Colosal Cristiano Ronaldo

Nos acaba de dar un repaso un equipo brasileño sub-20 (tan jóvenes que ni aún están en la agenda de Monchi), y antes nos pasó por la piedra el Sevilla. Pero, ¡que se vayan preparando los demás!. Yo creo que si hemos cedido un par de títulos para cerrar un año muy brillante, es porque no teníamos delante rivales a nuestra altura. Pero, que se preparen ahora los gallitos de la Champions, que esta temporada todavía no se ha visto el Barça de verdad.
Llegados a este punto, alguien pensará que llevo una sobredosis de montsant o que de tanto cava se me ha ido definitivamente el magín. Están muy equivocados: yo no necesito llevar una cogorza para decir burradas, como bien saben los asiduos de este blog a quienes en su momento y de un modo muy formal, ya felicité las fiestas. Lo del primer párrafo, va en serio.
Por eso hay que recuperar confianza de cara a la Champions, el otro gran reto al que se enfrenta el Barça en el 2007. Y, para empezar, debemos estar prevenidos ante el Liverpool de Rafa Benítez, que no es el equipo de Luis García, Fabio Aurelio, Sissoko, Crouch y Zenden, sino el equipo cinco veces campeón de Europa en el que esos jugadores calientan el banquillo de los suplentes. Un hueso: un rival digno de nosotros.
Limitémonos a ganarles, a superarles en la eliminatoria, sin querer revelar a los infieles la buena nueva del único fútbol, el que nosotros practicamos, el que nos ha sido dado cual tablas de la ley. Empezamos a resultar cansinos con eso de que "todo el mundo" habla de nuestro fútbol y está entusiasmado con nuestro fútbol...y luego resulta que todo el mundo vota antes a Cannavaro que a Ronaldinho. Y, claro, ante tamaña herejía, no se nos ocurrirá pensar que a lo mejor los equivocados somos nosotros sino que el mundo, definitivamente, ha perdido el oremus.
Frente a tales postulados dogmáticos, integristas, exclusivos y excluyentes, me alegra tener tiempo en Navidades para comprobar que el fútbol de verdad, el fútbol sin trampa, goza de una salud envidiable. Lo digo por la Premier League, la gran referencia.
He visto a la nueva lumbrera del fútbol mundial, Cristiano Ronaldo, que hizo una exhibición el domingo, hoy ha repetido en los tradicionales partidos del Box day y el sábado, más. ¿Nueva lumbrera? Sí, porque este chico, el rey de las piscinas (poned en google “Cristiano Ronaldo deving” y agotareis los guarismos), se ha reformado. En el Mundial hizo teatro y provocó la expulsión de Rooney, ese día rival de Portugal con Inglaterra. Pensé que ya nunca más podría ser admitido en el escrupuloso y limpio fútbol británico. Pero le han dado una oportunidad y ahora Cristiano Ronaldo es un futbolista ejemplar dentro del campo y un profesional intachable.
¿Era mejor Ricardo Quaresma? Dejemos pasar unos meses. El otro día dije en Força Barça que la desgracia de cómo hacemos los traspasos (a Quaresma lo metimos como torna en el fichaje de Deco), es no reservarnos un derecho de recompra. Hay quien dice que nos equivocamos al fichar a Quaresma en vez de a Cristiano Ronaldo. Aparte de que éste ya estaba apalabrado con el Manchester (nada menos que para ocupar la plaza de Beckham), ¿quién nos dice que habríamos tenido con él la paciencia que tuvo Alex Ferguson? ¿Tuvimos alguna paciencia con Quaresma, ahora muy revalorizado...?

Positifo: he visto jugar a Cocu y a Reiziger (también a Kluivert) en el PSV, líder destacado en Holanda y clasificado en la Champions. Dudo que alguno de los cuatro laterales que tenemos en el equipo supere ahora mismo a Reiziger, pese a sus 33 años, y Cocu (que mete un gol por partido desde fuera del área), podría jugar en cualquier puesto del medio campo pero, si no, en los entrenamientos podría enseñar a sus colegas a chutar.

Nejatifo: que grandes equipos como el Chelsea cometan errores propios de clubs de segunda fila. Por ejemplo, al dejar marchar a un central polivalente como William Gallas, que ahora que se ha lesionado John Terry, se encuentra a faltar. Desde que falta el capitán, el Chelsea ha encajado seis goles en tres partidos contra colistas.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!