¿Guardiola-Luis Enrique?

Si hay que meterle mano al cuadro técnico, ha de ser con gente de la casa. ¿Confiamos en Pep Guardiola? Pues, adelante. No puede ser que el Getafe tenga al tándem Laudrup-Milla, que el Valencia esté entrenado por Koeman-Bakero y nosotros tengamos que ir a buscar un entrenador al mercado internacional, probablemente hasta con intérprete. (Aunque si traemos a un medio autista, como el actual seleccionador holandés, el intérprete nos lo podremos ahorrar). Supongo que entra en las previsiones razonables de la casa que Guardiola pueda hacerse cargo del primer equipo. Siempre ha sido así: no pones a un técnico al frente del filial sólo por su hoja de servicios sino porque es una baza en la recámara para que te resuelva una situación de emergencia. Lo que siempre se conoció en el fútbol español como un Molowny. Naturalmente, si han de rodar cabezas, la de Rijkaard no puede caer sin el acompañamiento solidario de las de Eusebio y Neeskens. ¿No pueden jugar Bojan y Giovanni, lo mismo que anteriormente Messi, en el primer equipo? Pues lo que vale para los jugadores debe valer para loos técnicos y, con razón de más, si conocen la casa, los gustos, la filosofía, la genética...y el entorno. Y, buscando el imprescindible equilibrio, al lado de Guardiola propondría a Luis Enrique. Sí, ya sé que para Lucho sería una putada obligarle a dejar ahora su biciclieta y sus maratones. Pero, cuando en casa te necesitan, tienes que estar preparado para acudir en ayuda de los tuyos.

Positifo: el carácter interactivo de los medios de comunicación -no aún de todos los convencionales- dando la palabra a la afición para que exprese sus sentimientos, señale culpables y haga propuestas en momentos como el de la actual crisis del Barça.

Nejatifo: los arbitrajes criminales que está sufriendo el Sevilla, lo que demuestra que en este país no se está por defender al que se propone hacer buen fútbol y se apoya a los equipos de perfil patibulario, como lo fue el Madrid en el Sánchez Pizjuán o el Villarreal de anoche.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!