No voy a entrar en la valoración futbolística de Fernando Torres, sino en la operación económica que ha realizado el Liverpool. Parece disparatada pero repasemos las cifras para situarla en sus correctas coordenadas. Pagar 36,5 millones de euros por el futbolista, supone realizar un fortísimo desembolso, pero, si te fijas en cómo hacen las cosas los nuevos gestores del Liverpool, acabas llegando a la conclusión de que los reds pueden permitirse el costoso capricho de fichar a El Niño. De entrada, metieron a Luis García, valorado en 6,5 millones de euros en la operación. Ya nos ponemos en 30 por Torres. Se han sacado de encima a Djibrill Cissé, por quien en su día pagaron 21 millones, traspasado ahora al Olympique Marsella por 9 millones de euros. Ya estamos en 21. Por el chileno Mark González, el Betis pagó 4,5 millones de euros: seguimos rebajando el precio de Torres, que se sitúa ya en 16,5 millones. Y, ayer, el bombazo: el galés Craig Bellamy, traspasado por los reds al West Ham por 12 millones de euros. Osia: el Liverpool ha pagado 36,5 millones por Fernando Torres pero se ha embolsado 32 por desembarazarse de jugadores que no iban a tener protagonismo en el primer equipo. Su saldo nejatifo es de 4,5 millones de euros, es decir, 3 millones de libras esterlinas. Ítem más, acaba de cerrar el fichaje del ucraniano Andrei Voronin, otra potencia muscular al más puro estilo Mascherano y Gerrard, que venía con la carta de libertad del Bayer Leverkusen. Y nuestro viejo conocido Zenden, también con la baja en la buchaca, cambia Anfield por el Velodròme de Marsella. La verdad es que todos los directores deportivos y los vicepresidentes económicos deberían tomar nota de cómo se mueve una plantilla cuando se abre el mercado de los traspasos y fichajes.
Positifo: 1) la pérdida de confianza que ha demostrado el presidente del Madrid en su director deportivo, Pedja Mijatovic, al contratar a Miguel Ángel Portugal para que le pise el terreno, dados los reiteradas intentos fallidos del serbio en fichajes como Kaká, Robben, Chivu y Cesc. 2) La exhibición del Brasil B ante un depauperado Chile (6-1) y la no menos convincente goleada de Uruguay sobre Venezuela (4-1).
Nejatifo: que según la prensa deportiva portuguesa, las indefiniciones en la cesión de Maxi López al Sporting de Lisboa ha convertido a la gashina en la segunda opción de los leones de la capital portuguesa, que ahora dirigen sus preferencias hacia el internacional serbio Milan Purovic (Estrella Roja). ¿Estaremos ante una segunda versión del caso Saviola?
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
Compro, vendo, cambio
domingo, 8 de julio de 2007 | Publicado por Enric Bañeres en 12:25 p. m.
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