El monstruo del Dr. Frankenstein

Ganaremos el clásico porque tenemos mejor equipo, porque el Madrid carece de patrón de juego, de entidad colectiva, porque es un equipo que todavía vive de los restos del monstruo de Frankenstein (¡qué gran definición de Jorge Valdano!), hecho a pedazos: jugadores heredados de Vicente del Bosque, Carlos Queiroz, de Wanderley Luxemburgo, de Fabio Capello...hasta los mejores periodistas le preguntan por ejemplo a Mahamadu Diarra (¡qué gran entrevista de Diego Torres ayer en El País): "Pero...usted es perfil Capello". Pero, con todo y con eso, no son el Stuttgart y tenemos que presentar una alineación diferente a la que pusimos ante el Stuttgart. Nos llevan cuatro puntos y van delante gracias a sus dos pilares: un gran portero y un inspirado goleador. Nosotros ya teníamos lo uno y hemos recuperado lo otro. Nos faltaba pegada, ya la tenemos. Porque, en lo del medio, lo que da cuerpo, sentido, equilibrio y organización a un equipo, no nos aventaja nadie. Me refiero al bloque defensivo y del medio campo, sobre todo reforzados por algo que veníamos pidiendo desde la pasada temporada: Puyol al lateral y un mediocentro de perfil atleta africano. ¡Cómo me ridiculizaban, en mi propio blog, cuando insistía en que el fútbol moderno tenía que mirar a África!. Pero no es el momento de polémicas sino de ganar el clásico. Lo tenemos en nuestra mano porque tenemos mejor equipo, porque en casa somos invenbles y porque Fran Rijkaard ya me ha demostrado, en Valencia, que sabe cuál es nuestro mejor equipo.

Positifo: que Guillermo Amor haya salido de la gravedad que se temía en un momento, tras su accidente, y ya no se tema por su vida.

Nejatifo: que Guillermo Amor no sólo es el primer gran futbolista surgido de La Masia, sólo superado por Migueli y Rexach en número de partidos oficiales con la camiseta azulgrana, sino que también tiene el record en veces que lo han maltratado en su propia casa: cuando estaba concentraedo para el Mundial98 y se enteró de que no le renovaban el contrato y cuando le han hecho lo mismo como director de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, al ponerlo de patitas en la calle de la noche a la mañana sin la más mínima explicación.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!