Mourinho apunta a la Juve

Cualquier entrenador acabado se habría tirado como un lobo hambriento a la suculenta oferta de la selección inglesa. Saber que contaba con el plebiscito de los notables de la selección y con la nostalgia de una prensa que ha perdido una de sus estrellas de portada, no ha bastado para seducir a José Mourinho. No todo el mundo se mueve por dinero, sobre todo si tiene el suficiente para vivir bien el resto de su existencia. En esto, Mourinho se comporta como su viejo maestro, sir Bobby Robson. Son dos gentlemen en un mundo de buitres. Y la nota que ha hecho pública a través de la empresa que gestiona sus intereses profesionales (Getifute), la del famoso Jorge Mendes, transpira esa elegancia. Las puertas de Inglaterra siempre las tendrá abiertas, pero ahora José quiere abrir otras. La Juve, que el año que viene volverá a la Champions después de dos años de llorada -e injusta- exclusión, necesitará un entrenador ganador, revulsivo e ilusionante. Claudio Ranieri está cumpliendo de un modo satisfactorio con la transición, la de poner en la adecuada onda a los herederos de los Zambrotta, Thuram, Emerson, Cannavaro, Vieira, Ibrahimovic, Mutu, Zelayeta...En dos años ha habido que rehacer un equipo a base de jóvenes con una gran proyección. Veo a Mourinho al frente de esa generación. Y le veo levantando la tercera Copa de Europa, como el galán maduro por quien suspira la vecchia signora.

Positifo: el incidente que ha tenido Frank Rijkaard con Ronaldinho en el entrenamiento, al que doy importancia positiva, en el sentido revulsivo. Si otros jugadores hubieran hecho caso a su entrenador cuando les exigía más ritmo y entrega, quizá habrían llegado a triunfar en el fútbol.

Nejatifo: el tratamiento que algunos han dado a ese incidente, sacándolo fuera de contexto, magnificándolo y tergiversando su verdadero significado.

¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!