¿Os gustan las de terror? Pues preparaos para asistir a un Halloween que tardareis años en olvidar. Porque nos visita el mejor equipo del mundo en este momento, con permiso del Manchester United y el Olympique Lyonnais. El equipo más limpio y noble, aunque los árbitros lo tratan a baqueta ante el aplauso de los organismos que cortan el bacalao del fútbol. Un equipo para medir nuestras posibilidades reales, para que un eventual éxito se valore como es debido, no como un triunfo ante el Recreativo que encima tuvo que contar con el subsidio arbitral. Nos visita un equipo que es todo fuerza y determinación, profesionales de los pies a la cabeza, reminiscencia de los pross británicos de los años sesenta, malas bestias (dicho con sumo respeto), que conocen su oficio y lo desempeñan con la abnegación de los mercenarios bien remunerados. José Mourinho, al que muchos consideran el mejor entrenador del mundo, poseedor de una Copa de Europa con el Oporto (un taxi corriendo la F-1, lo repito) y que lleva cuatro años consecutivos ganando la Liga (dos en Portugal, dos en Inglaterra), hizo el equipo pero, tan o más difícil que eso, es engarzar en un colectivo de grandes artesanos, dos piezas de orfebrería como Ballack y Shevchenko. En ello está. ¿Y el resto?, dos laterales casi infranqueables (Boulahrouz, Ashley Cole), dos centrales que con otro muro (Terry, Carvalho), el equilibrio de Makelele, el liderazgo de Lampard, la fuerza de Essien, l pegada de Drogba y, si conviene, la fantasía de Robben y la chispa de Joe Cole. Además, me ha convencido Johan Cruyff de que Salomon Kalou es un grandioso refuerzo: el Gran Johan atribuyó al detalle de la no nacionalización del marfileño como holandés, el fracaso de la Naranja Mecánica en el Mundial. Juntar todo eso en un mismo equipo, un equipo inglés, o sea inventor del fútbol, orgulloso, con un gran sentido del fair play, y que ejecuta todos los movimientos colectivos con gran sentido de la solidaridad, amparados en su fondo físico y su velocidad, es un placer para los sentidos. Así es que, todos los amantes del fútbol, a disfrutar de un feliz Halloween.
Positifo: que cuando la polifónica del Camp Nou envíe a mi admirado José Mourinho al teatro, le recomiendo la obra de Boris Vian que se anuncia en el Tantarantana Teatre: "No hem vingut per fer-nos esbroncar".
Nejatifo: la caída en barrena del Barça B, del que difícilmente saldrán jugadores aprovechables para el primer equipo, como no los ha dado desde que Laporta llegó a la presidencia e impuso la metodología propia de los nuevos ricos de utilizar el talonario sin preocuparse de crear una base en la propia cantera.
¡A Ítaca s'hi va esmorzat!
Halloween azulgrana
lunes, 30 de octubre de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 2:10 a. m.
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