El zenit del fútbol

Me encantó el juego del Zenit de San Petersburgo y, más que quedarme con la copla de los nombres de Arshavin (el nuevo Shevchenko), Denisov y Zyriakov…en fin ¡todos, menos el turco Tekke, me parecieron unos fenómenos!, me quedé con ese fútbol directo, veloz, potente que manda en Europa y que va premiar la Champions y la UEFA. Sé que habrá quien considere que el fútbol de los rusos es excesivamente atlético, que pierden muchos balones, que hacen un excesivo gasto de energías, pero ¡cómo se lo estaban pasando sus seguidores en el magnífico estadio City of Manchester!. Para mi el fútbol es todo eso, y preocuparte de ganar por dar felicidad a tus seguidores, no para abrir el telediario al día siguiente en Corea de Sur. Claro que el triunfo del Zenit habrá sido festejado a lo grande en Corea del Sur pues es el triunfo de su ex seleccionador, Dick Advocaat, casi tan ídolo en aquella península como su antecesor, Guus Hiddink, al que levantaron estatuas y tiene calles dedicadas. ¿Cómo no me había dado cuenta antes de que Advocaat era el hombre ideal para la presente situación del Barça? ¡Qué fallo! A sus 60 años muy bien llevados, me recuerda mucho a sir Bobby Robson, un especialista en acudir a zonas catastróficas, como lo fue Fabio Capello el año pasado en el Madrid. Y, siendo Advocaat holandés, aunque de la otra escuela –de la ganadora-, siempre nos garantizaría poco o mucho el mantenimiento del nuestro ideario esencial, ¿oi?.

Positifo: que el Barcelona B volverá a llamarse Barcelona Atlétic, un nombre que personalmente me trae gratísimos recuerdos profesionales pues en el viejo campo del Fabra y Coats me casqué no pocas crónicas cuando en el filial jugaban los Martínez, Olmo, Fortes y compañía, y te venían equipos como el Alavés con Valdano y Señor, en matinales con el campo siempre abarrotado y vermutito a la salida, no como lo que sucede hoy en día en el Mini.

Nejatifo: el fracaso tan rotundo que ha supuesto la vuelta de Neeskens al Barça, en una operación que tenía más de rescatar a un símbolo de la lucha antinuñista que traer al entrenador conveniente para los intereses del Barça. Es, desgraciadamente, lo que suele suceder con los mitos, cuando los quieres utilizar por razones partidistas: Laporta acabará con todos.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!