La gran decisión de Sandro

Sandro Rosell ha tomado el camino correcto, el de la honestidad y el juego limpio, evitando toda tentación aventurera pero sin rehuir la denuncia contundente de quien es el responsable de la actual crisis del Barça. O sea, Joan Laporta y sus modales prepotentes y absolutistas, que le ha llevado a comportarse como el señorito de un cortijo.
Lo que de positivo habría tenido una campaña electoral, de haberse celebrado, es que el futuro presidente habría tenido que presentar su programa. El círculo virtuoso, sobre la doctrina neoliberal de Xavier Sala i Martin, consistente en aplicar en el Barça criterios de gestión globalizada al modo Coca Cola, Disneyworld o Microsoft, ha funcionado y sigue siendo válido.
Pero donde ha fallado Laporta no es en el Barça global sino en el local: ha perdido de vista la proximidad del socio, tal vez porque el gran éxito social de esta legislatura es tener muchos nuevos socios en Japón, aunque para ello haya que ignorar a los de La Torrassa, Granollers o Sant Vicenç de Castellet.
Sandro ha tomado el camino correcto. Cualquier otro le habría llevado directamente a la inmolación. Su posición es honesta, seria, barcelonista. Es un valor intacto que conservamos como alternativa para el horizonte electoral del 2010. Lo mejor que puede hacer es volver a un discreto segundo plano y desoir los consejos de quienes querrían convertirlo en un molesto tábano para Laporta. Si se mantiene como hasta ahora, nadie le podrá reprochar oportunismo ni voluntad desestabilizadora. Eso queda para las tenebrosas épocas del Elefant Blau, del que él jamás tomó parte. Y, aunque no se haya colgado medalla alguna, nadie podrá discutirle una buena porción en el éxito de este equipo que a los barcelonistas nos hace tan felices. A los de aquí y a los de Japón.

Positifo: la excelente imagen en todos los sentidos que ha dado Lilian Thuram en su primer contacto con el Barça.

Nejatifo: la falta de neutralidad manifestada por algún jugador de la plantilla, al pronunciarse con expresiones tales como “por el bien del Barça lo mejor es que siga Laporta”.

¡Bona nit, bona sort i Visca el Barça!