Ojo con el Arsenal

Decía yo que el Arsenal es, probablemente, la perita en dulce que nos tiene reservado el bombo de la Liga de Campeones. ¡Ojo con el Arsenal!. Toda la mala suerte que los gunners tuvieron en la final de París (casi todo el partido sin portero), es cosa del pasado y en Stamford Bridge se les apareció la fortuna en cantidades generosas. Dos postes en el tiempo añadido, cuando la marabunta del Chelsea se les vino encima, acreditan a un equipo tocado por...¿la suerte de los campeones?. Dejémoslo en “la suerte de los subcampeones” y gracias. La verdad es que a los cientos de millones de seres humanos que estamos enganchados al fútbol británico, fútbol sin trampa, el partido nos estaba defraudando...hasta llegar a la última media hora. Valió por todo lo demás, incluídos los 93 minutos del Barça-Real Sociedad, ¡qué tostón!. El Chelsea, ¿qué queréis que os diga? Pasa por un bache tremendo, comete el error que tantas veces le hemos criticado al Barça, salir de sobrao, y cuando aprieta no siempre tiene tiempo de rectificar, ya que su apuesta fuerte la suele hacer (acordaos de su partido en el Camp Nou), sobre el tiempo añadido. De todos modos, ya le he dicho a Mourinho que se deje de historias y que en este acelerón navideño le haga el regalo a la afición blue de recomponer ese tridente de ataque Joe Cole-Drogba-Robben. Hará lo que más le apetezca pero yo, por si acaso, ya le he dado mi consejo. No quiero ver ni en pintura a Shevchenko hasta que no se recicle para el fútbol inglés, tan simple según muchos pero donde se han estrellado grandes figuras del continente. ¿No lo quiere Berlusconi? Se lo regalo. Y Wright-Phillips, si lo quiere cedido el Valencia, se lo envuelvo en papel de celofán.

Positifo: el gran momento del Espanyol, al que le debemos una parte del liderato, pues nos sacó de enmedio al equipo más en forma de la Liga, el Sevilla. El domingo reciben la visita del Real M., ante el que confío prosigan la gran racha de juego y goles que les ha llevado a encadenar triunfos muy brillantes ante el Ajax, el Sevilla y el Atlético.

Nejatifo: todo el relleno de partidos intrascendentes que se tienen que jugar en el Mundial de Clubs (yo recuperaría el término histórico Intercontinental, sobre todo ahora que lo es de verdad), para llegar a la final entre el representante europeo y el de Sudamérica, en esta edición Barça-Inter de Sao Paulo.

¡Bon día, dona sort i bon viatge a Ítaca!