Hora y media de pasillo

Con un Víctor Valdés soberbio pero un equipo de desguace, el Barça ha estado a la altura de lo que hoy puede ofrecer este equipo: engañosos simulacros de fútbol, como el 6-0 ante el Valencia, y hacer de simple comparsa cuando delante tiene un equipo como dios manda, ya sea el Manchester United o el Madrid. Ya no podemos ser segundos. Ya tendremos que entrar en la Champions por la puerta de servicio. Pero, eso sí, seguimos siendo un referente mundial: de cómo se desmonta en menos de dos años un equipo que estaba llamado a asombrar al mundo.

Positifo: la excelente actuación de Leo Messi, en la línea de sus compatriotas (Heinze, Gago e Higuaín), el único -junto a Víctor- que no merecía ser humillado más.

Nejatifo: el comportamiento frívolo de Laporta, anunciando que apostaba por un 0-5 y ofreciéndole a Calderón un pasillo "que les iba a gustar". Ya basta de dirigir el Barça como si fuera una finca de su familia política.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!