Paul Auster, en “El Palacio de la Luna”, explica que el mismo año que el hombre puso el pie en nuestro satélite, los Mets de Nueva York ganaron las grandes ligas de béisbol. Y, lo que aquí en Barcelona se mide en apreciaciones de la Guardia Urbana por el cálculo de personas que un acontecimiento echa a la calle, allá se mide por las toneladas de papelitos que se lanzan en la Gran Manzana sobre los homenajeados. Los Mets ganaron por goleada a Neil Armstrong. ¿Qué quiero decir con ello? Todavía no lo sé, pero voy a ver si me aclaro. A veces empiezas a escribir y tú mismo ignoras dónde te conducirán las yemas de los dedos golpeando sobre las teclas del ordenador. ¡Qué suspense tan emocionante!. ¿Sugiero que los Mets son más que un club? ¿Cuánto personal habría sacado el Sevilla a la calle por ganar la UEFA si la capital andaluza tuviera tres millones de vecinos? O sea: que todo es relativo. Como lo es ese medio millón que según la Guardia Urbana de Barcelona dice que ayer siguió la rua del Barça, pues hoy los periódicos competirán en ver quién es el más barcelonista, o sea, quien hace más buen peso en el tema.Ya os he advertido que no sabía muy bien por donde iba este post y confío en que vuestras opiniones fluyan con entera libertad y compensen mi déficit de imaginación. Lo que sí sé es que hoy apagaré las radios cuando los popes opinadores que ya me tienen aburrido, saquen apresuradas conclusiones sobre lo que es y significa el Barça, sobre la influencia que estos triunfos tendrán sobre l'Estatut, sobre la rua de ayer y la fiesta del Camp Nou. Poniéndonos la mano en el corazón, ¿no era una cabalgata de los Reyes Magos? ¿No fue la fiesta del Camp Nou como un festival del Club Super 3, la gran fiesta de los niños catalanes? ¿No os produjo, no obstante, un escalofrío la versión del Viatge a Ítaca en la voz de Beth? Y os lo digo yo, para quien pisar la luna fue una profanación. Os lo digo yo, que habría aclamado a los Mets pero a lo mejor habría cerrado las ventanas al paso de los astronautas.
Positifo: el mano a mano, la Champions de nuestras líderes, que acaban de tener en TV3 mis ídolas, Mònica Terribas y la consellera Montse Tura. ¿Por qué no ponemos de una puñetera vez Catalunya en sus manos? ¿Dónde tengo que firmar...?
Nejatifo: la actitud de Lionel Messi en la celebración, que me hace temer una perniciosa influencia de su entorno. Ya sé que es joven: también lo era Maradona cuando vino al Barça y su entorno le llevó a la perdición. Yo comenzaría a escuchar ofertas.
¡Bona nit campions, bona sort i visca el Barça!
Moon river
viernes, 19 de mayo de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 1:01 a. m.
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