El coloso madridista en llamas

Las derrotas casi nunca llegan en un buen momento pero la del Real Madrid ante el Athletic de Bilbao, a muy pocos metros de donde se produjo el pavoroso incendio del rascacielos Windsor, todavía humeante, ha inflamado el Bernabeu. La misma semana en que Ronaldo ha dado un espectáculo con el simulacro de su nueva boda en París, la desconexión de algunos jugadores madridistas con sus obligaciones deportivas les hace más culpables a los ojos de su afición. Con el Barcelona escapado a siete puntos y la inquietante visita del Juventus en la Liga de Campeones, el "modelo Florentino" vuelve a estar bajo sospecha. Desdeñar al camerunés Eto'o, traspasado al Barça, porque no posee la estampa de "glamour" de los galácticos, se ha revelado como un gol que los responsables del marketing madridista le han metido a los técnicos del club. Es el segundo error de la misma magnitud que comete el madridismo: el primero fue prescindir de Makelele, ahora pieza básica del Chelsea. Fichar jugadores sólo por el efecto multiplicador del negocio que proporciona su imagen comercial, y dejar en segundo término si son verdaderamente necesarios para el equipo es hacer oposiciones a salir chamuscado del Bernabeu. Como ha salido esta noche Florentino Pérez.