Que Frank diga que se han acabado las rotaciones no ha conseguido enterrar el tema. Antes bien, lo ha exhumado. Dos tertulias a las que he asistido (Força Barça de Td8 y La Graderia, de Ràdio Barcelona), han tenido el mismo tema: si deben jugar los mejores o los que están más en forma. El asunto lo puso sobre la mesa Johan Cruyff el pasado lunes en La Vanguardia: “Deben jugar los que están mejor”, firmaba el Sumo Hacedor. Nunca es tarde para rectificar, aunque al Gran Johan le haya costado casi treinta años, los que van desde que le montó un cirio -un levantamiento de zozis- porque aquel bonifacio que teníamos de entrenador, Hennes Weisweiler, se atrevió a cuestionar su aportación al equipo. “¡Abuelito vete a los Alpes!”, le ponían en las pancartas y, dicho y hecho, ese presidente apocado y blandengue que fue Agustí Montal, se lo cepilló. Hecho el inciso, vuelvo al tema: un equipo que firma contratos como el que acaba de suscribir el Barça con Nike, no puede prescindir de poner a los mejores, aunque haya que sacarlos al campo en parihuelas. Firmamos pasta, pero firmamos también alineaciones. En Los Angeles y Miami, pondrían el grito en el cielo si el martes, ante el Chelsea, vieran una delantera del Barça con Saviola, Gudjohnsen y Ezquerro, porque fueran los más en forma y los que más se lo curran en los entrenamientos. ¡Aunque ganáramos por 3-0!. Sabemos que en todos los grandes equipos existen este tipo de servidumbres que si no queremos llamarles galácticas, para no equipararnos a nuestros antagonistas, llamarlas como querais. Pero, haberlas, haylas.
Positifo: que nos espera una emocionante fase decisiva de la Liga de Campeones, puesto que acabo de ver como el Werder Bremen, tras ganar en su anterior salida al Bochum por 0-6, hoy ha bajado un poco el pistón en el campo del Maguncia y sólo ha ganado por 1-6, con lo que se consolida como líder alemán y pichichi de los equipos europeos. Atentos a esta columna vertebral: Mertesaker y Naldo como pareja de centrales-Frings-Diego (¡soberbio!)-Klose.
Nejatifo: que José Mari Bakero, un gran tipo que se dejó la piel y los tobillos como engranaje del Dream team, honrado a carta cabal, haya tenido tan mala suerte como entrenador de la Real Sociedad. Confío en que esto no sea sino un tropiezo pasajero y pronto se reenganche en la línea de nuestros ex jugadores que triunfan en los banquillos, como Bernd Schuster y Ronald Koeman, entre otros.
¡Que el camí a Ítaca sigui llarg però ple d'aventures i de bons caps de setmana!
Alineación LA Confidential
sábado, 28 de octubre de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 1:25 a. m.
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