Me mantengo en la “pax parisina”: ni una palabra saldrá de mi ordenador sobre esos impresentables que han tomado el club como su cortijo hasta que hayamos vuelto de París con la Copa inhiesta. Hoy me vengo a referir a los equipos que han ganado las principales ligas europeas. Los hay “no resultadistas”, es decir, los que juegan por pura diversión, por el placer lúdico de correr tras una pelota, por el “salid y disfrutad”, que además se lo hacen pasar pipa a sus seguidores. Verbigratia: el Barça, el Olympique Lyon y el PSV Eindhoven. Iba a poner en este grupo al Oporto, que acaba de hacer el doblete, pero me abstengo, porque si bien tiene un entrenador holandés de alta escuela, Co Adriaanse, alguno verá en el equipo portuario reminiscencias de José Mourinho, que ganó la Copa de Europa con cuatro cañas. Ítem más, están luego aquellos equipos que han ganado sus campeonestos ya sea con holgura, ya con postreros sobresaltos, como el Chelsea, el Juventus y el Bayern de Munich. Equipos “resultadistas”, los muy cabritos, que tratan de embaucar a sus seguidores a base de victorias. Lo de muy cabritos lo escribo sin excesiva convicción, pero confuso porque ya no sé si la gente prefiere que su equipo gane (aunque no haga una exhibición) o que pierda, tras haber bordado el fútbol. El ideal de la gente, que no es tonta, es un equipo que gane además de jugar bien. Y Brasil es el referente mundial del asunto. Salir en defensa de los otros, del Chelsea y de la Juve, por ejemplo, es muy difícil: enseguida te cuelgan la etiqueta de que no te gusta el fútbol, que lo que tu quieres (no lo que antepones) es ganar como sea. Leía no hace mucho a mi admirado Jorge Valdano hacer un elogio de la final de París, Barça-Arsenal, por lo que augura de buen fútbol y porque ha venido a premiar a dos equipos que hacen un juego de calidad (lo que al Arsenal no le ha evitado quedar 24 puntos más el goal average por debajo del Chelsea en Inglaterra). Y Valdano, una de las pocas opiniones que procuro no perderme jamás pero que no las asumo como dogmas de fe, venía a decir que esta final es una lección para quienes “deseaban ver al Chelsea y al Juventus en París”. Me imagino que se refería a los simpatizantes del Chelsea (entre los que me incluyo)* además de los de la Juve. Porque, aparte de esos, ¿de verdad hay algún amante del fútblol, resultadista o no resultadista, que cambiaría una final por la otra? Es que a los resultadistas a veces se nos presenta como el paradigma de la estulticia.
(*) Además del Barça, mi equipo de toda la vida, simpatizo con otros equipos y diversas selecciones, como ya he repetido en este blog.
Positifo: El paso de gigante que ha dado el Nàstic de Tarragona para subir a Primera División, en contraste con el nuevo y casi definitivo pinchazo del Lleida.
Nejatifo: que el indocumentado seleccionador francés Raymond Domenech haya dejado fuera de la lista a Ludovic Giuly, a Nicolas Anelka y a Robert Pires. Para mí es una muestra de que no sólo en la selección española mandan los clanes que tienen al técnico cogido por las pelotas.
¡Bona nit, bona sort i visca el Barça!
"Salid y disfrutad"
domingo, 14 de mayo de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 9:03 p. m.
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