El sentimiento que reina en el barcelonismo por el compromiso del club con Unicef es de satisfacción y agrado, a tenor de las reacciones que se perciben en el ambiente y en la valoración que todos los medios catalanes han hecho de ese singular acuerdo. Que un club como el Barça se implique en tareas humanitarias no es nuevo (recordemos los partidos a beneficio de la propia Unicef, el Humane Stars y otros por causas altruistas), pero lo más novedoso del acuerdo de hoy es que rompe con una tradición centenaria, la de insertar publicidad en la camiseta. No es preciso repetir que los socios, sin duda favorables a prestar la imagen de su equipo para las causas más nobles, fueron marginados en esta decisión que, en sentido estricto, no es la que autorizó la asamblea de compromisarios. Existe también una cierta confusión entre lo que es el Barça y lo que es la Fundación del club, promovida en su día por el ex presidente Núñez. Se dice que al socio toda esta operación no le va a costar ni un céntimo, pues el dinero que el Barça transferirá a Unicef, proviene de la Fundación del club. Pero si la publicidad en la camiseta está valorada en 18 millones de euros, pongamos por caso, "el club" hace donación a Unicef un servicio por valor de ese montante: el club, no la Fundación.
La nobleza de la causa, la favorable acogida que ha tenido entre el barcelonismo y entre la sociedad catalana en general, y el buen y mesurado nivel del acto que se celebró en la Gran Manzana, avalan la iniciativa impulsada por el club. Que, justo es reconocerlo, recoge una idea propuesta por Evarist Murtra cuando aún no pertenecía a la junta actual y que debió ser sometida a la asamblea, que del mismo modo que en su día autorizó a insertar publicidad para salvar al Barça de una supuesta quiebra, estoy convencido de que habría autorizado la "solución Unicef".
Positifo: que vuelve el fútbol de verdad tras sucedáneos de selecciones enfrentadas a rivales de pacotilla y que el Camp Nou recibe la visita del Osasuna, ante el que casi siempre se ven buenos partidos. Además, con Puyol hecho un manojo de nervios, Márquez fuera de forma y la amenaza de que Motta vuelva a ser titular, las emociones fuertes están gbarantizadas.
Nejatifo: mi nejatifo de ayer, rectificado con mi post de hoy.
¡Bon fi de setmana, bona sort i Visca el Barça!
Todo por la causa
viernes, 8 de septiembre de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 5:09 p. m.
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