No sé si el autor de ¿Quién me ha robado mi queso? plagió el título de la divina canción de Joaquín Sabina ¿Quién me ha robado el mes de abril?. Yo sí, yo plagioo a Sabina y, al otro, que le den con queso. El partido Brasil-Chile lo ofreció en directo Telemadrid. Es decir: no la nostra sino la suya. La jodidamente suya. ¿Es que Brasil, la selección de Ronaldinho, la verde amarehla, ya no es nuestra selección? ¿Es que nosotros, Ordem e Progresso, y ellos podemos compartir la misma selección? No me imagino algún día animar a los canarinhos con un ¡Hala Brasil!, pero no puedo cerrar los ojos a la evidencia de que el Real Madrid ya ha puesto sus tentáculos sobre el mercado futbolístico que hasta hace un año dominábamos a placer. Florentino está haciendo con Brasil como nos hizo con Figo. Y como la estupidez humana no conoce límites, queriendo chinchar a los madridistas, se reproducen entrevistas con Robinho en las que, tan sólo hace unos meses, se declaraba enamorado del Barça. ¿Alguien duda que lo estaba? ¿Hay cuatro palabras más lacerantes que "ya no te quiero"? Que hoy no sea jugador barcelonista obedece al cambio de rumbo que ha tomado la dirección técnica azulgrana desde que alguien dijo aquello de "¡demasiados brasileños!" y, oído barra, desde entonces sólo se ha fichado a Albertini, Maxi López, Ezquerro y Van Bommel. Menos el primero, que ya vino jubilado, los héroes de Saint Etienne.
Pero, siguiendo esa política antibrasileña iniciada por la dirección técnica del Barça (la verdadera, no la de paja), lo peor podría llegar si Adriano, el emperador Adriano, acaba por vestir después del Mundial, el próximo año, la camiseta merengona. Baso mi especulación en las buenísimas relaciones Madrid-Inter, con trasvase de jugadores (Cambiasso, Solari, Figo, Samuel) , recordemos que también Roberto Carlos y Ronaldo salieron del Inter y que el equipo de Moratti se ha convertido en una segunda residencia de lujo paraaquellos jugadores que ya no interesan en el Bernabeu.
¡Con la de veces que Adriano le ha dicho a mi querida y admirada amiga Cristina Cubero que se moría por venir al Barça! Si definitivamente Brasil nos hace el salto con el Madrid, Adriano se echará en brazos de la Cibeles. Y a nosotros, en plena cogorza, siempre nos quedará Holanda (declaro: mi selección de siempre) y con la lengua pastosa y la voz ronca, tratando de ponerle música de Sabina, siempre podremos cantar algo así como "¿Quién me ha robado mi Brasil?".
Positifo: que veamos hoy una tripleta mágica con Brasil (Robinho-Adriano-Ronaldinho), en el amistoso de Sevilla, gran oportunidad para que la estrella del Barça vuelva a demostrar su condición de número uno, y más en un partido que (si el césped no lo impide) no tiene otra finalidad que la de ofrecer un gran espectáculo.
Nejatifo: la falacia que constituyen los amistosos de Luis Aragonés. ¿Qué tuvo de provechoso ver en acción ante Canadá a quienes no han de jugar ni un minuto contra Serbia y Montenegro? Por cierto, estoy convencido de que si no media una encerrona y el consiguiente expolio (el clásico no penalti señalado a Raúl; roja directa a un par de visitantes; ferocidad en la grada...), España no gana este partido.
Vas malament per anar a Ítaca, Pasqual Maragall!
¿Quién me ha robado mi Brasil?
martes, 6 de septiembre de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 12:45 a. m.
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