y los deseos de mi amigo Mourinho de encontrarse en la final con el Barça, deseos que comparto, pasan ahora por ganar al Liverpool en Stamford Bridge, algo que no dudo pues, si el Chelsea no gana ese partido, decidiré que no merece estar en la final.

Nejatifo: la indefinición que se está produciendo en torno a la carrera de Maxi López. Yo le aconsejaría que aceptara una cesión pero, eso sí, estudiaría de forma meticulosa el equipo. Desde el punto de vista gastronómico y por semejanza mental con el Barça, me decantaría por la Real Sociedad, que fue la cantera de nuestro “dream team”.

En Ítaca los únicos que tienen limitada la libertad de expresión son los censores

¿A que gozáis, granujas?

Con siete jugadores que no fueron titulares en Madrid, el Barça ha dado buena cuenta del sublíder de la Bundesliga. Y el equipo hipergoleador del fútbol alemán, sólo ha podido meterle en dos partidos un gol a Valdés (global de 5-1) y de penalti causado por el sobrevalorado Puyol (me sabe mal decir esto tratándose de “un altre de Lleida”). No me agrada que el noi del Pallars falle ante delanteros como los del Werder Bremen (como falla también ante los del Milan, la Juve o el Chelsea). ¿Es el único punto mejorable de nuestro equipo…? Porque Valdés, ya me comentaréis el partidazo que se cascó el chaval, con cuatro paradas de uno contra uno que Iker Casillas todavía estaría soñando. ¿Y Oleguer? ¿va para Cafú el tío? Os confesaré que el día en que Rijkaard lo puso por sorpresa de lateral ante el Alavés, yo alabé esa decisión en un comentario previo al partido en Ràdio Barcelona. ¡La de hostias que me dieron con el argumento de “a ver si el Barça tenía que preocuparse de Nené, dónde se ha visto”!
No quiero elogiar mucho a Gabri, uno de mis protegidos, porque eso daría pie a que algunos de vosotros –que le negáis hasta el agua- os lanzaseis a la yugular del pobrecillo. Pero a mi se me caían las lágrimas con su gol. Lo mismo que con el partidazo de Márquez, un coloso en defensa, o el de Deco como maestro de ceremonias en ausencia de Xavi.
¿Y Ronaldinho? Si yo fuera Juan Sánchez, el Guindi, me abonaría a todos los partidos del Barça no para aplaudir al equipo sino para aplaudir a Ronaldinho. Que esa distinción la dejó bien clara El Guindi, más popular en toda España ya que El Fari, de cuya obra maestra podría tomar la música para arrancarse con unas coplillas: “Ay Ronaldinho/ Ronaldinho guapo/ lleva botines/ y no va descalzo/…”.
Y, a todo esto, Roberto Carlos diciendo que el Madrid se va a poner líder de aquí a tres semanas. Eso es una tomadura de pelo (toma por imbéciles a los seguidores de su equipo) e incitación a la violencia porque si después del meneo del sábado un jugador de mi equipo dice eso, a mi me tienen que agarrar para no ir a partirme la cara con él.

Positifo: que después del partidazo del Bernabeu, y a diferencia de lo que suelen hacer tantas figuras, Ronaldinho no se haya echado a la bartola sino que en cada partido trate de superarse y deslumbrarnos más, si cabe.

Nejatifo: que Florentino Pérez haya comentado que al Rondo de La2 desde Prado del Rey, le quedan dos programas, según explicó anoche Alfons Arús en BTV.

Cuando lleguemos a Ítaca tenéis pagadas todas las rondas de cerveza que seáis capaces de trasegar

Tras el galacticídio

Las consecuencias de lo sucedido el 19-N en el Bernabeu pueden ser catastróficas para el Madrid. El único entrenador capaz de reconducir la situación es uno que ya echaron, Vicente del Bosque. ¿En qué me baso? En que el doble de Hommer Simpson es el único que gozaría de la venia del entorno del Madrid, que se ha convertido en su principal enemigo, un depredador de entrenadores y una especie de Santo Oficio que juzga la pureza merengue de cualquier jugador que llegue a La Castellana: Makelele sirve para titular y Geremi para suplente en el Chelsea, pero eran impropios del Madrid (aunque funcionaban con Del Bosque); Figo, Solari, Cambiasso y Morientes, ídem de ídem; ¿Owen? vuelve a ser figura en Inglaterra tras salir, como Eto'o, por la puerta trasera del Bernabeu. Con Del Bosque como entrenador, hasta Celades y Munitis tendrían su razón de ser en la depauperada plantilla blanca actual.
Florentino nunca se sintió a gusto con la herencia deportiva recibida (no así la urbanística). Makelele, Hierro y Morientes, no salían en el metro de Tokio anunciando maquinillas de afeitar. "Jugadores que marquen 30 goles hay muchos pero el único que me asegura el retorno económico de la inversión es Ronaldo", dijo Florentinho al presentar el tercer Balón de Oro de su plantilla -tras Figo y Zidane-, al tiempo que anunciaba que cada año incorporaría a su cuadra la figura mundial más destacada. Florentimo fichó al año siguiente a Beckham que venía con un entrenador, Carlos Queiroz, debajo del brazo y numerosos contratos publicitarios en los bolsillos. La suerte del Madrid estaba echada: dejaba de ser una máquina de hacer fútbol para convertirse en una caja registradora. La semana pasada tal vez los chinos no estaban interesados en el Madrid. Hoy ya saben que han apostado por un modelo perdedor.

Positifo: que la despolitización del fútbol traiga aparejada la futbolización de la política y, del mismo modo que ya no oiremos más a Pilar Rahola, Duran i Lleida, Esperanza Aguirre (la pacifista del ¡leña al Barça!) o Rodríguez Ibarra opinando de fútbol, dejemos asuntos tan serios como el Estatut de Catalunya o la reforma de la enseñanza en las sensatas manos de Frank Rijkaard o de Javier Aguirre.

Nejatifo: la penosa situación del Athletic de Bilbao que paga el peaje por mantener un modelo identitario, que puede ser bueno para las traineras, el levantamiento de pesas y el deporte rural pero que choca frontalmente con el signo de nuestros tiempos. Villar y Clemente deberán poner todo el chuletón en el asador para evitar la catástrofe.

Los vuelos a Ítaca no molestan a los vecinos de Castelfa

¡Franco resucita, el Madrid te necesita!

Perdonad el retraso pero, en determinadas ocasiones, soy incapaz de decir no a esa penúltima copa de cava que la prudencia aconsejaría boicotear. Y más, si se trata de un “gran reserva”, que yo directamente denominaría un iniesta (¡qué malo, pido perdón!). Me consuela pensar que este mal nos afecta hoy a muchos y que el gelocatil corre con tanta generosidad esta mañana como hace unas horas lo hacían los espumosos del Penedés.
Lo de anoche fue demasiado. Tuve la misma sensación que el día en que Johan Cruyff, en 1973, jugó su primer partido oficial en el Camp Nou (4-0 al Granada): la convicción de que arrancaba algo nuevo, distinto, de que ya nada sería como antes. Porque lo de anoche no tiene nada que ver con darse un festín a costa del Panathinaikos o vapulear a una floja Real. Lo de anoche fue un grito ante toda Europa, un aviso al mundo del fútbol de que acaba de surgir un equipo que está llamado a hacer historia.
Historia de la buena, de la grande, de la indiscutible, de la que no se puede revisar sin manipulación ni mala fe. Por su estilo, al que no renunció y que ya ha comprobado que le sirve para ganar, en la síntesis ideal y que no todos los grandes equipos consiguen: la de ganar jugando de fábula. Y diré más, una idea que desarrollaré en los próximos días y que podemos debatir: este equipo es infinitamente superior al dream team de Josep Lluís Núñez (lo siento, presi) y marcará una época tanto en España como en Europa mucho más brillante que la de aquel equipo que aún hoy nos sirve de referencia. ¡Y con el Tenerife en Segunda!.
¿En cuánto al Madrid? Me alegra pero me sorprende que todos los tiros hayan desviado su objetivo y que Vanderlei Luxemburgo, un entrenador virtualmente destituído hace semanas, sea nuevamente el blanco de la ira ídem. ¿Qué ha hecho Florentino? Pulirse una gran herencia deportiva (el equipo con que ganó la Copa de Europa y la Intercontinental) y económica (el pelotazo fundido en figos, zidanes y bekhams). Pero esa falta de autocrática y el recurso al victimismo y a utilizar a Luxe como chivo expiatorio, les sumirá aún más en la crisis. Del "Así, así, así gana el Madrid", y propongo que se rescate otro grito histórico, aprovechando además una fecha tan señera como la de hoy, 20-N: "¡Franco, resucita, el Madrid te necesita!".

Positifo: el comportamiento del Bernabeu, que supo reconocer de un modo deportivo la grandeza de Ronaldinho y de todo el Barça en general.

Nejatifo: que ahora salga alguien, como sucede en Inglaterra con el Chelsea, que diga que el Barça se ha cargado la emoción de la Liga.

Más nejatifo: ¿Conocéis algo mejor que el gelocatil o la aspirina efervescente para la resaca...?

Zidane, Roberto Carlos, Salgado, Helguera…aprovechad que nos hacen grandes descuentos a los jubilados en el viaje a Ítaca

El espectáculo es ganar

“Podemos perder el partido pero no nuestro estilo”, palabras de Deco que han sido recibidas con general satisfacción entre el barcelonismo. O sea: volvamos a jugar mejor –como en más del 60 % de nuestras visitas al Bernabeu- pero perdamos como casi siempre. En total, sólo hemos ganado el 17,33 % de partidos de Liga disputados en el Bernabeu, una proporción que en el Dream team desciende hasta el 12,5 % (Cruyff, como entrenador, sólo ganó ahí uno de ocho partidos de Liga, el peor registro en la historia de los técnicos del Barça). No me gusta que Deco, un ganador nato, el único de nuestra plantilla que tiene la Copa de Europa, empiece a impregnarse de esa estética que nos pierde a los catalanes y con la que hallamos una hermosa coartada para nuestras derrotas. Bellísimas y dulces pero derrotas al fin. Quiero ganar (además me he dejado un capital en numerosas porras apostando por el 2-4), y para lograr ese fin no hay que reparar en medios (entiéndase lícitos). Como no me gusta la hipocresía, confieso que lo más bonito que se puede hacer en el Bernabeu es ganarles. Lo normal es que nuestro estilo sea suficiente para ganar. Pero si para ello tenemos que prescindir de rabonas, espaldinhas, elásticas, barrets i sotanas, ¡qué se le va a hacer!. ¡Ya las verán otro día por televisión!

Positifo: el ambiente de confianza que rodea al barcelonismo, más mesurado a medida que se acerca la hora del partido, y que no alcanza los niveles de prepotencia de otras ocasiones de las que hemos salido escaldados. En este sentido, Frank Rijkaard ha vuelto a dar la medida exacta de la actitud que debe tener un entrenador ante un evento como el de esta tarde.

Nejatifo: el comportamiento de Vanderlei Luxemburgo en la rueda de prensa de ayer, poco menos que llamando a la jihad merengue contra Eto’o. Desde que dijo aquello de “si me echan, me voy”, sabíamos que carecía de autoridad en el vestuario pero nos faltaba ver que también ha perdido su autocontrol.


¡Que tinguem sort i puguem seguir el camí a Ítaca ple d'aventures i de coneixençes!

Un partido político

Decía en estas mismas páginas mi amigo y colega Martí Perarnau que “alguien querría ver (en el partido del Bernabeu) un España-Catalunya”. Yo, querido Martí, esa pregunta ni me la planteo: cada vez que el Barça viaja al Bernabeu va a enfrentarse a España. No en el sentido literal pero sí en el simbólico, aunque los símbolos nunca abarcan la totalidad del concepto que representan. Está claro que no va a jugar toda Catalunya (hay otros equipos y otros aficionados en nuestra nación que no se sienten representados por el Barça), ni toda España, por más que el equipo de Florentino Pérez, como él presume, es una marca registrada ampliamente conocida en todo el mundo. Pero el tratamiento que la propia prensa del Madrid da a uno y otro equipo, me reafirma en esa idea. Cada vez que el Barça visita al Madrid, la Brunete mediática toca a rebato. Unos medios de comunicación (prensa, TV, radios, webs…) que durante todo el año presumen de neutrales, de peninsulares, de nacionales, llega este partido y se quitan caretas y pasamontañas para ponerse el bombín del castizo merengón. Fuera banderas de conveniencia bajo las que esconden todo el año su madridismo el que dice ser colchonero, quien va del Racing o el bético de toda la vida. Viene el Barça y hay que movilizarse, hay que arrimar el hombro. Hay que hacer piña. Ya sé que después somos nosotros quienes politizamos porque estamos con el Estatut, como estuvimos contra la guerra o contra el chapapote o porque estamos a favor de nuestra lengua (aunque no con el bárbaro Joel Juan). A mi, para qué voy a negarlo, ya me gusta que llegado este partido aflore toda la carga política que impregnan al Madrid y al Barça. Fuerzas e ideas políticas antagónicas que pueden reflejarse en un recibimiento cargado de hostilidad hacia el equipo que va a representar (aunque no a toda) a Catalunya.
Pero, eso sí, tras un recibimiento furibundo, como el que le hacían a Luis Enrique, que luego podamos ver el fútbol que se espera de dos de los mejores equipos del mundo. Si no, me cago en la política y en todo lo demás.

Positifo: que al final Ronaldo esté en condiciones, aunque no sean las óptimas, de enfrentarse al Barça.

Nejatifo: las declaraciones despectivas de Ronaldo hacia Eto’o, peor aún si cabe que las de Helguera.


Ha habido rotaciones en la Ser: no estará Alfredo Relaño ante un servidor esta mañana a las diez, sino ¡agárrate!, Tomás Guasch en persona. ¡Que La Moreneta i Santa Maria d’Almenar acudan en mi auxilio y les prometo unas oraciones camino de Ítaca!

¡Que no te enteras, Helgueras!

Comparar el caso Figo con Eto'o y justificar con la barbarie desatada en el Camp Nou contra el portugués cualquier posible acción desaforada contra el delantero africano, es propio de alguien que no tiene ni puñetera idea de lo que dice o que lo hace con muy mala intención. Es decir: echando leña al fuego. Y eso ha hecho el madridista Helguera a equiparar la traición saducea del lusitano con la marcha forzosa de un futbolista a quien el Madfrid y su presidente menospreciaron y que en el Barça ha sido valorado y situado en la elite mundial. Como decía mi cada día más admirado Alfons Arús, no es a Eto'o a quien debe perdonar o no perdonar el madridismo por unas palabras irresponsables e irreflexivas por las que ya pidió disculpas de un modo elocuente y sincero ("no escupo en el plato en el que comí"). A quien debe pedir cuentas el madridismo es al presidente y a los técnicos que dejaron escapar a ese jugadorazo para reforzar al equipo rival con lo único que echaba de menos desde que se fue Rivaldo, un gran goleador.


Positifo: el comportamiento del público eslovaco, toda una lección para esos fariseos que aún desempolvan el cochinillo pero aplauden la encerrona del Manzanares.

Nejatifo: el mal perder de los turcos ante Suiza que reivindica en toda su vigencia el tópico del "infierno turco".

El viernes por la mañana, camino de Ítaca, voy al programa de Carles Francino para debatir sobre el clásico con un peso pesado, Alfredo Relaño (10 a.m.).¡Que Dios reparta suerte!

San Isidro Segador

¿Qué puede hacer el Madrid para frenar al Barça? Poner los siete defensas con que Luxe ha parcheado la clasificación de su equipo en los dos últimos partidos. Y encender muchos cirios a San Isidro Segador. ¿Labrador? No, Segador, porque si Pablo García, Diogo, Sergio Ramos, Helguera, Pavón, Míchel Salgado y Roberto Carlos no se dedican al bucólico arte de la siega –en el que varios de ellos son consumados maestros-, no hallarán el modo de sujetar ese ventarrón que es el Barça cuando la batuta de Xavi empieza a dirigir el concierto y la mies es mucha. Lo siento. Siento que un equipo grande haya tenido que caer tan bajo, que la poesía de Valdano haya sido sustituída por la prosa del bilardismo más rústico. Pero, cuando el hambre de títulos aprieta, hasta los paladares más exigentes se tiran a por un mendrugo. Dos mendrugos (en el campo del Betis y ante el Zaragoza), es lo que ha permitido al Madrid no morirse de hambre. Pero, ¡cómo se agarran a la vida estos jodidos! ¡ni con las bajas de Zidane, Ronaldo, Baptista y Helguera puedes darles por muertos! Por eso volverán a aferrarse a lo único que les queda, lo que les asiste en las situaciones límites, lo que ha contribuído a forjar su leyenda, lo que les ha convertido en el club más destacado del siglo XX, lo que ha hecho del Bernabeu el coliseo más venerado del fútbol y del miedo escénico…por eso, digo, se aferrarán de nuevo a lo que jamás les falla ante el Barça, más milagrero incluso que San Isidro Segador: el arbitraje.


Positifo: la buena impresión que han dado Maxi López, Larsson, Ezquerro y Gabri en la pachanguera semifinal de la Copa de Catalunya ante el Nàstic de Tarragona (6-0). La entrega de habituales suplentes para aprovechar cualquier ocasión, muestra el clima de positiva competencia que existe en el Barça.

Nejatifo: que Luis Aragonés no reserve esta noche a Puyol, Xavi, Salgado y Raúl, a tres días del clásico del Bernabeu, en un partido en el que todos ellos se exponen a correr riesgos que deberían ser evitados.


En Ítaca todos los partidos son clásicos

¿Demasiados uruguayos?

Además de causar daños colaterales a quien obstaculizaba su poderosa influencia sobre el presidente del Barça, cuando Johan Cruyff escribió aquello de "demasiados brasileños", también quería poner sobre aviso al barcelonismo de los peligros que entraña la desmesurada explotación a que están sometidos los internacionales brasileños. Ahora, hasta la FIFA ha tenido que poner freno al abuso y ha obligado a suspender el segundo bolo del Golfo, tras la pantomima del 0-8 de Abu Dhabi.
Y, parte de tales peligros también pueden afectar a los jugadores argentinos (léase Messi, Saviola, Riquelme…) y a los uruguayos, por más que sus selecciones no sean precisamente una máquina de hacer dinero. El submarino amarillo del Villarreal tendrá problemas para mantenerse a flote si prosigue la sangría de sus internacionales. También los dos uruguayos del Madrid, Diogo y Pablo García, llegarán al clásico tras enfrentarse en Sidney a la selección australiana en un partido a vida o muerte que puede decidirse en la prórroga. Hay que reconocer que Florentino, Butragueño y compañía no aciertan una. Se conoce que leen a Cruyff pero no lo interpretan bien y, cuando se han decidido a copiar al Barça y ahora les sobran brasileños, pero resulta que lo que les faltan son..uruguayos.

Positifo: que el madridismo siga reclamando el Balón de Oro para Raúl, lo que demuestra que en este Madrid que ha conocido a figuras como Di Stéfano, Puskas, Kopa, Didí, Pirri y Amancio, ahora ya cualquiera puede ser figura.

Nejatifo: que el aislamiento del Barça en la Liga de Fútbol Profesional, donde Laporta ha conseguido ganarse la hostilidad de casi todos los demás presidentes (41) y la reputación de falso, traidor y mentiroso, vuelva a amenazar la situación de Messi, cuya ficha fue diligenciada por la federación de manera caciquil y fuera de plazo, según argumentan los clubs. Unos clubs que no hacen sino devolver a Laporta la moneda con que él les pagó.

Ítaca no tiene himno, bandera ni selección.

¿Era nuestro Luis García?

Buscando un goleador desesperadamente. He ahí la obsesión de los seleccionadores de aquellos países que ya se han clasificado para el Mundial. Al margen de Brasil, caso excepcional de superabundancia, Portugal cuenta con Pauleta y Nuno Gomes como aceptables garantías. Tampoco Francia debería ayunar pues tiene a Cissé, Trezeguet y el chico para todo, Thierry Henry. Y, sin embargo, Raymond Doménech no ha dudado en repescar al enigmático Anelka por aquello de que más vale que sobre que no que falte.
A Eriksson se le ha aparecido Michael Owen cuando más falta le hacía. Owen, uno de esos Balones de Oro que el Madrid acaparó más para abrir mercados que para ganar títulos, fue repatriado por el Newcastle cuando las urracas estaban como el gallo de Morón: sin plumas y cacareando. Hoy logra para Inglaterra –y para su equipo- más goles que Wayne Rooney…y que todo el Madrid junto.
Depender de un gran goleador, como le sucede a Uruguay con Diego Forlán, puede ser catastrófico si se te lesiona. O si tiene una pájara, como las de los holandeses Van Nistelrooy y Makaay. Italia ha encontrado petróleo con Lucca Toni y Antonio Gilardino mientras otros tienen goleadores a puñados, como Argentina: Apache Tévez, Valdanito Crespo, Conejo Saviola y Lucho Figueroa. Los tres últimos son suplentes en sus equipos, lo que compromete las condiciones en que llegarán al Mundial, sobre todo en la autoconfianza que exige una competición de tal rango.
Y, paradojas de la vida, mientras Samuel Eto’o, el gran goleador del Barça no estará en Alemania, un chaval de nuestra cantera, Luis García, sí estará y en plan figura.¿Un churro? Le avala el haber marcado el gol (fantasma, eso sí) con que su equipo eliminó al Chelsea y ser campeón de Europa. ¿Por qué no considerar que esa Copa de Europa es un poco de Laporta, ya que el Liverpool compró a Luis García mucho más barato que Reina, Morientes y Xabi Alonso?. Está vendido y bien vendido (dudo que este año tuviera sitio en el Barça pero el año pasado, tal vez ese gol al Chelsea lo hubiera metido con nuestra camiseta, quién sabe). Pero, ¿fue un buen negocio? Llevado de otro modo (y lo mismo los de Fàbregas, Reina, Riquelme o Saviola), podríamos conservar intacto el patrimonio de Can Rigalt o pagar el 40 % menos y ser el club más barato de Europa para sus socios, como lo éramos en tiempos de Núñez (con una plantilla rebosante de títulos y balones de oro pero con una intifada que te podías morir al abrir los diarios o enchufar las radios).

Positifo: que, a día de hoy y después de disputados una burrada de partidos de selecciones, no se tiene noticia de nuevas bajas para el clásico del Bernabeu.

Nejatifo: 1) la aportación de Javier Clemente a la retransmisión del partido de España por TVE, con comentarios reiterativos, tópicos y con exaltación de la actuación de Raúl, un peaje para asegurarse figurar entre los comentaristas de La Casa para la fase final de la Copa del Mundo. 2) La opinión previa al partido, en la que coincidieron todos los comentaristas habituales de la Ser, de que era una barbaridad prescindir de Joaquín para echar mano de un futbolista tan mediocre como Luis García.


El árbitro De Santis es persona non grata en Ítaca (y en todo el Peloponeso)

La ambigüedad de Eto'o

La forma en que Eto'o lleva lo del racismo me deja perplejo. Cuando llegó al Barça prometió "trabajar como un negro para vivir como un blanco". No quiero ni imaginarme el escándalo que habría montado mi Colegio de Periodistas si alguna/ún colega se le hubiera anticipado preguntándole: "¿Piensa usted trabajar como un subsahariano para vivir como un suprasahariano?". La verdad es que conozco pocos blancos, salvo algunos privilegiados, que puedan permitirse el parque automovilístico de que goza el muchacho. Luego, se presenta triunfador en su país, lanzando dinero a la muchedumbre (ante la mirada complacida de Jan Laporta), como habría hecho cualquier cacique en la etapa colonial.
Y cuando todos nos escandalizamos por la indecente proclama racista de Luis Aragonés, él le defiende y le quita una importancia...que magnifica si le afecta personalmente en un campo de fútbol. En plena borrachera por el triunfo azulgrana en la Liga, se le ocurrió lanzar aquellos insultos -"¡Madrid, cabrón, saluda al campeón!"-, de los que se disculpó con la boca pequeña.
Ahora sigue en su escalada de provocación, preparando algo sonado para el Bernabeu, tal vez el abandono del campo al primer aullido. Y, desde mi punto de vista, hará bien porque yo sí soy antirracista y ya lo era cuando oía gritarle a Luis Enrique aquello de “¡Tu padre es Amunike!”. Pero, desde esa legitimidad, me pregunto cómo habrían sido recibidos Puyol u Oleguer en Chamartín de haber pronunciado aquellos insultos intolerables. Porque a los suprasaharianos, hay cosas que no nos están permitidas ni contamos con una coartada racista para permitírnoslas.

Positifo: que Nicolás Anelka, uno de los jugadores que más admiro y no sólo por ser uno de los más sonoros fracasos del Madrid, haya vuelto a la selección francesa con éxito y se perfile como internacional bleu en el Mundial.

Nejatifo: que después de los viajes de Ingla, Soriano y Laporta a la China, similares a los de Marco Polo, resulta que no somos los primeros en hacernos con ese ingente mercado futbolístico. ¿Qué n’aprenguin…?


En Ítaca está mal visto el doble lenguaje

"Els assassins de Núñez"

El Barça es más que un presidente. Y estar contra Laporta no significa necesariamente estar contra el Barça. Eso sí: quienes estamos contra Laporta, ganamos todas las semanas porque o gana nuestro equipo o pierde el equipo de Laporta. Esa cómoda posición la aplicaban muchos antinuñistas de pro durante la excelsa etapa de los veintitrés años más gloriosos de la historia del Barça: cuando perdía el dream team, se iban tan campantes a casa porque había perdido…el equipo de Núñez. Y nosotros, los nuñistas, les respetábamos. En cambio, ¡caray!, a los nuñistas ni nos respetaban entonces ni nos respetan ahora, cosa que –al menos a mi, personalmente- nos llena de orgullo porque siendo tan poca cosa, no dejamos de ser como una mancha en la mala conciencia de muchos. No olvidemos que a nuestro pecident no lo derrotaron las urnas sino una intifada pertinaz digna de que Francesc-Marc Álvaro escriba algún día un libro titulado (es metáfora, por supuesto), “Els assassins de Núñez”.
Es la aparición del libro de ese autor, “Els assassins de Franco”, que me ha dado el tema, en un oasis de dos semanas sin Liga. Lo dejaré colgado aquí varios días como terapia para que los laportistas podais vomitar toda vuestra bilis, cosa que os liberará de parte de esa mala conciencia de que os hablaba. Y, por favor, no insulteis a nuestra inteligencia ni degradeis la vuestra confundiendo al Barça con su presidente. Con un presidente que ha hecho de la mentira y el engaño una cultura que ya ha contaminado incluso a las figuras del equipo, que exihibe autoritarismo y malos modos, que pone el club al servicio de sus ambiciones y su vanidad, que se delata con su talante antidemocrático…
¿Tuvieron todos los grandes equipos el presidente que merecían? Bernard Tapie ganó la Copa de Europa con el Olympique de Marsella y ¿tenían la obligación los seguidores del OM de estar con su presidente, un sinvergüenza que acabó en la cárcel? ¿y ese Gil y Gil que ganó un doblete a los restos del Dream Team? ¿era un mal colchonero quien no estuviera con su presidente? O, a la inversa, ¿no tenía derecho a gozar de los éxitos de su equipo quien estuviera en contra de ese presunto gangster? Pero ningún ejemplo tan claro como el propio vuestro: ¿acaso no disfrutabais con los éxitos del dream team pese a que en la presidencia estaba Núñez? Por cierto: ¿por qué dejasteis de disfrutar con los éxitos de vuestro equipo cuando estaban Robson y Van Gaal de entrenadores? ¿os habeis parado a pensarlo? Pues, anda, esta semana sin fútbol, meditarlo y pasarle cuentas a quien os hizo tanta mala sangre (de la que todavía no estais curados, a lo que se ve).

Positifo: que falta menos para el gran clásico del Bernabeu.

Nejatifo: que Messi también llegará con jetlag al Bernabeu.

Ítaca no tiene presidentes


¿Hay para tanto?

¡Cómo babea el laportismo! Francamente, esto no ha hecho más que empezar y ya reclamamos que nos den los cuatro títulos en juego. ¿O son cinco?. la verdad, ya me pierdo. A mi buen amigo Carlos Pérez de Rozas, cada vez que dice que la Champions va a ser "¡Fácil, fácil, fácil!" para el Barça, le recomiendo que se instale una parabólica. Hay grandísimos equipos, como el Chelsea, máximo favorito en las apuestas, que pueden volver a amargarnos la temporada. Ahí está también el Bayern, que le dio un baño al Werder Bremen (con Klose). Nosotros hicimos un pésimo partido ante los alemanes (sin Klose) pero ganamos, ¿somos o no somos resultadistas? Hombre, un equipo que en el mejor momento de su historia elimina al Kaiserslautern como lo hizo, con aquel memorable golazo de Bakero cuando ya despedíamos el duelo...o un equipo que depende de los errores ajenos para embolsarse tres ligas sobre cuatro...¿va a hacerle ascos a estas alturas al resultadismo? ¿hasta ese punto somos capaces de llevar nuestro farisaico narcisismo? Esta misma temporada, todos sabemos que nuestra gran racha ha sido posible por un piscinazo del futuro Balón de Oro (¡vaya ejemplo para los jóvenes!) ante el Málaga. ¿Justificado porque habíamos tirado 23 veces a puertas? ¿Y Arnau, no estaba ahí para hacer otras tantas paradas?
También podemos presumir de haberle metido cuatro al Udinese (sin Iaquinta), pero el Milan le metió cinco (con Iaquinta), o podemos confiarnos en que el Chelsea perdió en el campo del Betis (contra once), donde nosotros goleamos (contra diez), en aquella racha de arbitrajes tan buenos que tuvimos al comienzo de la temporada (ese día jugamos contra diez cuando lo normal era que lo hiciéramos contra nueve).
Hoy, como veis, no tenía tema para opinar y me he limitado a tirar de hemeroteca, haciendo una breve sinopsis de lo que ha sido este espectacular Barça que va dos puntos por detrás de Osasuna (que ya ha visitado el Camp Nou). Por cierto, ¿qué conseguiría Javier Aguirre con una plantilla como la de Frank Rijkaard? Me reservo la opinión: para opinar estais vosotros y esta página electrónica es toda vuestra a partir de este momento.

Positifo: que Xavi se haya consolidado ya como titular en la selección.

Nejatifo: la lesión de Van Bommel con la selección holandesa, aunque hay plantilla de sobras para hacer un digno papel en el Bernabeu.

¡Nos vemos en Ítaca! Pero...¿quiénes...?

Dichoso Barça vs. épico Madrid

Contra los mismos rivales, el Barça ha logrado cinco puntos menos que el Madrid. A saber: Valencia (+1), Zaragoza (-2), Atlético (-3), Alavés (-2), Deportivo (+1), Betis (0). ¿Qué quiere decir esto? Absolutamente nada. Curiosamente, los grandes partidos del Barça, su serie arrolladora, se ha producido ante equipos que aún no han viajado al Bernabeu (Málaga, Osasuna y Real Sociedad) ni han recibido al equipo de Luxemburgo (Getafe). ¿Qué quiere decir esto? Hombre, esto ya quiere decir algo: obligaría al Madrid a sumar 12 puntos en esos partidos. Supongamos que, a trancas y barrancas (o sea, como ganó en Betis y al Zaragoza), el Madrid gana esos cuatro partidos. ¿Le seguiría sacando cinco puntos reales al Barça? No si el equipo azulgrana gana en casa al Celta (con el que el Madrid perdió en el Bernabeu, mediante gravísimo error arbitral) y si hace lo propio en Montjuïc (véase el paréntesis anterior). Ante esos rivales que aún no se han enfrentado al Barça, el Madrid se dejó seis puntos. Si el Barça gana a Celta y Espanyol, aún debería derrotar al Athletic en el Camp Nou (el Madrid le ganó en el Bernabeu) y al Cádiz en el Carranza (ídem). Puros trámites para el brillante y arrollador juego del Barça que, fundamentalismos al margen, está obteniendo una réplica cargada de dramatismo y no exenta de mérito por un Madrid al que ha mirado un tuerto.

Positifo: la gran cantidad de temas a discusión que me habeis propuesto y que nos vendrán muy bien para ir comentando en estos doce días sabáticos de liga.

Nejatifo: la gran cantidad de ultras que invaden todos los foros posibles, verbigracia este blog, para hacer apología de su integrismo. ¿Y si los catalanes hiciéramos boicot –objeción- a la Hacienda pública española…?

¡Quina munió de cíclops bornis, camí d’Itaca!

Mourinho, 2 - Rijkaard, 0

Si en mi último post le dedicaba un chapeau a Frank Rijkaard, ahora le enseño una simbólica tarjeta roja. No puedo creer que a la afirmación de Mourinho de que querría encontrarse con el Barça en la final de la Copa de Europa, Rijkaard haya respondido que eso lo considera un insulto a todos los demás equipos y lanzando poco menos que una advertencia al Chelsea por cómo le van a recibir a partir de ahora sus rivales. Qué pena que Rijkaard ya haya sido ganado por el fundamentalismo más sectario. Qué pena que, lo que en palabras del entrenador del Chelsea era un elogio para el Barça, él lo haya transformado en un dardo contra su rival. Entiendo el resentimiento de su maestro y mentor, porque lleva muchos años vomitando bilis de forma que mueve a compasión. Pero no creí que Rijaard sucumbiera también a este sentimiento tan ruin y abyecto. Mourinho le cerró el paso a los cuartos de final de la Liga de Campeones y, al expresar su deseo de encontrarse con el Barça en la gran final de París, le concede al entrenador del equipo azulgrana la chance de superar tres eliminatorias más (octavos de final, cuartos y semifinales) de las que está acostumbrado. Mourinho ya ha ganado una Copa de la UEFA (Rijkaard cayó en octavos ante el Celtic) y ha ganado una Copa de Europa (Rijkaard cayó en octavos). Poner a su oponente azulgrana de igual a igual es hacerle un gran elogio al que nuestro técnico ha respondido con una inelegancia y falta de deportividad para las que no van a faltarle palmeros. Es lamentable, pero nuestro entrenador ya ha sufrido la segunda derrota ante Mourinho.

Posifito: que Deco y Márquez vuelvan a la convocatoria y presumiblemente a la alineación ante el Getafe.

Nejatifo: que los socios que quieren información del Barça, ante los obstáculos y falta de transparencia con que preside Laporta, se tengan que organizar extramuros del propio club.

A esta paso, Ítaca va a ser una isla desierta

Con l'Estatut, ahora y siempre

El Barça no debe ponerse al servicio de ningún partido político, ni debía dejar de ir a la Plaça de Sant Jaume porque ya no estén los amigos de Laporta en ninguno de los dos balcones. El Barça no debe caer genuflexo ante ningún interés político partidista ni debería ser plataforma de lanzamiento ni rampa para las ambiciones políticas de sus prebostes. No es difícil adivinar en Laporta ambiciones que van más allá de presidir el palco del Camp Nou (porque nada hay tan atrevido como la ignorancia ni tan inmoderado como la vanidad y la ambición). Convergència (CDC) ya utilizó el Barça como lanzamiento de personajes que después, dada la cortedad de su talla, en general no pasaron de calentar en la banda de la política con mayúsculas: Agustí Montal (senador), Josep Lluís Vilaseca (diputado catalán), Joan Granados (ídem y concejal de Barcelona), Jaume Rosell (el padre de Sandro, director general), Sixte Cambra (senador)…
Casi todos ellos hicieron en el Barça una labor de zapa al servicio de su partido. Pero eran tiempos tan exuberantes de un sentimiento catalanista transversal que el Camp Nou pasó de partidos concretos e hizo suyos los gritos de “¡Llibertat, amnistia i Estatut d’autonomia”, “¡Ja tenim la copa, ara l’Estatut!”, “¡Visca el Barça i visca Catalunya!”…e incluso cuando pudo votar a hombres con una clara etiqueta, como Ferran Ariño y Sixte Cambra, les dio la espalda.
Por ello comprendo, apruebo y apoyo que el Barça respalde l’Estatut. Eso no es politizar el club, no es enfrentarlo a España, no es crearle al equipo un ambiente enrarecido en sus desplazamientos (¿es que los ultras de Getafe, del Bernabeu, de Valencia, etc., necesitan pretextos?). Eso es ejercer su catalanidad como el Barça lo ha hecho siempre, como lo hizo en tiempos de Joan Gamper y en tiempos de Josep Lluís Núñez (el hombre de las grandes movilizaciones catalanistas, como la de los 30.000 a Basilea), un catalanismo plural auspiciado por directivas que no perseguían ambiciones políticas partidistas ni ambiciones personales sino que actuaban movidos por una sola idea motriz: el Barça.

Positifo: que quienes éramos escépticos sobre la forma en que Rijkaard podría gestionar esta amplia plantilla, en un par de meses sólo tengamos una palabra para nuestro entrenador: “¡Chapeau!”.

Nejatifo: que cada vez que un jugador irrumpe en el primer equipo (Oleguer, Sylvinho, Van Bommel, Motta, Iniesta o Messi), en vez de defender su candidatura como titular, nos dediquemos a vituperar a quienes nos gustaría mandar al banquillo (Belletti, Gio, Xavi o Giuly, todos ellos piezas básicas del equipo que nos dio el título el año pasado). ¿No seremos nosotros quienes no sabemos manejar una gran plantilla?

En Ítaca no ladran pero igualmente cabalgamos

Otra perita en dulce

Estos griegos, ¿eran un equipo de fútbol o de korfball? Si la Real Sociedad ya me pareció una banda de amigos, lo de esta noche del Panathinaikos supera todos los parámetros admisibles de la Liga de Campeones. El Barça se ha dado un festín pero servido en bandeja. Ha sido un buen entrenamiento, una excelente oportunidad de dar minutos a los jugadores con poca actividad en sus piernas (Gabri, Ezquerro, Motta) y la ocasión de ver lucirse a nuestros ases, sobre todo de ver de nuevo a Messi, cada vez más hecho como crack.
Estamos en la buena línea y este partido, este 5-0 al Panathinaikos, no modifica la buena situación del Barça de cara a clasificarse, como primero de grupo, para los octavos de final. Esa es la principal conclusión, para mí la más positiva de los cuatro partidos que el Barça lleva jugados en su grupo. Porque lo que vendrá en octavos ya no serán peritas en dulce sino rivales de verdadera talla, aspirantes también a ganar la Copa de Europa, y no como estos comparsas griegos o los del Udinese (sin Iaquinta) o el Werder Bremen (sin Klose)…un poco en la línea de la Real Sociedad (sin Kovacevic).


Positifo: que hayan ganado en bloque los cuatro equipos españoles de la Champions, con notables éxitos del Betis y el Villarreal sobre rivales en teoría superiores.

Nejatifo: la crisis galopante del Espanyol en una temporada crucial para ellos.

En Ítaca te descalifican si juegas con siete defensas