El título de este artículo, en catalán, pretende ser un fácil juego de palabras y se traduce por “Messi es demasiado”. O, como se decía en una expresión cheli caída en desuso, “Messi és demasié”. Sí, es una pasada para un futbolista que acaba de cumplir los 18 años: el descaro, la habilidad, el cambio de ritmo, el buen remate, la toma de responsabilidades y la seguridad con que afronta todas sus acciones sobre el campo, rebelan en él un superclase. El modo como lanzó los dos penaltis a Nigeria fue propio de un jugador maduro, que ya está de vuelta de todo. Pero esa misma sangre fría y astucia las mostró cada vez que encaraba a defensores nigerianos que le pasan un palmo y pesan treinta kilos más que él. No se arrugaba por esa diferencia ni rehuía el cuerpo a cuerpo. Todas las actuaciones de Lionel Messi en el Mundial sub’20 han acreditado que nos hallamos ante una joya del fútbol, no una promesa sino una bendita realidad…Y esa joya es del Barça.
El problema es ahora para los técnicos y temo que entre todas las decisiones que pueden adoptar para el futuro del jugador, tomen la que le sea más perjudicial y la menos provechosa para el club. Por desgracia, hay precedentes. Fichado por Carles Rexach en su breve etapa como director deportivo del Barça, Messi forma parte de la mochila que recibió Laporta como legado histórico del club (como Motta, Xavi, Valdés, Puyol, Iniesta, etcétera; un equipo tricampeón de baloncesto; otro heptacampeón de hockey y otro de balonmano, multireincidente en éxitos), un legado al que el presidente solidario, antiviolento y modélico, nunca se refiere.
Hace sólo dos semanas, dije en el Força Barça de Alfons Arús que yo cedería un año a Messi a un club de nivel Olympique de Lyon o Mónaco. ¿Puedo rectificar? El único equipo al que lo dejaría ir es al Benfica de Ronald Koeman pero imagino que al héroe de Wembley, el actual staff del Barça, no le da ni agua. En ese caso y a la vista del mundialazo que Leo Messi ha hecho en Holanda, me lo quedo y lo hago jugar cada semana: primero un cuartito de hora, después los noventa minutos.
Y mi pregunta va por ahí, a ver si le damos ideas (positivas, constructivas y barcelonistas) a Txiki Begiristain: ¿qué haríais vosotros con Messi? ¿cederlo? ¿a quién? ¿quedárnoslo como suplente? ¿cómo titular? ¿traspasarlo para tener más superávit? ¿mantenerlo en el Barcelona B…?
Positifo: La cantidad de artículos de opinión que están saliendo en la prensa catalana para lavar la imagen de Laporta. Artículos al dictado, afeando la conducta de los críticos a quienes nos califican de resentidos y sectarios, firmados por opinadores profesionales que hasta hace un año apoyaban a mansalva a Convergencia i Unió o al PP y ahora se han pasado masivamente al tripartito. Mercenarios de la pluma, estómagos agradecidos, que decía José María García.
Nejatifo: el pésimo papel de las selecciones europeas tanto en la Copa Confederaciones como en el Mundial sub’20. En la categoría joven, los cuatro semifinalistas fueron sudamericanos (2) y africanos (otros 2), mientras que Brasil y Argentina disputaron la final grande. Si en Europa no hay cantera de calidad, ¿por qué son tan imbéciles y negligentes los dirigentes de los clubs de permitir que las federaciones impongan límites al fichaje de jugadores africanos o latinoamericanos, que son las dos grandes canteras del fútbol actual?
¡Venus Williams, ya creíamos que no venías a Ítaca!
"Messi és massa"
lunes, 4 de julio de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 12:00 a. m.
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