Cruyff la toma con Puyol

Una de las vocaciones frustradas de los periodistas deportivos es la de secretarios técnicos de los equipos. También nos gustaría hacer de entrenadores y, de hecho, ejercemos esa secreta pasión…una vez jugados los partidos: sin el riesgo de equivocarnos con las alineaciones, sino de corregirlas a posteriori, sin exponernos a un planteamiento táctico erróneo sino enmendando la plana –a toro pasado- a quien sí tiene esa responsabilidad.
Para mejor curarnos en salud, apenas hablamos ya de los equipos rivales al nuestro, salvo en aspectos anecdóticos, y así no nos vemos en el trance de tener que decir, pongamos por caso, ¡ojo, que aún sin Robben, el Chelsea es un adversario que se las trae!. Es tan cómoda nuestra posición que son muchos los entrenadores que han hecho el camino inverso: han abandonado el banquillo para ver los toros desde la barrera. Y, desde tan privilegiada atalaya, sientan cátedra.
Hoy, por ejemplo, he participado en un par de tertulias en las que uno de los temas a debate ha sido las duras críticas de Johan Cruyff a Carles Puyol, defensa central y capitán del Barça, haciéndole responsable en gran parte de la derrota de su equipo en Londres. Tanto en el programa “Força Barça”, de Alfons Arús en Citytv, como en La Graderia de Ràdio Barcelona, he repetido que las opiniones de Cruyff tienen una gran influencia en el barcelonismo y que, por ello, quien las emite debería medir mucho sus palabras. Sin que ello signifique cercenar su libertad de expresión, me he permitido comparar este exceso verbal de Cruyff –que él mismo ha querido desmentir, a través de allegados- con el reciente de Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat Catalana - que también ha tenido que rectificar, durante una moción de censura parlamentaria y bajo la amenaza de una querella.
Cruyff es una eminencia en el fútbol, un personaje conocido mundialmente y una autoridad en la materia. Pero, ¿alguien cree que Picasso no destruyó algún original, descontento con su propia obra? Cruyff hizo lo mismo y destruyó su máxima creación, el nunca bastante ponderado Dream Team, furioso por haber sido humillado en la final de Atenas por Fabio Capello…el Mourinho de aquel momento. (Otros días hablaremos de forma más concreta y pormenorizada de ello, y también explicaré como eché a Núñez del Barça). Autor de ingenio simpar, el gran J.C., bautizado por mi en La Vanguardia, “el gran rotativo de la calle Palayo”, como Sumo Hacedor de Prodigios y, para abreviar, Sumo HP. En su delirio, llegó a creer que podría triunfar sin Laudrup, Stoichkov, Zubizarreta, Eusebio, Txiki, Romário, Goikoetxea…y los reemplazó por Lopetegi, Korneiev, Eskurza, Escaich, José Mari, Sánchez Jara, Kodro, Hagi y Prosinecki. El fracaso fue tan rotundo que tuvo que recurrir de forma precipitada de toda una promoción de futbolistas que estaban madurando en el Miniestadi.
Promoción que se echó a perder porque lo primero que hicieron los córvidos representantes de los chavales fue entrar a saco en las oficionas del club pidiendo contratos desproporcionados, que han hecho de Óscar García, Iván de la Peña, Gerard y Celades, cuatro de los futbolistas españoles que más pasta han ganado en los últimos años…gracias a Johan Cruyff, del que cada vez que abren la boca es para contar maravillas.
Me vence el sueño. Otro día, más. Pero, como me gusta acostarme con la conciencia siempre tranquila, quiero decir que, personalmente, pongo en cuarentena todas las opiniones surgidas del resentimiento y el revanchismo. Aunque reconozco que también yo tengo mis propias obsesiones. A la espera de la pastoril que cada lunes publica el Sumo HP en La Vanguardia, os deseo buenas noches a todos y un feliz fin de semana
P.D. Ojo con el Athletic en el Camp Nou. A los amantes del buen fútbol les invito a acudir al estadio, porque los “leones” practican el fútbol más bonito y vibrante de la Liga española. Les falta Yeste, pero lo suplen con un jovial y veloz juego de conjunto. ¿Nos harán Ezquerro y Joseba Etxeberria los mismos contraataques que el Chelsea? ¿Tomó nota el “Txingurri” Valverde del maestro Mourinho? Y, lo que es más inquietante, ¿han visto Rijkaard y sus auxiliares como juega, cómo remonta los marcadores, cómo suben Iraola y Del Horno al remate, cómo tiran las faltas Tiko y Orbaiz, cuánto peligro tienen en el juego aéreo a balón parado, todos estos chavales?
Mañana lo comentamos.