Yo también soy partidario de repescar a Cesc Fàbregas y a Gerard Piqué. ¿Qué se quisieron ir ellos? Les aplicamos la parábola del hijo pródigo y los recibimos con los brazos abiertos. También habría que analizar en qué circunstancias se fueron. Cesc, porque no veía perspectivas de hacer lo que él quería: jugar. Fichó por el Arsenal cuando ya tenía un pie…en el Espanyol, que le garantizaba jugar con regularidad en Segunda B, pese a que Quimet Rifé (entonces aún responsable del fútbol base), ya tenía preparado el contrato para hacer efectivos los dos años de retención federativamente legales, hasta que el chaval cumpliera los 18. Como para jugar en Sant Adrià del Besós no habría colado lo del cambio de residencia, el padre se inventó una residencia en Inglaterra y se lo llevó al Arsenal. Pero eso no es más que picaresca por parte de un padre que quiere lo mejor para su hijo. Y que acertó plenamente, pues el Arsenal le dio unas oportunidades difícilmente habría tenido tanto en el Barça como en el Espanyol. Y no porque en el Barça tuviera por delante a Iniesta, Xavi y Motta. ¡Es que estaba a la cola de Ros y Verdú!. El caso Piqué es parecido…pero distinto: ahí sí que hubo política de rechazo por parte de la directiva. Su abuelo, Amador Bernabeu, fue uno de los báculos en que se apoyaba Núñez, sobre todo en momentos de crisis. Y eso, visto con la mirada de un proboscídeo, es pecado mortal. Aunque más bien deberíamos hablar de mirada gallinácea pues lo que hicimos fue reforzar al Manchester, un rival directo. Yo soy partidario de repescarlos, por un precio o unas condiciones razonables que Txiki dificilmente sabría negociar y sin dejarme influir por el pasado: son apuestas de futuro y así lo entendieron el Arsenal y el ManU.
Positifo: que nuevamente Milito y Messi han vuelto a ser decesivos con su selección y esta vez vuelven a casa revalorizados, lo cual indica que los buenos jugadores no siempre sufren una merma con sus selecciones sino que ganan en prestigio y proyección internacional, algo que sin duda debe alegrar a los responsables del marketing azulgrana.
Nejatifo: esa idea colonialista que muchos tienen aún respecto del fútbol africano, pretendiendo que Eto’o y Touré hagan forfait a la Copa de África. Me adelanto a desmontar la tesis de que Uli Stielike, ex jugador del Madrid y ahora seleccionador de Costa de Marfil, convocará a Touré para fastidiar al Barça. Sí, claro: y a Drogba para jorobar al Chelsea, a Eboué y el otro Touré para ídem al Arsenal, etcétera. ¡Que nooooo!.
¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !
Quiero a Cesc Fàbregas y Piqué
miércoles, 17 de octubre de 2007 | Publicado por Enric Bañeres en 10:15 a. m.
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