Reacciones y reaccionarios

Dice Edmilson que lo principal es no recibir ningún gol por parte del Werder Bremen. Obtusa y reaccionaria mentalidad que sin duda será reprendida por el Gran Johan: “Si ellos meten uno, tu metes dos, esto está claro”. Alguno dirá que no es tan sencillo. ¿No? Lo ha hecho el Espanyol ante el Sevilla, el segundo mejor equipo del continente en estos momentos: gol de penalti de Kanouté (que debió acarrear expulsión de Kameni) y briosa reacción perica que me hizo pensar que Tamudo y compañía llevaban prima de Laporta, no en vano ese triunfo ha sido importantísimo para nostros. ¿No es tan sencillo remontar? Para el Madrid también lo ha sido, tras el ilegal tanto de Prieto (era fuera de juego de otro jugador atlético que tocó el balón, lo desvió y confundió a Casillas), pero excelente reacción también tras el descanso, con golazos brasileños de Ronaldo y Roberto Carlos, en una sublime exhibición de Robinho. Y eso que el Madrid jugó todo el partido con diez, pues Raúl no hizo nada más que saludar al árbitro y al capitán contrario. ¿Tan difícil es remontar? No para el Osasuna en un vibrante partido en La Romareda, que me hizo pensar por momentos que estaba viendo uno de mis admirados encuentros de la Premier League. Formidable gol de Diego Milito, conformismo maño y fabulosa reacción final de los navarricos, con goles de Raúl García y autogol de Ponzio en jugada al contragolpe que ruborizó a todo el estadio aragonés. O para el Celta, que perdía por 2-0 en Mallorca y acabó con un 2-2 y el público pidiendo sa hora.
En fin, no quería decirlo, pero para reacción fulminante, la del Werder Bremen en cuanto el Hertha le marcó el 1-1. “Pim, pam, pum”, Miroslav Klose les hizo moder el polvo. Y, tampoco quería decirlo, pero, ya puestos... supo reaccionar el Levante porque el Barça no fue capaz de blindar el resultado en aquel patatal. Vade retro, amigo Edmilson, que ese es el peor escenario: que marquemos pronto...y nos empaten casi el final. Pulután, que lo sucedido esta semana al Barça y a muchos otros, sírvanos de provechosa lección.

Positifo: que mi admirado Mané, para mí uno de los pocos buenos entrenadores españoles aunque carezca de aduladores, empieza a cambiar la imagen del Athletic, equipo que arrastra los vicios del clementismo, que le convirtieron en el más tramposo, teatral, piscinero y simulador, al sur de los Pirineos.

Nejatifo: que me ha faltado la suficiente fuerza de voluntad para negarme a ir a primera sesión de “Dejà vu”, horroroso bodrio, lo que me ha impedido seguir los partidos (ejpañoles y ejtranjeros) de primera hora de la tarde. Pero como lo fuerte de la jornada sucedió ayer (¡qué gran título peliculero!), no me he perdido gran cosa, salvo las dos horas tiradas en los Glorias Multicines.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!