Hablemos de fútbol. El Barça recibe al Udinese, líder del grupo. Por lo tanto el objetivo debe ser ganarle, a poder ser por un resultado amplio, para conseguir el liderato con la idea de no abandonarlo. El triunfo azulgrana en Bremen, logrado con poco fútbol, puede alcanzar un valor
incalculable en el futuro del grupo (además de que todos los puntos tienen una remuneración suculenta). Sin Vincenzo Iaquinta, precisamente el autor del hat trick al Panathinaikos, el Udinese no puede aspirar a otra cosa que a destruir, a defenderse, a buscar el cero a cero. Se perfila como un rival antipático que tratará de cortar el ritmo de juego del Barça con una presión asfixiante y con frecuentes faltas, que planteará un partido físico y buscando el cuerpo a cuerpo.
Es un partido que los jugadores del Barça se tomen una tila (que no da positivo en los controles
antidoping) y mantengan los nervios templados. Lo digo por Leo Messi, que puede afrontar el partido con la misma fogosidad con que encaró el debut con la selección grande argentina...y se fue a la calle al primer minuto. Ronaldinho, Deco, Belletti y Van Bommel también deben evitar que el Barça se quede en inferioridad numérica.
Y, como Frank ha dejado fuera de la convocatoria a Edmilson (estaba cantado) y a Giuly (se ha comido el marrón), tengo clara la alineación que yo haría, sobre todo después de haber apostado por el trío Xavi, Van Bommel, Iniesta (el que bordó el segundo tiempo ante el Betis).
Esta es mi alineación:
Víctor Valdés (ocasión para reconciliarse y recuperar el apoyo del público).
Belletti, Puyol, Oleguer, Gio (le devolvería la titularidad tras un partido de descanso)
Xavi (recuperado, inmenso y clarividente organizador del juego azulgrana, único en su puesto)
Van Bommel (físico y llegada)-Deco (un fenómeno sin discusión).
Messi (60 minutitos de gloria, luego Ezquerro)-Eto'o (la gran estrella del momento) y Ronaldinho (el ídolo caído, espero que haga algo más que retener el juego y tirar las faltas: le pagamos por mucho más que eso).
Y también me gustaría ver en la última media hora a Maxi López (creo que se lo ganó a pulso en Sevilla) y a Damià (otro que debe participar en el reparto de la gloria, cuando la haya).
Positifo: que ya nadie se atreverá a aplicar el tópico de que Edmilson y Giuly "han pagado los platos rotos" de algo. Por cierto, el cambio de Gio por Sylvinho en Sevilla, ¿formaba parte también de la vajilla estropeada...?
Nejatifo: que se siga presionando desde algunas trincheras periodísticas a Rijkaard, sin reconocerle el éxito en el partido del Betis, para que saque del equipo a Xavi....¡y a Eto'o! en nombre de la "coherencia".
¡Qué bien se vive en Ítaca, a toro pasado, Johan Cruyff!
Esto va de fútbol, con perdón
lunes, 26 de septiembre de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 11:59 p. m.
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