Entre los nuñistas y los cruyffistas existen algunas diferencias, si bien ahora todos deseamos lo mejor para el Barça. Hoy me quiero referir a que los primeros (cuatro gatos) seguimos guardando un gran afecto por muchos de los jugadores que un día u otro nos hicieron felices vistiendo nuestra camiseta. Para los cruyffistas, en cambio, sólo merecen ser recordados los elementos del Dream Team, y aún no todos sino los que fueron dóciles al Sumo Hacedor de Prodigios (aunque los prodigios de Tenerife y Riazor tuvo que hacerlos el aparato del club deprisa y corriendo, porque, con aquel equipazo, llegábamos segundos a la última jornada).
Me entristece leer opiniones que ponen a parir a Saviola y a Riquelme y otras en las que se menosprecia a otros jugadores (Zenden, Geovanni, Rochemback, Christanval, Mario, Rustu, Quaresma...). ¿Por qué? ¿Qué mal os hicieron?. Cuando yo insistí el año pasado en la enorme temporada de Cocu (revulsivo que hizo campeón al PSV pese a perder a Robben y Kezman) y de Luis García (campeón de Europa, como el Dream Team en Wembley), parecía que estaba mentando la bicha. Decir que a Robert Enke le habían nombrado mejor portero de la Bundesliga era blasfemar y que a Reina lo quería el Liverpool, era echar sal en alguna herida.
Dejad que os explique: yo, como barcelonista viejo, siempre tuve como ídolos a muchos jugadores…que abandonaron el Barça. Mi paisano Enric Ribelles, tras hartarse de ser suplente de Kubala, triunfó por todo lo alto en el Valencia y yo me hinchaba a leer las crónicas en la que ese grandísimo jugador de Puigverd de Lleida siempre salía destacado.
Este fin de semana me ha pasado lo mismo con Kluivert. Y, sinceramente, su éxito –como el de Cocu, Reina o Luis García- no se lo restrego por la cara a Txiki Begiristain porque soy el primero en considerar que todos ellos (aunque yo me habría quedado el año pasado a Cocu y Saviola), ya cubrieron un ciclo. Por lo tanto, no reclamo su vuelta, ni la de Riquelme, Saviola o…Geovanni, que acaba de lograr un hat trick con el Benfica de Ronald Koeman ante el West Bromwich Albion (poquita cosa, pero equipo de la Premier y casi tan bueno como la selección de West Jutlandia, que me suena al "Festín de Babette").
Ha sido un gran fin de semana para nuestros ex jugadores, incluido el traidor Figo. Dos goles de Luis García al Panathiniakos de Rivaldo (que también mojó); excelente partido de Gerard Piqué como titular con el ManU en Hong Kong. Y, me dejaba para el final el supergolazo del nuevo rey de Mestalla, el grandísimo Patrick Kluivert, que habla el catalán mejor que muchos redactores de TV3, se integró en Catalunya mejor que Alejandro Echevarría y sobre el que se echó más basura que en el vertedero del Garraf.
Se me va a acumular el trabajo los fines de semana siguiendo a mis ex barcelonistas predilectos, pero al menos he borrado ya de la lista del Newcastle (tienen lo que se merecen por el trato que le dieron a sir Bobby Robson) y al Mónaco. Suben Valencia, Benfica y Liverpool y se mantienen PSV Eindhoven y Villarreal.
Mi equipo es el Barça pero mis jugadores son muchos, cientos, y no dejan de serlo porque cambien de camiseta. Y, salvo casos puntuales de puñalada trapera, jamás dejaré de sentir una profunda gratitud por los buenos momentos que me hicieron pasar.
Positifo: Que el Inter haya reconsiderado su decisión y decida jugar en Inglaterra. Massimo Moratti y Roberto Mancini, pero sobre todo Giacinto Facchetti, pueden reservar billete para Ítaca.
Nejatifo: Que un ex campeón de Europa, el Borussia de Dortmund, miembro del G-14 y con una plantilla de lujo, siga sin levantar cabeza y haya caído en la Intertoto, lo que muestra lo difícil que es reengancharse a la élite cuando un club entra en caída libre.
Kluivert, Riquelme, Cocu...
lunes, 25 de julio de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 2:09 a. m.
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