La vanidad, codicia y ambición de algunos directivos del Barça, con los modos megalómanos del presidente a la cabeza, puede tener una perniciosa influencia en el equipo. De hecho creo que ya la está empezando a tener. La desmesura con que se apropian del éxito de todos los socios en provecho propio, raya la obscenidad. Presumen de una asamblea del más puro corte castrista que en otros tiempos -tiempos de democracia y pluralismo- habría provocado oleadas de críticas, rubor y vergüenza propia y ajena. ¡Hasta los grandes propagandistas del laportismo han pasado de puntillas sobre el tema, por temor al desvarío y la pérdida de la escasa credibilidad que les queda!. El presidente acude a actos publicitarios (desde saraos en los Alpes hasta el reparto de coches de gran cilindrada), con el descaro propio de quien parece haber venido a servirse del cargo e ignora cuál es la barrera que no se debe rebasar. Y, émulos de esa conducta improcedente, los jugadores más famosos de la plantilla se han lanzado con febril frenesí al exhibicionismo mercantil, imposible de disimular bajo el burdo camuflaje humanitario. Espots, presentaciones, pasarelas...Lo dije la semana pasada, antes de recibir al Valencia, porque ya veníamos avisados de lo que ocurrió en la Supercopa ante el Sevilla: Vamos de gala en gala...camino de nuestra propia galaxia. Estamos tomando ese camino que tanto regocijo nos causó cuando vimos que era el camino de la perdición de nuestro enemigo más conspicuo.
Positifo: leer en palabras de Luis Enrique, en Mundo Deportivo, un gran elogio del equipo de Bobby Robson, que ganó la Recopa y habría ganado ese año sin duda la Copa de Europa (ahora tendríamos tres), si Cruyff lo hubiera sabido clasificar la temporada anterior para disputar la Champions, cosa que no consiguió. Lucho incluso dice que ese equipo ganaría al Barça actual. Yo lo creo.
Nejatifo: que quienes insisten en que el contrato de Saviola es escandaloso (en lo económico) y los que le reprochan seguir en el Barça sólo por la pasta, han quedado en evidencia ante la afectuosa acogida que tributó el Camp Nou al pibito...aunque insisto en que se trata de un tema mal resuelto por Txiki que tarde o temprano puede volverse contra Frank Rijkaard.
¡Bona nit, bona sort i Visca el Barça!
De gala en gala hacia la galaxia
martes, 26 de septiembre de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 1:36 a. m.
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