He defendido, a capa y espada, que Frank Rijkaard no se equivocó en los cambios introducidos en Stamford Bridge. Lo he hecho por partida doble en RAC1 (Tu diás y El mon a RAC1), en Ràdio BCN (La graderia) y en Td8 (Força Barça). En todas partes me he quedado solo porque, aunque en cada caso los contertulios han sido distintos, he percibido unanimidad: “Rijkaard, se equivocó”. Y, como a la gente le gusta aportar argumentos, algunos de mis oponentes adujeron algunos demoledores: “¡Los jugadores se miraban desconcertados!”, “Zambrotta nunca había jugado con una defensa de tres”, “No se puede variar de sistema así como así”...Argumentos, con todo respeto, que me parecen pueriles.
Inmediatamente después del gol de Drogba, lo cierto es que el Chelsea no vuelve a marcar (aunque pudo hacerlo), precisamente porque tomamos más riesgos, los asumimos, y sabemos que nuestro portero las va a pasar putas. Pero, en el aspecto defensivo, la cosa sale bien. De milagro, pero sale bien.
Delante, ¿no habría hecho cualquiera de vosotros un tridente Giuly-Messi-Ronaldinho? Giuly comienza a desbordar; Messi, como ariete, metió el providencial gol de Bremen, y Ronaldinho...incluso estando sólo de cuerpo presente podía haber metido alguna de las faltas que lanzó...a las manos de Hilario. ¿Culpa de Rijkaard...? Que a ese tridente no le llegaran buenos pases, hay que atribuirlo a la cerrazón con que actuaron dos de los presuntos pasadores, Deco y Edmilson. Y a la excelente táctica defensica -también en defensa se puede hacer fútbol de calidad- aplicada por el Chelsea, que evitó las infiltraciones entre líneas de Iniesta, que tan bien han funcionado ante otros rivales fuertes, verbigracia el Valencia.
¿Lo hizo todo bien Rijkaard? No. Pecó de lo mismo que en la Supercopa y en Bremen: de sobrao. Desdeñó al rival. Yo (¡qué fácil es decirlo ahora!), y mientras el equipo no ponga la directa, blindaría más el eje defensivo. Quicir: puesto que no me va a poner a Puyol de lateral, haría Zambrotta-Thuram-Puyol-Gio o Sylvinho, ¡y Márquez por delante de la defensa, coño!. Alguien dirá que no sacaremos el balón como dios manda. Pero, almas cándidas, ¿se trata ahora de sacar mejor el balón o de que no nos creen tantas ocasiones? ¿cuándo se cansará San Víctor (que me dicen que también fue el mejor contra el Sevilla, como ante el Valencia), de hacer sus apariciones en los momentos culminantes de cada partido?
Y esta noche hablaremos del Superderbi.
Positifo: el comprensible clima de euforia que rodea al Real Madrid, porque ante el Getafe había tocado fondo. Yo creo que el Getafe, si disputara la liga búlgara, iría cada año a la Liga de Campeones.
Nejatifo: la metedura de pata (prefiero no ver mala intención), no rectificada, de Johann Neeskens, segundo entrenador del Barça, cuando horas antes del partido de Londres dijo que Mourinho había preparado la treta de dejar el césped de Stamford Bridge muy alto para que el balón circulara con lentitud. Pese a que la hierba, tratada con mimo para recibir al Barça, fue segada antes del partido y el campo se regó, no he visto por parte alguna la rectificación de Johann II.
¡Cap a Ítaca seguint el curs del Manzanares!
Cuentas con mi apoyo, Frank
viernes, 20 de octubre de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 12:07 p. m.
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