Mientras la "escuela Sacchi" triunfa en el Barça (Rijkaard), en el Milan (Ancelotti) y en la Juventus (Capello), al creador del gran Milan de finales de los noventa le ha sido imposible aplicarla en el Real Madrid. La razón no es otra sino el fracaso del modelo "círculo virtuoso": ficho los mejores jugadores, me reportarán más ingresos, haré un gran equipo, ganaré títulos, ficharé los mejores jugadores, me reportarán más ingresos...¡Qué curioso es que los dos clubs más ricos del mundo, el Manchester United y el Real Madrid, estén fracasando en el terreno deportivo por la aplicación a ultranza de ese modelo!.
Del Madrid echaron a un entrenador y a un puñado de buenos futbolistas porque su imagen no se adecuaba a los nuevos requisitos empresariales y ficharon a otros -en algunos casos innecesarios o irrelevantes para el equipo- porque garantizaban una enorme difusión mediática de "la marca Madrid". El Manchester United ha seguido un proceso similar: fuera tiparracos como Roy Keane y venga a fichar delanteros de bella figura, como Cristiano Ronaldo o Ruud van Nistelrooy, o con carisma como Wayne Rooney.
La consecuencia es la misma: éxito comercial (que ya veremos cuanto dura) y fracaso deportivo. En el ManU, Paul Scholes tiene que cubrir varios acres de terreno él solo mientras el Madrid ahora confía en un "doble pivote" Guti-Sergio Ramos. Me pregunto si los señores que dirigen esos equipos, han oído hablar de Deco, Edmílson, Van Bommel, Xavi, Emerson, Vieira, Seedorf, Pirlo, Lampard, Essien, Nedved, Camoranesi, Ballack...¿Creen que poniendo los mejores, más lustrosos y más bien parecidos delanteros van a ganar más partidos? ¿Aún sueñan con meterle un balón largo a Ronaldo o a Van Nistelrooy para destrozar a un Barça, una Juve o un Chelsea, cuando no pueden con el Ronsenborg o el Benfica? Estos tipos todavía viven en el siglo pasado y están tan pagados de ellos mismos que ni siquiera han instalado una parabólica en su terraza.
Positifo: que la UEFA le haya metido un buen puro al Espanyol por el comportamiento intolerable que tuvieron su entrenador y todos los jugadores (ocho amarillas y una roja) en el campo del Brondby. ¡Y la prensa de aquí, poniéndolos como víctimas de una encerrona!
Nejatifo: que Holanda no sea cabeza de serie en el sorteo que hoy se efectúa para el Mundial de Alemania. Ni que sólo fuera como recuerdo al Mundial de 1974, en la entonces República Federal Alemana, y la enorme contribución de la Naranja Mecánica a que el fútbol sea lo que es en la actualidad, Holanda debería estar invitada de por vida a los Mundiales y con categoría de cabeza de serie (lo mismo que Brasil, Argentina e Italia).
Hay mucho cíclope por aquí contaminando las aguas de Ítaca
La parábola de la parabólica
viernes, 9 de diciembre de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 12:47 a. m.
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