El contrato interminable

Escribo mientras oigo la tertulia de RAC1. Grandes aportaciones de excelentes periodistas a quienes además considero buenos colegas, como Lluís Foix, Màrius Carol y Jordi Basté, así como el escritor Josep Maria Fonalleras. En general, se muestran renuentes al contrato que están negociando el Barça y Ronaldinho, que va a hipotecar al club en los próximos años y puede convertir al que hoy es probablemente el mejor futbolista del mundo en un funcionario apalancado en un contrato-momio.
En este punto, coincido con Johan Cruyff, que era contrario a los contratos largos, opuestos a esa filosofía laportiana de los incentivos. ¡Ya le puedes poner incentivos a un individuo que vas a enterrar en pasta hasta los 34 años!. De entrada, me gustaría saber cuántos jugadores del Barça han cumplido los 34 estando en activo en el primer equipo. Así, a bote pronto, tal vez Miquel Àngel Nadal y, para de contar (si recordais alguno, haced vuestras eruditas aportaciones). Veo jugadores del Madrid, sin ir más lejos, que aún no han alcanzado esa edad y ya van de prejubilados.
Josep Lluís Núñez, tan admirado por mi –como es sabido por vosotros- no se libró de mis críticas cuando hacía contratos de ocho años a Simao y de seis a Zenden por razones contables, pues nada hacía aconsejable atar de por vida al Barça a aquellos y otros jugadores similares, no tan malos como pretenden los antinuñistas. De lo que se trataba era de convertirlos en futbolistas cuyo coste de amortización, al quedar distribuído a lo largo de muchos años, fuera prácticamente inapreciable (al margen de que cobraban fichas irrisorias). Era criticable en lo deportivo, sí, pero operaciones como esas y otras, nos permitían ser el club más barato del mundo para sus socios y comprar cada año alguna parcelita, el clásico patrimonio que luego se patean los herederos disolutos.
No creo, en cambio, que por prolongarle el contrato a Ronaldinho nos bajen los abonos ni nos devuelvan Can Rigalt. Gaspart, modelo para manirrotos, nada más llegar al cargo, le hizo a Rivaldo un supercontrato que un año después ya se había convertido en una barbaridad, y también quiso blindar de forma vitalicia…a Guardiola. Pero tampoco debe descartarse la posibilidad de que Ronaldinho se convierta en nuestro Maldini (aunque esa plaza para mí y creo que para la mayoría de culés, le corresponde a Puyol). El tiempo dará la razón a quien la tenga. Y lo que es tiempo, no nos va a faltar: nueve años (que serían once temporadas en el club), que ya se me empiezan a hacer largos.

Positifo: que las urracas de Saint James Park hayan recibido una inyección de moral con el fichaje de Michael Owen. El equipo, que vi perder el pasado domingo con el Manchester United, seguramente es ahora mismo el peor de la Premier League, sólo superado por su vecino Sunderland. Owen, ni solo ni con el concurso de Luque, será capaz de levantar al Newcastle, convertido en un muerto desde el día en que defenestraron injustamente a sir Bobby Robson. Pero de momento necesitaban un revulsivo y ya lo tienen.

Nejatifo: que se haya lesionado de nuevo Gabri, un futbolista de clase media, injustamente tratado por las lesiones y creo que por algunos de vosotros. A toro pasado, todo hay que decirlo, el sábado declaré en Ràdio Barcelona que ya me habría gustado ver a Gabri de lateral derecho ante el Alavés.

¡A ver: hacedle sitio a Angelina Jolie, que se viene a Ítaca!

Messi y Robinho a debate

Escribí ayer lo siguiente: "El barcelonismo, que siempre atisba con el rabillo del ojo lo que sucede en Madrid, pronto empezará a acusar el efecto Robinho (sobre todo por la avalancha mediática que se nos viene encima) y su reacción será la de presionar a Rijkaard para que contraataque con nuestro Robinho argentino, Lionel Messi". No han pasado ni veinticuatro horas de la irrupción del nuevo portento merengue y ¡zas! ya ha empezado la contraofensiva azulgrana. "Messi debe jugar siempre", afirma Johan Cruyff en el mismo diario en cuya nómina figuro, La Vanguardia. Comparto plenamentela opinión del otrora famosísimo número 14, con el que no siempre suelo coincidir: Messi debe jugar siempre, pero, ¿dónde? ¿en el equipo titular del Barça? ¿con Argentina? ¿cedido a un club que no suponga un frenazo y marcha atrás en su carrera...? ¿debe tener el privilegio de jugar aunque no esté en forma? ¿es el único que debe jugar siempre? ¿cuántos hay en la plantilla del primer equipo azulgrana que tienen que jugar siempre...? ¿Van Bommel debería jugar siempre? Damià jugó el pasado domingo con el Barcelona B en l'Hospitalet y hasta Guardiola, en sus inicios (con Johan Cruyff de entrenador), bajó en algunos partidos al B para no dejar de jugar. Porque lo importante para Messi es precisamente eso: no permanecer inactivo en ninguna jornada. Y resulta sangrante que esa inactividad no sea imputable a Rijkaard sino a problemas burocráticos: ¿es que de diligenciar las fichas se encarga el mismo que negoció con China...? ¿también es mentira que existan problemas burocráticos?¿está afectado Messi por alguna cláusula de confidencialidad?
Por lo que respecta a Robinho, veo que ya hay debate en el entorno madridista, que quiere cargarse de inmediato a Gravesen (cero en todas las crónicas para el nuevo Makelele, el hombre que dio consistencia al medio campo merengue al final de la pasada temporada) e incluso a Baptista, con tal de que Raúl y Zidane sigan siendo los intocables reyes del geriático. Como encima a Luxemburgo le van a dar la tabarra para que meta en el once a Guti, el niño mimado del Grupo Prisa, ya me huelo para dentro de cuatro partidos una alineación suprema en lo técnico pero en absoluto competitiva. Dios me oiga.
A ver si esta vez acierto porque, aunque sólo sea por pura estadística, creo que ya me toca después de tantos comentarios orinando fuera del tiesto...¡Con lo que nos gusta a los periodistas eso de yo ya lo dije, yo lo anticipé, yo lo anuncié, yo lo descubrí, yo, yo, yo...!

Positifo: (sólo para la audiencia catalana) que hagi tornat l'Alfons Arús ara en tres fronts, donant molt pluralisme als seus programes -¡Mascaró i Perrín!- que, per a mi (i molts altres barcelonistes), son el contrapunt al pensament únic dominant. ¿Heu vist el Rondo de TV1? ¿i el de Sant Cugat? ¿canvia en alguna cosa el Força Barça? ¿qué hi trobeu be i qué us hi fa nosa? Parleu ara o calleu per sempre més (és conya, podeu criticar-ho tot cada setmana, tant en català como en castellà).

Nejatifo: el modo despectivo e inelegante como se refirieron a Kluivert en el programa El Vestidor (TV3), el domingo por la noche: "Aquesta és la imatge de Kluivert, assegut a la banqueta dels suplentes. Kluivert nomès va fer un remat i va ser contra la seva porteria, que Cañizares va haver d'aturar. Sense comentaris".

¡Tranquil, Patrick, que a Ítaca no arriba TV3!

El impacto Robinho

Robinho me causó ayer una muy grata impresión. Creo que genera mucha empatía con Ronaldo, Zidane y Baptista: se buscan con la mirada, se intuyen en los movimientos, conectan. Esa conexión múltiple puede generar mucho peligro en la delantera madridista, además de tener el efecto de un elixir que la rejuvenecerá. La palabra ilusión, tan manoseada en el Barça de Laporta hasta convertirla en un slogan ideológico, encaja perfectamente con lo que irradia un Robinho de aspecto juvenil, y más por contraste al quedar incrustado en un plantilla geriátrica.
Espero haberme equivocado y deseo que, si Robinho no triunfa en el Madrid, sea por razones distintas a las que fracasó Didí. El conflicto, y no de carácter epidérmico, puede surgir con Raúl, para quien Robinho supone competencia directa. Pero ese es el problema de Luxemburgo, como el problema para Rijkaard es hacerle un hueco en su equipo a Messi.
Porque el barcelonismo, que siempre atisba con el rabillo del ojo lo que sucede en Madrid, pronto empezará a acusar el efecto Robinho (sobre todo por la avalancha mediática que se nos viene encima) y su reacción será la de presionar a Rijkaard para que contraaraque con nuestro Robinho argentino, Lionel Messi.
En cualquier caso, benditos sean esos dos nombres propios, esos dos chavalines que van a animar la Liga de las Estrellas en la que los otros grandes nombres propios -y no disculpo ni a nuestro Ronaldinho- parecen sentirse ya demasiado apalancados. No les irá nada mal que alguien les robe las portadas y les haga un poco de competencia.

Positifo: el adiós que la gente del periodismo deportivo y del fútbol barcelonés ha tributado a nuestro colega José María Sirvent (52). En un itinerario profesional difícil de igualar (4-2-4, Dicen, El País, El Mundo...), Sirvent fue un ejemplo de rigor y valentía. Un periodista de raza, como en su día lo fue Alex J. Botines, también desaparecido muy tempranamente.

Nejatifo: el pésimo estado de la mayoría de los campos de fútbol españoles, una vergüenza en comparación con las alfombras sobre las que se juegan las ligas de Inglaterra, Alemania y Holanda. La calidad de nuestro fútbol subiría como la espuma en escenarios adecuados a las
figuras y no aptos sólo para los destripaterrones.

¡Espéranos en Ítaca, JMS!

¿Un punto no es un punto?

Lo peor de empezar la Liga con un empate a cero en el campo de un recién ascendido no es que te hayas dejado dos puntos en un escenario propicio sino que te influya en la moral. Que arroje dudas sobre algunos jugadores (Edmílson, Belletti, Oleguer, Larsson...), que cree desconfianza en el entrenador (esos movimientos desquiciantes de Eto'o, esas permutas sin sentido, esa alineación inicial discutible, esos cambios inexplicables...). Porque el Barça no jugó mal: ¿cómo puede decirse que ha jugado mal un equipo que crea al menos nueve ocasiones de gol en
campo contrario y ante un rival encerrado en su área? Pero como opinamos, escribimos, pensamos y sentimos en función del resultado (aunque nos repugna que nos llamen resultadistas), un empate a cero nos deja hechos polvo. Y, dado que nuestro daño es de carácter psicológico, podría agrandarse o aliviarse en función de lo que hoy haga el Madrid en
Cádiz: si los galácticos ganan, van a ponernos de los nervios. Si empatan, nos consolaremos mirando la clasificación. Y, si pierden, nuestro empate en Mendizorroza nos sabrá a gloria.
Así es que, menos cabreos, menos mala uva, más autoestima y más confianza. Y la que alguno puede haber perdido en su equipo, que la deposite en el Cádiz, carajo.

Nejatifo: que el desplazamiento de Oleguer al lateral pueda obedecer a una decisión política de Rijkaard (es una malévola especulación), para hacerle un hueco en el medio de la defensa a Márquez y así no dejar ni al mexicano ni a Edmílson fuera de la alineación. Sigo teniendo curiosidad por ver cómo administra Rijaard una plantilla tan amplia.

Positifo: que mi amigo Van Gaal y mi admirado Mourinho, discípulo suyo y de Bobby Robson, sean líderes en Holanda e Inglaterra con unos números de escándalo: todos los partidos ganados (3 el AZ y 4 el Chelsea), con unas cifras de goles a favor y en contra del 10-1 y 8-0, respectivamente. Ya vendrán los malos momentos y, a la espera de ellos, siempre habrá quien diga de Mourinho que así, cualquiera, con un equipo hecho a golpe de talonario. Van Gaal, en cambio, cuenta con el Alavés de la Eredivise (pero tranquis: también caerá). Ítem más celebro los éxitos europeos de Reina, Zenden y Luis García así como la segunda juventud de Bonano.

L'himne nacional de Ítaca també serà la Estaca (com ho és del sindicat Solidarnosc, els polacos autèntics)

Cómo ganar en Vitoria

Ya se acabó el alboroto y ahora empieza el tiroteo. Si el Barça hace el juego que imponen Xavi y Deco (el que han mamado Iniesta y Messi), juega a uno o dos toques, no retiene el balón ni lo pierde en florituras, lo mueve en vertical y ataca y defiende en bloque, sumaremos algo más que tres puntos en Vitoria. Porque alcanzaremos también el plus de comerles la moral a nuestros rivales, de convencerles de que deberán sudar sangre (algo que a los galácticos les hace poca gracia) y que pensar en el título es para todos ellos puro onanismo mental.
Sin nombrarlo, me he referido a Ronaldinho. Me irrita verlo pisar el balón, pegado a la banda, para terminar dándoselo a Sylvinho, un modo literal de "pasarle la pelota" como un recurso. Claro que si eso lo hace después de una serpentina, de una elástica, de una espaldinha o de un pechinho (me lo acabo de inventar), nos hipnotiza y volvemos a reclamar para él un Balón de Oro, un FIFA world player o la medalla de la Virgen de la Fuensanta.
Porque nos chifla el espectáculo. Y me imagino que a Xavi, Deco, Giuly y Eto’o también les gusta pero no creo que salten a Mendizorroza con la idea de convertirse en meros espectadores de su sideral compañero sino decididos a manufacturar la primera victoria liguera del Barça. Porque, no nos engañemos, nos van a esperar con ganas en todos los campos. Y más en los de equipos modestos, para quienes ganar al campeón ya justifica media temporada. Nos vamos a encontrar un Alavés sumamente colectivo (Astudillo, De Lucas, Jandro…), sin estrellas pero laborioso como pocos y que viene de hacer una aceptable pretemporada.
Personalmente me inquieta mucho el marcaje de Belletti a su joven compatriota Nené, futbolista imprevisible, que regatea de un modo zigzagueante para irse en velocidad, y que ha establecido un sólido pacto con el gol. También el guineano Bodipo puede gozar de ocasiones, dada la generosidad con que actúa por el centro nuestra filantrópica defensa.
Pero nuestro juego de conjunto debe ser superior e imponerse. Su físico debe sucumbir ante nuestro toque. La filosofía de síntesis italo-holandesa de Frank Rijkaard no debe claudicar ante los individualismos. Lo mismo que nuestras estadísticas: el Barça no pierde un partido inaugural del campeonato español desde 1994 (lo siento: con Johan Cruyff en el banquillo, 2-1 en El Molinón). La habilidad de Xavi para conectar con Giuly y Eto'o, así como la capacidad de llegada de Deco, deben ser nuestras principales armas. Y, si fallan, siempre nos quedará el recurso de una genialidad de Ronaldinho. Pero no convirtamos un recurso en el método.

Positifo: partidazo hoy en White Hart Lane entre Tottenham y Chelsea. Nuevo duelo londinense para el equipo de Mourinho que acaba de ponerse líder tras golear al WB Albion (4-0, dos de Lampard). Preveo que los Spurs, con Edgar Davis, van a recuperar su viejo esplendor y se meterán entre los cuatro de arriba. Esta nota sirve también como advertencia para que todos aquellos que se aburren horrores con el fútbol del Chelsea, pasen la tarde en la playa, en el cine, aprovechando las últimas rebajas o dando vueltas al trote corto alrededor de la manzana.

Nejatifo: que el Valencia más mediocre de los últimos años esté condenado a ver cómo triunfan futbolistas que fueron menospreciados por el club, la prensa y la afición de Mestalla. En una semana, Oliveira (Betis) y Sissoko (Liverpool), han sacado los colores a quienes los tachaban de ineptos. ¡Hasta John Carew, ché collons, está triunfando por todo lo alto en Lyon!

¡Joder, Benítez, para ya de ir a Ítaca!

Lo malo vendrá en octavos

Octavos de final, el rubicón que no ha logrado pasar aún el cada día más popular Frank Rijkaard. Ahí estará el problema. Porque al habernos tocado un grupo de pandereta, ¿a quién evitaremos en esa fatídica ronda? ¿al Werder Bremen, al que el año pasado el Olympique Lyon le metió un global de 10-2? ¿A un Udinese sin ambiciones que en invierno ya nos vendía a Iaquinta y acaba de traspasar por pasta a su mejor hombre, Jankulovski? En cambio, nos puede tocar Juventus o Bayern, Chelsea o Liverpool. ¡Vaya gracia! Por eso habría preferido a la Juve o al odiado equipo de Mourinho en nuestro grupo en vez de los griegos del Panathinaikos que están aquí de milagro (remontaron un 3-1 al Wisla Cracovia en la prórroga jugada en casa, o sea, en el infierno).
Yo ya doy al Barça como primero e incluso sin perder ningún partido (puede permitirse empatar en Bremen y Udine), para una liguilla que el Camp Nou podrá recordar por su vulgaridad, disputada contra rivales de nivel UEFA. Pero presiento unos ostavos de final cómodos para los equipos que hayan sufrido en la liguilla y duros para el Barça, por mucho que todos sus adversarios opcionales se llenarán la boca diciendo aquello que tanto halaga nuestros vanidosos oídos: "¿Al Barça? No lo queremos ni en pintura".
Al Real Madrid, en cambio, lo veo como campeón europeo de esta temporada. Pero como campeón de la Copa de la UEFA, que es donde irá a parar si queda tercero de su grupo. Aunque en la Liga ya dije que puede dar guerra (presiento un mano a mano), creo seriamente que el Madrid es un firme candidato a la Copa de la UEFA y que Florentino y Luxemburgo deberían plantearse seriamente esa opción de hacerse finalmente con un título después de tanto tiempo de sequía. No le veo superior al Olympique Lyon de John Carew (vicepichichi francés) ni al Olympiacos de Rivaldo, Dani y...Babangida.

Positifo: que el Betis tenga en su grupo al Chelsea y al Liverpool, que se van a despellejar entre ellos. Ante esos dos rivales, en partidos que tendrán un formidable atractivo en todo el continente (no como los del Barça ante Udinese, etcétera), el Betis colocará en el escaparate internacional a uno de los más portentosos delanteros del momento, todavía poco conocido allende nuestras fronteras. Hablo de Oliveira, claro, que el Valencia facturó el pasado año como si se tratara de un petardo fallero.

Nejatifo: que el barcelonismo voliera a flipar con el juego de su equipo ante la semi Juventus, pese a perder. De nuevo otra dulce derrota para la que hallamos todo tipo de disculpas. De nuevo como el año pasado ante el Milán y el Chelsea. De nuevo "jugamos como nunca y perdimos como siempre". Esos para mi temibles octavos de final europeos, le darán la oportunidad al equipo de Rijkaard de superar, por primera vez en dos largos años, a un rival grande a doble partido.


¡Panathinaikos, com qui diu, al costat mateix d'Ítaca!

Claroscuros ante la Juve

Claro que la Juve jugaba sin Buffon y Thuram; que en su centro del campo faltaban Emerson y Nedved, y que Fabio Capello no pudo contar con Zambrotta. Pero sigue siendo la Juve y la incorporación de un inconmensurable Vieira añade watios a su potencia. Y con Mutu y Giannichedda, ha ganado banquillo. Además afrontó el Gamper como si fuera la final Intercontinental, tanto en lo individual como en lo colectivo: pelearon con bravura por cada balón, se cargaron de tarjetas con tal de frenar al Barça, atacaron con mucho peligro mientras Ibrahimovic estuvo en el campo y se defendieron al más puro estilo italiano.
La Juve hizo honor a un Gamper convertido en gran espectáculo de taquillas abiertas (es el único partido del año no reservado a los socios), con lo que la directiva de Laporta ha sabido darle un sentido en una época en la que todos los trofeos veraniegos lo han perdido. Traer un gran rival (el año pasado fue el Milan), prestigia el cartel puramente deportivo y sirve, como reclamaba en mi comentario de ayer, para evaluar el potencial europeo del propio Barça.
Los únicos que no se lo tomaron así fueron algunos de los titulares consagrados del propio equipo azulgrana (Ronaldinho y Eto’o ni las vieron) y Frank Rijkaard. La no utilización de Xavi, la insistencia en mantener en el equipo a un fallón Larsson pero, sobre todo, el agujero negro que existe en el centro de la defensa (el mismo por donde el Betis también marcó dos goles), es algo inquietante a dos días del comienzo de la Liga. Los números son claros: dos partidos del Barça en casa ante dos equipos de nivel Champions plagados de suplentes (Betis y Juve), cuatro goles.
Como no me gustaría que Bodipo nos diera el primer susto de la temporada, pasado mañana en Mendizorroza, le propongo a Rijkaard esta alineación: Valdés; Belletti, Puyol, Edmilson, Van Bronckhorst; Márquez, Xavi, Deco; Giuly, Eto’o y Ronaldinho.

Positifo: el partidazo de Leo Messi, un prodigio de madurez, fuerza, velocidad, habilidad, ausencia de complejos, confianza en sus posibilidades, visión del juego colectivo, capacidad de desborde, astucia y valentía. Su idilio con el Camp Nou fue amor a primera vista. Aunque le había visto en el Mundial sub’20 (donde cumplió los 18 años), tenía un cierto prejuicio sobre este jugador por creer que su pequeño físico sería para él un handicap insalvable en la alta competición. Después de verle robar balones a Vieira me avergüenzo de haber dudado de él.

Nejatifo: que Leo Messi, por absurdas trabas burocráticas, haya podido jugar como comunitario en Segunda B y no pueda hacerlo en Primera División. Considerar que el jugador, porque no tenía 18 años, no era profesional, demuestra la hipocresía que existe en el deporte español. ¿Son amateurs las o los tenistas de menos de 18 años? ¿Lo son los pilotos de motos?

¡Vas pel bon camí cap a Ítaca, Frank Rijkaard!

¿No nos quieres, Europa?

He sentido un poco de vergüenza ajena por la forma en que el Depor y el Valencia han quedado fuera de Europa. Un semifinalista de la Champions hace un par de temporadas y el ganador de la penúltima Supercopa europea, incapaces de ganar la Intertoto. Si a ello añadimos que el Athletic de Bilbao ya quedó fuera anteriormente, la conclusión es que el fútbol español no ha estado a la altura esperada. Siempre podremos decir que el puesto de Valencia y Depor es el que hoy ocupan Villarreal y Betis, pero ¿los veis semifinalista o finalista de la Champions? Como el año pasado ya no superó ningún equipo español los octavos de final del primer torneo continental y nuestro último superviviente cayó en cuartos de final de la Copa de la UEFA (el Villarreal eliminado por el vetusto AZ), el panorama es inquietante.
Vivimos ensimismados en la idea de que somos los mejores del mundo pero, en cuanto asomamos al exterior, nos llevamos una somanta de palos. El Barça de Rijkaard, sin ir más lejos, no ha pasado de octavos de final en Europa, su gran asignatura pendiente. Ni ante el Celtis de Glasgow, camí de Goteborg, ni ante el odiado Chelsea…Por eso podría resultar interesante ver hoy al verdadero Barça ante la verdadera Juventus. Es decir: los dos onces titulares frente a frente, no esas pruebas para lucir toda la plantilla, que enmascaran la realidad e impiden sacar conclusiones medianamente rigurosas. A doble partido, el Barça no fue capaz de superar el año pasado ni al Milan ni al Chelsea (además del Villarreal ni el Betis), cuatro equipos de formato champions. Por eso sería tan interesante y didáctico ver un Gamper serio de verdad, con dos equipos dispuestos a medir fuerzas. No un show para que la chiquillería contemple de cerca a todos sus ídolos y, a poder ser, que se pase por la botiga del club a comprar casimetas fosforito y pantalones fucsia.

Positifo: que Roger Garcia Junyent, el hermano de Oscar, haya sido convocado para el partido Villarreal-Everton de hoy, después de casi una temporada de baja. También celebro que ayer pudiera jugar al fin Woodgate en el Madrid aunque de un modo testimonial. Las lesiones de los deportistas siempre me entristecen y no le deseo a ningún jugador el calvario por el que han pasado Roger y Woodgate.

Nejatifo: que Christanval esté aún sin equipo. También lamento que en la misma situación se encuentren Òscar Garcia, Guardiola, Celades, Jordi Cruyff y Toni Velamazán. Me alegra, en cambio, que Litmanen sea capaz de encontrar equipo cada temporada.

Atención: plaga de medusas en las costas de Ítaca

Estoy confuso, ¿Segadors o Cara al sol?

¿Es lector el ínclito Txiki Begiristain de este blog? Lo digo porque ayer afirmó que la liga no va a ser un paseo. Textual, lo mismo que tituló un servidor un par de comentarios más abajo, en plena media parte de mis vacaciones. Por cierto que cuando hice tal reflexión, basándome en un análisis de las posibilidades del Real Madrid, me cayeron palos por doquier. ¿Pondrán a Txiki a caer de un burro quienes entonces me tacharon de traidor, inconfeso y madridista? No, hombre, no: al secretario técnico que nos trajo a Mario como “el Ayala español” y a Quaresma como el “Harry Potter del área”, y que nos aseguró la pasada Copa de Europa al traer a Maxi López y Albertini, hay que tenerle un respeto, aunque sólo sea por ese romanticismo que, un poco más, y hunde a Rijkaard aconsejándole que jugara por las bandas (Queresma-Overmars), hasta que el míster tomó el camino del medio y se hizo traer a Davids (lo siento: hoy triunfador en el Tottenham que va a ser el cuarto en discordia en la Premier, al tiempo).
Abro paréntesis para afear la conducta de todo aquel que querría ver hundidos en la miseria a los ex jugadores del Barça, sobre todo los de la época en que el Elefant Blau tenía secuestrada la ilusión y la opinión barcelonistas. Personalmente, me llevé una gran alegría al ver que Babangida aún existe y celebro que Zenden siga siendo un jugador de primer nivel que, además, centra mejor que Belletti (amén de que cuando lo ponían de lateral obedecía sin rechistar). Y ojalá Ronald Koeman, con ese Benfica ramplón que abrió la liga con un mísero empate a cero ante el Académica Coimbra, saque el máximo provecho de Simao y Geovanni, de lo poco decente de su equipo. No entiendo cómo puede uno considerarse buen barcelonista y escupir sobre la historia. ¿Escupiríais sobre el contrato de compra de Can Rigalt o el de Telefónica, porque los firmó Núñez? ¿Damos la baja a Víctor Valdés, Puyol, Gabri, Xavi, Iniesta y Motta porque los promocionó en su día Van Gaal? ¿Hacemos tabla rasa para admitir a fascistas en la directiva pero nos orinamos sobre lo más respetable de nuestra historia? ¿Nos diría el presidente Suñol, nuestro president fusilado por el franquismo, que éste es el camino a seguir? ¿Con qué cara podríamos mirar al ex presidente Carrasco cuyo padre, Manuel Carrasco i Formiguera, sufrió la misma suerte que Suñol?
Decir todo esto, que debe poner de los nervios a muchos que los estais leyendo, ¿es politizar el Barça? ¿No es, en todo caso, reivindicar su memoria histórica, algo que se propuso esta directiva desde su toma de posesión? ¿Es que en esa memoria o en el futuro barcelonista, pueden mezclarse impunemente y con total desprecio a la historia y la sensibilidad barcelonista las estrofas de Els Segadors y las del Cara al Sol?

Positifo: que en el Gamper tengamos un rival de enjundia como la Juventus, que hasta el fichaje de Essien por el Chelsea era mi mayor favorito para ganar la Copa de Europa. Lo veo, junto al equipo de Mourinho, el Bayern de Munich y el Milán, el terrible poker que se interpone entre el Barça y su segunda Copa de Europa. Mañana profundizaré un poco más sobre la visita del equipo de Fabio Capello al Camp Nou, un fantástico test para valorar nuestro nivel internacional.

Nejatifo: el menosprecio total que supone que Laporta quiera aferrarse al cargo. Al tomar posesión antes del primero de julio del 2003, conculcó la letra y el espíritu (que ahora invoca) de los Estatutos para irrogarse la facultad de cerrar aquel ejercicio, cargando a la deuda histórica (la famosa mochila de Gaspart) 72 millones de euros más de los que correspondían. De ese modo se aligeraba la mochila de los directivos, al hacer más llevadero su aval, y les ponía en la pista de liberarse completamente de ese aval una vez vendido el patrimonio (la finca de Can Rigalt), aún a costa de incumplir una de sus promesas electorales.

En Ítaca, todos los años son los mejores años de nuestra vida

¡Que viene el Chelski!

El Chelsea infunde terror. Lo digo en serio. Yo me encuentro al Chelsea por el Soho y me giño. Creo que al Arsenal le pasó lo mismo y le ganaron por intimidación: el fallo garrafal del joven Senderos ante Drogba, que marcó al golpearle el balón en la rodilla tras un mal control, fue producto del pánico. Mientras Arsène Wenger -¿este hombre tiene úlcera? ¿hérnia de hiato?- se dedicaba a presionar al cuarto árbitro, José Mourinho se marcaba otra de sus chulerías: a media hora para el final, ya había consumido todos los cambios. ¡Y vaya cambios! ¡Negro sobre blanco!: Drogba por Valdanito Crespo (al que el linier sometió a un marcaje criminal cortándole con falsos orsays todas sus escapadas), Wright-Phillips por Robben, y Essien, portentoso Essien, por Gudjohnsen.
A partir de ese instante, un Arsenal que ya estaba tocado en lo deportivo (con vuestro admirado Thierry Henry más desaparecido que Bin Laden), quedó hundido en lo mental. Porque los partidos también se ganan desde el banquillo y, en el ring en que antes se peleaban Ferguson y Wenger, ahora manda un Mourinho convertido cada vez más en el padre del chico Martini, con las sienes canosas, la americana al hombro como venían al baile de mi pueblo los forasteros (que solían volver calientes y no sólo en el aspecto genital) y un estudiado aire de Maki Navaja, matón de esquina.
Me maravilló ver, como el sábado en Anfield y en Old Trafford, la alfombra verde y perfecta sobre la que se jugó el partido. ¡Esa sí que es hierba de calidad! No me extraña que en un escenario así Fàbregas fuera un clon de Xavi, tiralíneas y compás incluídos. Es fantástica la progresión de este catalán ignorado por nuestro ínclito Txiki Begiristain, llamado a ser el nuevo Luisito Suárez, único futbolista español poseedor de un Balón de Oro (preguntad a vuestros padres de quién estoy hablando y así no dais la paliza al respecto en el blog). Y Del Horno me recordó al incombustible Lizarazu de sus mejores tiempos. Iba a decir Canito, el de “Carmelo; Orúe, Garay, Canito; Mauri, Maguregui…”, pero renuncio a tirarme el pegote.
¿Mal partido? ¿Partido flojo? ¿Decepcionante? La forma en que Didier Drogba fue a discutir para luego abrazarse con los forofos del Gol Norte de Stamford Bridge valió por todo el partido. Casi me hace llorar. Y el ambiente de la grada, bien captado y transmitido por el digital, me puso de nuevo en la banda ancha del fútbol con mayúsculas, no el de las giras por donde enferman hasta los pollos ni de los torneos veraniegos tipo “Juan Palomo,/yo me lo guiso/ yo me lo como”. Los ingleses, como los alemanes o los franceses (bendito sea su clima, contra otras opiniones), han madrugado lo bastante como para saciar nuestra sed de fútbol al más alto nivel. ¡Larga vida a la Premier!

Positifo: 1) que el AZ’67 de Louis van Gaal siga líder en Holanda, con seis puntos sobre seis. Los dos goles de Barry van Galen (un chaval de 35 tacos), con los que el AZ levantó el partido en Utrecht (1-2), rejuvenecen a un equipo de desguace en el que apenas hay titulares de menos de 28 años y con el que obtener buenos resultados es un milagro. ¡Bravo Louis!. 2) Que de nuevo un gol de Philip Cocu le diera el triunfo al PSV Eindhoven, esta vez sobre el difícil Vitesse (2-1).

Nejatifo: que el Valencia tenga que lamentar la grave lesión del brasileño Edu y en cambio haya dejado escapar al joven Sissoko, ya titular en el Liverpool y con madera de figura, como el año pasado dejó escapar al hoy bético Oliveira, uno de los mejores delanteros del momento, para después tener que fichar a Villa por mucho más dinero cuando entre ambos jugadores no hay color.

¡Qué alivio, en Ítaca hay tolerancia cero con los mentirosos!

El Betis lava su imagen

Lo más positivo de la Supercopa, que estaba decidida desde el partido de ida en Sevilla, es la mejoría de imagen ofrecida por el Betis en el Camp Nou. Por los reservas del Betis, sería más preciso. Y, lo más negativo, es que el equipo grisgrana saliera contagiado por la amuermante asamblea en la que Laporta hizo un limpio regate al espíritu democrático del Barça, por múltiples razones que sus adictos podeis desgranar, si os place, porque a mi ya me aburre demasiado reprocharle las mentiras, manipulaciones, exhibicionismo fascistoide y demagogia de este petimetre que hoy ocupa la poltrona del Barça.
Retomo el partido. Rijkaard estuvo muy valiente al insistir en la alineación que bordó el fútbol en Heliópolis, porque se exponía a que le sucediera lo que realmente pasó: que el equipo, con la tarea resuelta, bajara de intensidad. Ni Deco ni Xavi estuvieron a su nivel habitual (el segundo venía de jugar un partidazo con España, aunque fue ninguneado por la prensa oficial), y ello repercutió en Edmílson y en la defensa, demasiado bien acostumbrada a que el centro del campo azulgrana le ponga al rival en sazón. Tuvieron que vérselas, además, con el delantero más incordiante del fútbol español, Dani, un polvorilla que podría dar lecciones de gramática parda a Tamudo y Fernando Torres.Ronaldinho, que tanto hace disfrutar al Camp Nou, anoche lo puso de los nervios, con sus constantes protestas, la simulación de faltas inexistentes y el exhibicionismo de cara a la galería, que queda muy bien cuando se gana pero joroba en grado sumo cuando se pierde.
Pero el Barça sigue siendo el gran candidato a ganar la Liga y, pese al tropiezo de anoche, se ha embolsado un título y muestra un nivel que otros equipos de primera línea tardarán un par de meses en alcanzar. Ayer vi los problemas del Manchester United para ganar al Aston Villa y los del Liverpool para imponerse al colista Sunderland, y me reafirmo en lo dicho. No he visto la derrota de la Juve –mi favorita europea hasta que cambie de opinión-, perdedora de la Spercopa italiana ante el Inter. (1-0, Verón en la prórroga, primer título de Figo en el calcio).
Y, para variar, en algunas emisoras ya noté una cierta alarma por los fallos defensivos del Barça, pidiendo con urgencia un central. Los culés somos incorregibles y está visto que hemos venido a este mundo a sufrir, incluso en medio de los éxitos.

Positifo: que hoy podamos paladear un Chelsea-Arsenal, un plato fuerte de la cocina futbolística europea. Por cierto que Michael Essien, el último fichaje de Mourinho, es un jugador que me encanta y sobre el que escribí elogiosamente en La Vanguardia cuando aquí no lo conocía ni diós.

Nejatifo: que la asamblea del Barça, la representación de los más de 130.000 socios, se haya convertido en una pantomima, situada deliberadamente en una fecha inadecuada y con presencia de menos de 300 compromisarios en las votaciones importantes, una muestra que en ningún modo puede considerarse representativa de toda la masa social.

El cíclope Polifemo es el Echevarría de Ítaca

La liga no será un paseo

Pensaba que la Liga iba a ser un paseo para el Barça pero las últimas decisiones del Madrid me han hecho modificar ese punto de vista. Al Madrid, que ya nos sacó ventaja en el último tramo de la pasada Liga, le sale un equipazo. La marcha de Figo ha resuelto un problema porque los grandes jugadores, si no tienen garantizada la titularidad, sólo son un foco de conflictos. Esa es una de las razones por las que apruebo que Rijkaard no quiera a Saviola en su plantilla pues, pese a la docilidad demostrada por el conejo, no existen garantías de que su condición de suplente del suplente, no fuera a generar divisiones en el famoso entorno azulgrana.
Con la incorporación de Gravesen, Pablo García (bien que lo queríamos nosotros el año pasado) y, sobre todo, Baptista, el Madrid pierde amaneramiento y se masculiniza, un factor indispensable para ser ganador (y una cualidad en la que el Dream Team, sin ir más lejos, era deficitario, lo que en parte explicaría sus históricas derrotas en las copas de Europa e Intercontinental).
Hasta lo de Robinho (un fichaje contraproducente desde mi punto de vista), les ha salido bien porque ha llenado el vacío informativo estival con los aires melodramáticos de un culebrón. Veo que, en la mayoría de las alineaciones tipo que se pergeñan, a Robinho no le ponen de titular y nadie se rasga las vestiduras por ello, en parte porque evita la postergación de Raúl, el principal quiste que va a tener que extirpar Florentino.
Como les está saliendo todo de cara, empiezo a temerme que recuperarán a Woodgate y se convertirá en uno de los mejores defensas de Europa. Su caso me recuerda al de Camacho, que se pasó las primeras temporadas de su vida profesional entre quirófanos y, cuando ya parecía irrecuperable para el fútbol, explotó con una carrera difícil de igualar.
¿Por qué dedico todo este comentario al Madrid? Porque creo que es el único obstáculo externo que se interpone entre el Barça y su segunda Liga consecutiva. Y porque creo que uno de los grandes defectos del barcelonismo ha sido el menosprecio sistemático de sus rivales, una consecuencia de nuestro narcisismo: somos el mejor club del mundo, el mejor equipo del mundo, tenemos al mejor jugador del mundo, a la mamá del mejor jugador del mundo…Yo este año me conformaría con tener de nuevo el mejor equipo de España, cosa que veo problemática, por las razones antes apuntadas. Y ello a pesar de que, con la recuperación del fabuloso Edmilson unida a las de Gabri, Larsson, esperemos que la de Motta, y el fichaje de Van Bommel, somos el equipo que cuantitativamente más se ha reforzado.
He dicho que el Madrid es el principal obstáculo externo para que el Barça gane la Liga. Los factores internos son los tradicionales en el ambiente azulgrana (la tendencia a la división, aunque ahora no exista ningún movimiento destructivo tipo Elefant Blau que lideraba Joan Laporta), y las dudas que tengo sobre la capacidad de Rijkaard para manejar una plantilla tan amplia y de calidad sin sucumbir a las nocivas presiones de Johan Cruyff.
A partir del día 20, fecha de mi siguiente comentario, tendré más elementos de juicio, pues espero haber visto para entonces los dos partidos de la Supercopa ya que no pude ver los del Carranza.

Positifo: Que equipos como el Ajax (a costa del Brondby de Michael Laudrup), el Liverpool (que va como una moto con los goles de Cissé y Morientes) o el Real Inter, tengan un pie en la Liga de Campeones, que promete ser una de las más excepcionales de la historia, si no la más. Con nuestro Barça en el grupo de favoritos que, para mí, encabeza la Juve seguida del Chelsea.

Nejatifo: 1) Que el presidente del Barça se avergüence del pasado de uno de los hombres fuertes de su propia directiva, hasta el extremo de mentir a la Asamblea (máxima representación de todos los socios) para ocultar ese pasado. 2) Que la mayoría de los socios del Barça toleren que su propio presidente mienta a la Asamblea, aunque sea para favorecer intereses familiares.

¡A ver si esta vez me quieren en Ítaca, carajo!

El presidente que merecemos

Mientras la pelotita entre, l’amic Jan Laporta gozará de impunidad entre la masa de individuos abducidos que festejan sus mentiras como ingeniosas argucias del líder carismático. Que, por fortuna, no es el conjunto del barcelonismo aunque sí la mayoría. Lo digo porque era de prever que nuestros enemigos arremeterían contra la resolución de no cerrar el Camp Nou, si desde el propio club esta medida era presentada como un gesto de gracia o una componenda. ¡Y todo porque nuestro presidente sucumbió a la tentación de colgarse una medalla! ¡Una medalla que le discute y disputa hasta Joan Gaspart! Lo que era un acto de estricta justicia, la reparación de un error y la escapatoria al callejón sin salida en el que la presión mediática mesetaria había metido a la federación, Laporta lo convirtió en una recompensa a “su lucha contra los violentos”. ¿Cómo alguien tan irascible que protagoniza acciones como la del aeropuerto puede aún presumir de lucha contra los violentos?
El Barça, y lo digo por la parte que me toca como socio, no tenía que pagar ni un céntimo de euro más por aquellos vandálicos actos del partido del cochinillo, que en su día fueron juzgados, castigados y pagados. En ese momento en que el Barça se había convertido en un pimpampum, desde el Consejo Superior de Deportes quisieron tomar la delantera a la Federación y castigaron (con una fuerte multa), el comportamiento de un sector del público del Camp Nou. Sector de espectadores que llenaron de bochorno a todo el barcelonismo pero que no se ubicaba en el Gol Norte y ni era al que Laporta declaró la guerra porque de algún modo había de colar en el club a su cuñado franquista.
No esperaba que el presidente del Barça acogiera con dignidad la resolución federativa. No puedo esperar esa conducta de alguien que, en un viaje de carácter humanitario, comienza por incumplir las más elementales normas de civismo y se rebela airadamente contra las molestias, comunes y generalizadas, que supone pasar un control de seguridad en un aeropuerto, sólo dos días después de una ola de atentados en Londres.
Por cierto, que ahora que ya es público, notorio, ha sido documentado y publicado con lujo y profusión de datos, me gustaría que algún consocio mío y compromisario del Barça volviera a preguntar en la asamblea del club al presidente si su cuñado, Alejandro Echevarría Arévalo, no ha sido nunca patrono de la Fundación Francisco Franco. Si Alejandro Echevarría Arévalo, directivo y hombre fuerte del club, no es el mismo que aparece en las listas de patronos de dicha fundación alfabéticamente por encima de Carmen Franco Polo, la hija única del dictador. Y, en caso de que la respuesta del presidente del Barça no fuera evasiva sino afirmativa, el citado compromisario u otro cualquiera, deberían preguntar al presidente del Barça por qué mintió el año pasado a la asamblea al negar esa relación de su cuñado con la citada fundación erigida a preservar la memoria del dictador.

Positifo: 1) el buen rendimiento de jugadores como Gabri y Edmilson, uno de los colosos del equipo, en el Barça de pretemporada. También parece que mi protegido Giuly va a mantenerse en el puesto. ¿Alguien ha contabilizado el número de asistencias de gol que han salido de sus pies?. Por cierto, cambiando de equipo, Didier Drogba tampoco lo está haciendo mal en el Chelsea, como habrán observado sus múltiples detractores asiduos a este blog.
2) El Villarreal, con los fichajes de Tacchinardi y Kromkamp, sumados al equipazo que ya tenía, ha salido dispuesto a labrarse un nombre en Europa. Su triunfo en el campo del Everton demuestra que este submarino amarillo no es de la misma serie que el batiscafo ruso.

Nejatifo: la cada vez más penosa situación de Saviola, que se devalúa a pasos agigantados. En Europa hay por lo menos una veintena de equipos que pagan contratos como el que tiene Saviola y superiores…siempre que consideren que el jugador lo vale. El problema del pibito no es que sea rehén de su contrato sino que ya no tiene el nivel de esa veintena de equipos. Es un nuevo caso Denilson, Recoba o, mirando más atrás, Dieguito Latorre. Al utilizar la excusa de su mamá para no moverse de Barcelona, trata de disimular la patética realidad de que nadie expone ni un euro por contratarle. Si aterriza finalmente en el Espanyol, podrá aparentar que se ha salido con la suya, que él ha impuesto las reglas de un juego que ya no controla. Personalmente creí que podría recomponer su carrera en equipos como el Depor, el Villarreal, el Sevilla o el Atlético, pero todos ellos han pasado olímpicamente de ficharlo. Tanto si permanece marginado en el Barça, junto al cementerio de Les Corts, como si desciende al Espanyol, junto al cementerio de Montjuïc, a la tumba deportiva de Saviola ya sólo le falta el epitafio.

No hay manera de llegar a Ítaca. Mañana lo intento otra vez, hasta el día 20

¡Demasiados brasileños!...en el Madrid

Cuando escribí que el Madrid lo que estaba haciendo era aplicar a su plantilla los criterios que Sandro Rosell había impuesto en la del Barça, alguno debió pensar: “Ya está este tipo jodiendo otra vez con su rollo gastado”. Si lo que hubiera tenido eran ganas de hurgar en ponzoñosas heridas, habría recordado que Johan Cruyff criticó el exceso de brasileños en el Barça, ignorando, probablemente, que esa línea buena marcada por Sandro Rosell en el Barça ya la seguía el Milan (Dida, Cafú, Kaká, Serginho), tantas veces puesto como equipo de referencia.
¿Quién no le haría un hueco en su plantilla ahora mismo a Adriano si se pusiera a tiro? Lo de demasiados brasileños –como en su día demasiados vascos o demasiados holandeses- sólo puede ser tomado en serio del modo en que el autor del exabrupto se justificó después: que cuando haya convocatoria canarinha, te quedes en cuadro. Si tienes un internacional camerunés, otro mexicano, dos holandeses, uno francés, uno sueco, uno portugués y otro argentino, también tienes un problema en cuanto haya convocatorias internacionales. Con una diferencia: que es más fácil negociar con una sola federación que con siete. En este sentido, me temo que también el Madrid se ha decantado por los brasileños consciente de que negociará mejor con Brasil cuando convoquen a sus cuatro internacionales (Roberto Carlos, Baptista, Ronaldo y Ronaldinho), de lo que lo hará el Barça para defender sus intereses respecto de Belletti, Edmilson y Ronaldinho.
Me baso en precedentes (Ronaldo se ha saltado las convocatorias cuando ha querido) y en el hecho de que el Barça carece de la influencia que tenía en Brasil a través de la figura de Sandro Rosell. Lo que resulta evidente (aunque a algunos les molesta que se subraye lo evidente), es que el Barça era el gran controlador del mercado brasileño hasta que Sandro Rosell fue apartado primero de sus funciones y después obligado a dejar la directiva. (Sospecho que los palanganeros del régimen empezarán pronto a echar públicamente sobre Rosell la basura que ya le lanzan en privado, diciendo que si calla es "porque tiene mucho que callar" e insinúan que se ha ido con el riñón forrado).
Cuando vemos que ahora el Madrid nos imita, yo espero que Florentino fiche a un holandés y a uno del Athletic que queden libres. Lo que nos copia Florentino no es lo que estamos haciendo ahora, desde que la secretaría técnica ha tomado un nuevo rumbo, sino lo que hacíamos antes. Nos copia pero con un año de retraso. Y eso es lo que verdaderamente preocupa al barcelonismo: verse ante el espejo de la realidad y tener que reconocer que este equipo que otros tratan de imitar, no es el que habrían hecho Laporta ni Txiki ni Cruyff.

Positifo: Que Xavi responda a las presiones con goles, siendo el mejor del equipo y con una solidez tanto moral como deportiva a prueba de boombas. Quienes deseaban que el nominado para abandonar el centro del campo fuera él, pueden ir buscando algún otro candidato. Claro que, en Japón, él sería un tipo alto y eso quita un poco de mérito a su gol de cabeza.

Nejatifo: Que la filtración de que a Baptista lo teníamos atado para la próxima temporada, resultó ser una intoxicación más de las que ya nos tiene acostumbrados Laporta, como las referidas a la publicidad de la camiseta, primicias que facilita a la prensa amiga para después dejarla con el culo al aire. Me permito sugerirle que ate para el año próximo al sustituto de Baptista en el Sevilla que no es otro que nuestro conocido Luis Fabiano (quiero decir conocido de Rosell), quien después de pasar una temporada mediocre en un Oporto de derribo, en Sevilla dará la medida de su real valía.

Mañana salgo para Ítaca y cerraré la barraca hasta el día 9. Bona nit!