Árbitro inadecuado en el Barça-Chelsea

Los miembros del G-14, el grupo de presión de los clubs más poderosos de Europa, practicamente copan las plazas de los octavos de final de la Copa de Europa: sólo tres de los supervivientes (Mónaco, Chelsea y Werder Bremen) no pertenecen a este "lobby". Curiosamente, uno de ellos, el Chelsea, es el favorito en todas las apuestas, no para ganar hoy en el Camp Nou sino para llevarse la competición. ¡Santa inocencia, la de los apostantes! El "Chelsky" de Roman Abramovic es visto con gran desconfianza no sólo en el fútbol inglés, donde jornada a jornada es claramente discriminado respecto del Arsenal y el Manchester United, sino también en la Liga de Campeones. La larga mano del G-14 tal vez no ha llegadon tan lejos pero, designar al sueco Anders Firsk como árbitro en el Camp Nou, es darle un gol de ventaja al equipo azulgrana. El colegiado escandinavo no está facultado para dirigir un encuentro tan cargado de pasión y trascendencia, después de la agresión que sufrió en el partido Roma-Dinamo de Kiev, cuya suspensión y posterior sanción al equipo italiano, adulteró toda la competición.