Cuando Vanderlei Luxemburgo marginó a Luis Figo, casi todo el entorno madridista lo apreció como un signo de firmeza del entrenador brasileño. La realidad es que, igual que Roma no pagó a los portugueses asesinos a traición de su líder Viriato, el madridismo siempre ha recelado de un futbolista capaz de asestarle una puñalada trapera a la afición que lo mimó como a un hijo predilecto. Cuando Luxe lo marginó, muchos madridistas lo consideraron un acto de justicia y muchos barcelonistas vieron satisfecha, al fin, su sed de venganza.
Otra cosa distinta es lo que está sucediendo con Guti. "J.M. Guti H.", es un referente de la cantera por el que ha apostado un influyente sector de la opinión madridista: todo el Grupo PRISA está con Guti a matar. Basta un pase suyo para que se redacten crónicas en las que todos
sus compañeros de equipo son ignorados y, si entra en el minuto 70, sólo interesan los veinte últimos. Si lo hace bien, es porque es un genio; si falla, es porque sus jugadores no le comprenden o porque el entrenador lo maltrata.
Como barcelonista, me froto las manos esperando los artículos de mis admirados Relaño, de Segurola, de Valdano, de Julio César Iglesis, los comentarios de Michael Robinson...Si a Gravesen (vital para el subidón madridista de la pasada temporada) ya se le trató con menosprecio, lo peor todavía tiene que llegar para él, para el uruguayo Pablo García y...para el entrenador.
Todo lo que ha podido pasar en Barcelona ante situaciones parecidas, será un juego de niños comparado con lo que va a suceder en el Madrid. A Cocu, Saviola y Luis García, sólo los eché de menos yo ante una legión de colegas partidarios del sí y amén. Riquelme es caso resuelto y
Saviola ya sólo es un tema sentimental. ¿Messi? Esa fórmula de mantenerlo en la plantilla y hacer balance en diciembre, me parece la acertada. El único que puede desestabilizar en el Barça es Laporta, con sus reiteradas mentiras y su peculiar forma de entender el funcionamiento democrático del club (de lo cual hablaré mañana, y comentaré el caso concreto del hermano político del presidente, tras lo publicado en El Triangle).
No son comparables las situaciones del Madrid y el Barça. El valdanismo ilustrado e incrustado en los medios de comunicación más elitista, que ya echó antes de tiempo a Fernando Hierro, Makelele y Morientes, va a ir a degüello contra Gravesen y Pablo García. Para regocijo, satisfacción y en beneficio de todos los adversarios del Realísimo.
Nejatifo: El exhibicionismo, el autobombo y el frenesí viajero de Joan Laporta, con cargo a los presupuestos del Barça. Solidario el Barça lo ha sido siempre: antes de que Laporta naciera, ya se disputaban partidos benéficos con gran respuesta de la afición y el club siempre colaboró
con todo tipo de iniciativas humanitarias. Pero nunca fue una solidaridad de lucimiento, con tanto alarde y en campaña personal del presidente, arriba y abajo, como si fuera Tom Cruise promocionando "La Guerra de los mundos".
Positifo: El éxito constante del Museu del Barça, una idea puesta en marcha (como tantas otras) por el presidente Núñez en 1984. Más de una tercera parte de los visitantes (33,8 %), son ingleses. Para muchos de ellos, que salen de la visita y del tour guiado encantados, el Camp Nou
es su Wembley, donde el Manchester United realizó la épica remontada in extremis ante el Bayern de Munich, en 1999. Abrir una sala dedicada en exclusiva a esa final, es una idea que brindo gratuitamente a los recaudadores Soriano e Ingla. La idea es mía pero es tan buena que muy bien podría haberla tenido el mismísimo Núñez.
¡Qué lejos queda Ítaca de Las Rozas...!
¡Guti, quédate!
lunes, 11 de julio de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 12:42 a. m.
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