La séptima

Es fantástico que el Barça haya ganado el Gamper y de un modo tan brillante porque a veces, estos trofeos de segundo rango, son los que se resisten a los grandes equipos. El año pasado, por ejemplo, el título se lo llevó una Juve que no se presentó en el Camp Nou al completo, si bien el bautismo azulgrana de Leo Messi en ese partido valió mucho más que el resultado. En tiempos de hambruna futbolística, el Gamper era el único título que conseguía el Barça. Ahora, en la temporada de les Sis Copes, el Gamper es la séptima. ¿Torneos amistosos? Eso es lo que dicen quienes no los ganan: era patético ver el empeño que ponían los comentaristas de no se qué televisión para dar a entender que a Fabio Capello le era indiferente...quedar último en el Carranza. Y ojo, que en el trofeo gaditano el rival de mayor entidad era un Villarreal que venía de caer en la Intertoto.
¿Decepcionó el Bayern? Creo que este año vamos a hacernos una jartá de ver rivales que decepcionan ante el Barça. Si por decepcionar entendemos ser incapaces de frenar un huracán y de ponerse a salvo cuando se desata la furia del mejor equipo que ha tenido el Barça en toda su historia y del entrenador más cualificado. El juego del Barça ante el Espanyol no fue un espejismo propiciado por la escasa entidad del oponente. Luis García, en un arranca de sinceridad, reconoció que nunca se había enfrentado a un equipo que jugara mejor que este Barça. Fue un mensaje disuasorio para que los demás aspirantes a la Liga abandonen toda esperanza. Con la goleada al Bayern, atenuada en la segunda parte por la presencia en el campo de los no alineados, el mensaje se hace extensivo a todos los aspirantes a ganar la Copa de Europa.
Yo me pregunto, y os lo pregunto a vosotros, si el juego de este equipo todavía puede perfeccionarse, si os inquieta algún aspecto o veis alguna fisura en el sistema. ¿Todavía hay quien cambiaría a Deco por Lampard? ¿Buffon, ahora que a Valdés y Jorquera no hay quien les meta un gol...? Con la mano en el corazón, ¿os quedarías a Saviola?

Positifo: el savoir faire de Frank Rijkaard, demostrado una vez más con la forma rápida y diplomática con que resolvió el caso Eto'o, que fue el mejor del Gamper. Y la elegancia que mostró el entrenador con toda la plantilla, al alinear en la segunda mitad del partido a todos los teóricos suplentes (el segundo mejor equipo de la Liga), incluído el pibito Saviola.

Nejatifo: que el Osasuna haya quedado fuera de la Copa de Europa, echando un jarro de agua fría pero también de realismo sobre su animosa afición, que habrá comprobado lo importante que era para un equipo de esa naturaleza el contar con un entrenador-milagro como Javier Aguirre.

¡Bon dia, bona sort i Visca el Barça!