¿El Chelsea? Ni en pintura

Lo peor que nos podía ocurrir, ya ha sucedido: que el Chelsea quedara segundo de grupo. ¡Yo que lo quería como verdugo del Real Madrid!. Hoy podría completarse un cuadro de escalofrío para los equipos primeros de grupo si la Juve tampoco gana en el suyo. Ya sé que el pinchazo del equipo de Mourinho ante el Liverpool, es decir, ante un muro de hormigón armado, habrá levantado la moral a quienes albergais ansias de revancha. Desde luego ha sido un Chelsea de pena que no ha salido todavía del bache ni del trauma en que se metió al perder en el campo del Betis. Essien parece haber perdido toda su energía; a Robben y Duff no les sale ni un regate; Drogba, ni olerlas; y Lampard, perdido en un sube y baja estéril. Encuentro a faltar la frescura de todo el equipo de comienzos de temporada y es alarmante la falta de profundidad. Que ante el Middlesbrough el gol lo tuviera que meter el central John Terry en un córner, ya lo dice todo.
Alguno dirá: "pues, oyes, que nos toque el Chelsea que, además, dispondremos de la ventaja de campo". ¡Insensatos!. No es ahora cuando nos tocaría el Chelsea, ahora que nosotros vivimos en una nube y ellos se arrastran por un pedregal, sino a finales de febrero. Drogba y Essien (como Eto’o) ya habrán vuelto de la Copa de África pero además habrán recuperado a Makelele, Joe Cole y Hernán Crespo, y tal vez Arjen Robben supere algún día la pájara que atraviesa desde que comenzó la temporada y Wright-Phillips empiece a hacer algo más que calentar banquillo.
Por lo tanto, me ratifico: al Chelsea, ni en pintura. De momento, me pido un holandés, a poder ser el Ajax, la perita en dulce que, además, nunca se ha enfrentado al Barça en competición europea y ya toca.


Positifo: que Xavi ya haya abandonado la clínica con una moral de hierro que le permite confiar todavía en acudir al Mundial (con España, claro, ¿con quién va a ser si no tenemos otra selección?).

Nejatifo: que Florentino Pérez se haya convertido en el principal accionista de Avertis, lo que supone que los peajes que pagamos los catalanes en nuestras autopistas van directamente a su bolsillo e indirectamente a financiar el Real Madrid (otra vez puesto que ya financiamos también de forma indirecta e involuntaria el pelotazo).


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