Xavi al rescate

El gol de Xavi puede ser tan importante como el que marcó, también en vísperas navideñas, hace nueve años en el campo del Valladolid. En ese momento estábamos con el agua al cuello y, pese a haber conseguido el único doblete de los últimos cuarenta años y haber sacado nueve puntos al Madrid, el entrenador de aquel equipo estaba siendo objeto de un acoso insoportable. Xavi le salvó el cuello en Valladolid con un gol que muchos todavía no le han perdonado: compañeros suyos que querían cargarse al entrenador le dijeron de todo al chavalo. Han pasado nueve años, Xavi –que aún paga por aquello- sigue salvando al Barça y casi todos los intrigantes no han hecho sino vivir de los servicios prestados, cobrando factura ¡por haberse querido cargar al Barça en su momento!. Por eso me saben tan bien los goles de Xavi porque en todos ellos, sobre todo cuando te dan puntos como el de ayer y te salvan de una situación potencialmente peligrosa, revivo aquel 0-1 de Valladolid. Que fue un gol de churro: ¿a ver si es que también él estaba en el complot y no lo quería marcar...?

Positifo: que Laporta confirme que Abramovich no está ni se le espera. Y lo mismo vale para Berlusconi. Yo jamás he creído que esas ofertas “que se estaban preparando” tuvieran la más mínima credibilidad, y las considero globos sonda lanzados por el hermanísimo y su entorno, para acudir al rescate mediático del Gaúxu cada vez que toca fondo que, para su desgracia, es casi cada vez que juega.

Nejatifo: la alineación claramente política que sacó Frank Rijkaard contra el Depor, una frivolidad que a punto estuvo de costarnos el partido ante el vicecolista. Lo malo es que ante los suplentes del Stuttgart, que viene pasado mañana con el carro del pescado, alguno de los pesos muertos que soporta este equipo puede hacer el partido –intrascendente- de su vida y pedir plaza para los dos tan importantes que se avecinan, ante el Valencia y el Madrid, contra los que deberíamos sacar el bloque más competitivo. Que no es el que ganó al Depor.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !