Esto tiene nombres y apellidos

Saber administrar la plantilla no es tener contentos a catorce o quince tíos porque saben que cuentas con ellos. Administrar bien la plantilla es sacarle el rendimiento que se espera de ella por la calidad y la cotización de sus componentes. Un ejemplo: ¿se aprovecha Gudjohnsen de acuerdo con los 13,5 millones de euros que se pagó por él o de acuerdo con lo que ofrecía en el Chelsea? ¿Será Henry algún día un fichaje de 24 kilos (27 según variables)? ¿Márquez, Milito -¡vaya primer gol de Getafe!-, Zambrotta -¡vaya cuarto de hora infernal!-, o el mismísimo Touré…? La cara se nos va a caer de vergüenza esta semana, cuando Messi sea el mejor con Argentina, Iniesta vuelva a llevar el timón de España o Thuram sea un valladar en la selección francesa. No me basta con decir entonces que son unos sinvergüenzas, que se estaban reservando -aunque esa sospecha no me la quita nadie-, que no quisieron meter el pie en el Coliseo. Si los jugadores son buenos en sus selecciones pero no rinden en el Barça, si los cambios no surten efecto, si la alineación no es la adecuada, si los resultados son negativos, si el desastroso Valencia (que ya ha visitado al Sevilla y recibido al Madrid, el Villarreal y el Espanyol), está igualado con nosotros, es que tenemos un problema gordo y que la empanada no está sólo en el equipo sino que afecta claramente al cuadro técnico y de ahí, por elevación, al resto del organigrama.

Positifo: que podemos apuntar a Michael Laudrup a la lista de futuribles del Barça, porque su equipo me gustó incluso más que el Getafe de Schuster, finalista de Copa el año pasado.

Nejatifo: que ante la defensa del Barça, con Puyol, Milito, Thuram y Abidal, cuatro internacionales de primera línea mundial, el nigeriano Uche que no me consta que haya sido nunca internacional con su país, parecía el Shevchenko del Dinamo de Kiev.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !