No valen excusas ni justificaciones al zafio comportamiento de Laporta en el aeropuerto de Barcelona. Si un hincha radical se hubiera portado tan groseramente, ya le estaríamos pasando por la comisión de disciplina. ¿Por qué no actúa de oficio el síndico del socio para resarcirnos de la humillación a que nos ha sometido el actual presidente? ¿éste es el que pide que se cierre el Camp Nou, avergonzado porque otro energúmeno lanzó una cabeza de cochinillo? No hay justificación posible. Y menos, tres días después del incidente, cuando uno se ha visto pillado in fraganti, cuando ya pensaba que se silenciaría otra de sus tropelías. Tratando de encontrar explicaciones a una conducta abyecta, lo único que hace el actual presidente del Barça es reclamar impunidad y subrayar su carácter colérico, caciquil y prepotente.
¿Cómo un personaje que vive rodeado de guardaespaldas puede exigir a unos policías que sean negligentes en su trabajo? ¿Con el dinero que nos cuesta protegerle, le importa un bledo la protección del prójimo, de todo un aeropuerto? ¿Cómo debieron tomarse sus numerosos guardaespaldas, aunque sólo fuera por corporativismo, esa conducta de su protegido? ¿Qué pensará el responsable de seguridad del Barça, Alejandro Echevarría, de ese menosprecio a las medidas de seguridad y esa humillación a quienes las aplican? ¿Qué pensaría él mismo, el actual presidente, si todos los socios cacheados y vejados por las órdenes de Echevarría en el Gol Nord del Camp Nou empezaran a despelotarse? ¿Ese es su modo de realizar los viajes institucionales? ¿Representaba al Barça en el momento en que se quedó en porreta? ¿Ese es el adecuado protocolo para promocionar a una institución centenaria, simbólica y tan arraigada en Catalunya? ¿Eso es lo que les explicó al selecto auditorio que reunieron a su alrededor en el Ateneu barcelonés? ¿Era eso lo que quería decir cuándo afirmó que lo más importante en el Barça actual es el estilo y no es que la pelotita entre?
El Barça siempre ha sido representativo, simbólico, progresista, adelantado a su época, innovador, solidario. Pero sin exhibicionismos, con los pantalones en su sitio y la elegante modestia natural para no dar lecciones a nadie. Para no decir con chulería "¡Que n'aprenguin!" (¡Que aprendan!) cuando es uno mismo quien tanto tiene que aprender...y que esconder.
Positifo: Pepe Reina, el portero formado en la cantera azulgrana, hijo a su vez del ex portero barcelonista Miguelito Reina, ha afirmado en Liverpool que el espejo en el que siempre se ha mirado es Zubizarreta. En efecto, uno mira nuestra historia y se da cuenta de que ha existido una estirpe de buenos y grandes porteros. Lástima que a Zubi lo depuraron antes de tiempo para sustituirlo por Busquets, Angoy y Lopetegui.
Nejatifo: La cantidad de entrenadores españoles con una hoja de servicios más que aceptable y que se encuentran en el paro, como Del Bosque, Camacho, Irureta, Mané, Víctor Fernández y Ernesto Valverde, entre otros. Contrasta esa precariedad de la profesión con la avalancha de ex jugadores del Barça que este año han acudido a sacarse el carnet.
O cambiamos de presidente o nunca llegaremos a Ítaca
Presidente impresentable
martes, 12 de julio de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 12:23 a. m.
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