Quedamos avisados a tiempo

Tercer aviso que por fortuna llega a tiempo, con el líder peor que nosotros y nuestro entrenador preocupado por la situación. No debemos perder de vista el reagrupamiento de favoritos que se ve favorecido por la jornada de ayer, oxígeno para el Valencia y el Sevilla después de unos partidos tan nefastos como los que anoche jugaron Barça y Madrid. Avisados quedamos, como el año pasado cuando perdimos la Supercopa ante el Sevilla y volvíamos convencidos de que no había pasado nada, que íbamos derechitos a por los otros cinco títulos cuando en realidad íbamos de cabeza al precipicio. Tenemos una buena plantilla pero necesitamos recuperar a hombres que la hacen más competitiva: Márquez, Touré, Zambrotta…y un Ronaldinho curado del "virus farra". Lo peor de Villarreal no es la derrota, severa, inesperada y dolorosa: lo peor es que fue merecida porque se produjo por algo para lo que no estábamos psicológicamente preparados, que el contrario jugara mejor cuando ya creíamos que jugar mejor que nosotros no era posible. Porque el submarino amarillo parecía un acorazado y nosotros un pequeño llaút en plena marejada. Paso de hacer reproches individuales, pero vi fallos en todas las líneas. Vi a Rijkaard tomando notas en una libretita durante el partido: una cartilla que espero leerá a los interesados para rectificar errores y comportamientos.

Positifo: el partidazo del Espanyol ante el Madrid, humillado en el campo y en el palco, donde el presidente Ramon Calderón, ataviado con un chandal, parecía el utillero del equipo. A ver si aprende este buen hombre que aquellos partes meteorológicos que atribuyen a toda España el mismo tiempo que en Madrid, están equivocados. Llueve en Madrid y muchas emisoras saludan a la audiencia: “Buenos días, España, aunque hoy vamos a tener un día pasado por agua”.

Nejatifo: La inquitante estadística del Barça fuera de casa, cuando todavía no ha visitado a ninguno de los equipos grandes (salvo el propio Villarreal). Hemos goleado en el campo del Levante, colista, único triunfo en cuatro salidas. Llevamos 5 puntos de 12 (es decir, ganados 5 y perdidos 7), un promedio preocupante. "¿Ahora lo dice, ventajista?", se preguntará alguno. Pues sí, porque antes de perder en Villarreal llevábamos un promedio muy aceptable (5 puntos de 9).

¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !