Ganará Francia porque ha hecho un Mundial mucho mejor que Italia; porque -salvo en el partido contra España- siempre ha marcado primero y luego ha sabido defenderse; porque no ha sufrido el desgaste de una semifinal como la que Italia disputó ante Alemania; porque posee dos jugadores de uns genialidad suprema -Zidenide Zidane y Thierry Henry- de los que carece Italia. Porque pasó por la guillotina de su buen fútbol a Brasil, el favorito universal.
Todo ello sería suficiente para dar a Francia como favorita. Pero Italia también tiene argumentos a su favor, como la solidez de su defensa -sólo un gol recibido, autogol, en todo el campeonato-, la capacidad de trabajo de un medio campo con dos trotones, como Gattuso y Camoranesi, y el buen momento que ha acreditado Totti. Italia tiene, además, un porterazo (Buffon), donde Francia juega con un clown (Barthez).
Pero Francia tiene estilo, pedigrí, practica su juego, cree en él, posee lo que en el idioma de Molière se denomina savoir faire. Italia, en cambio, sólo ha sabido seducir a la desesperada, cuando le atacó el pánico -el pánico a ir a los penaltis- quemó sus naves y entró a matar a una Alemania que echaba el bofe. Fue un recurso excepcional para una situación única, irrepetible. Si alguien espera que Italia juegue hoy ante Francia como jugó los últimos diez minutos ante Alemania, es que está soñando. Si Grosso (autor del gol que ha puesto a Italia en la final), corre su banda, Ribéry se pondrá las botas. Si Italia disminuye su medio campo para sacar más delanteros (como hizo España ante Francia), Zidane y Henry les harán un roto y un descosido.
Por lo tanto, mientras Raymond Domenech, tan criticado al comienzo de este Mundial (por mí, entre otros miles) sabe que no debe tocar nada en su equipo, Marcello Lippi se halla en una encrucijada de difícil solución. Tras la final se dará cuenta de que eligió el camino erróneo. Por eso ganará Francia.
Positifo: que si logramos concencer a Puyol para que vuelva a jugar de lateral derecho tendremos en ese puesto alguien tan bueno o mejor que Zambrotta. Imposible fichar un lateral mejor. En cambio, creo que será relativamente fácil -incluso para Txiki Begiristain- fichar un central mejor que Puyol para que haga pareja con Márquez.
Nejatifo: que Txiki Begiristain lamente que "estamos poniendo en peligro el prestigio de la Supercopa", cuando todos sabemos que ese prestigio es inexistente, y el propio Barça lo admite de un modo implícito, al anteponer el Gamper (que ese sí es un torneo con prestigio, tradición y solera), a la Supercopa española, con demasiado nombre para tan poco torneo.
¡Bona tarde, bona sort i Visca el Barça!
Por qué ganará Francia
domingo, 9 de julio de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 5:33 p. m.
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