Good vibrations

Qué curioso, el día que más se prestaba a un partido funcionarial, tedioso y de puro trámite, nos reencontramos con el Barça alegre, rápido, decidido, goleador. Fue un excelente regalo de clausura del grupo ante un equipo que venía a defender su honra y que procuró irse de Europa con la cabeza alta. Me gustó esta vez la entrega de Ronaldinho, sus deseos de agradar y ser útil al equipo. Además, le acompañó el acierto -fabricó un gol, metió otro y remató con peligro-, por lo que dio síntomas de que mejora...dentro de la gravedad. Me alegro por él y por Abramovich (el dueño del Chelsea), al que dejaremos en paz por unas semanas. Eto'o, en línea ascendente, también fue una de las notas positivas del partido, por su entrega y coraje y asimismo por el gol...después de haber fallado dos como una catedral. Ganar el partido de manera brillante con Johan Neeskens en el banquillo, tiene doble mérito.

Positifo: que la competencia que existe en la plantilla del Barça, con suplentes como Sylvinho y Gudjohnsen apretando, finalmente va a sacar a algunos titulares vitalicios de la modorra que llevan desde la final de París.

Nejatifo: que ya me veo contra el Manchester o el Chelsea en cuartos de final, pues los tres cocos que nos pueden tocar a nosotros (Liverpool, Arsenal y Lyon), no le pueden tocar al equipo de Old Trafford y otros tres difíciles (los dos ingleses más el Schalke), no le pueden tocar al Chelsea, lo que aumenta las posibilidades de que a nosotros nos toque cualquier de esos equipos, sobre todo uno de los dos ingleses.

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca!