Terminaré por no leer la prensa, impresa o electrónica, para no tener que formarme un mal concepto de Tachito y su junta directiva. Se apartan para sus propios compromisos ¡700 entradas! Eso es un abuso, una grave muestra de opacidad, un tráfico de influencias inadmisible con el patrimonio de los socios. ¿A dónde van a parar esas entradas? ¿a la reventa? ¿a manos de políticos a quienes después pediremos la devolución del favor? ¿qué tipo de favor? ¿recalificaciones para negocios privados? Sé que estoy haciendo juicios muy temerarios, pero si dijeran a donde van a parar esas entradas, se terminarían las especulaciones.
Leo también que en la Ciutat Esportiva, cuya inauguración se va dilatando año tras año sin que nos den ninguna explicación (¿otra recalificación en el horizonte?), se ha inventado el más difícil todavía: instalar unos paneles solares que en vez de estar enfocados al astro rey están enfocados hacia la sombra. ¡Corramos a pantentarlos! ¡Somos los primeros en el mundo en generar energía solar durante la noche! ¡Einsteins, que somos unos Einsteins!
Leo (¿quién me mandará leer tanto?) que ya está en marcha la permuta (terrenos por pasta) del resto de la finca de Can Rigalt. Vendido un tercio para cuadrar las cuentas de la pasada temporada ahora venderemos -según leo- los otros dos tercios. ¡Ay, ese Ayuntamiento de l'Hospitalet que tanto se opuso a que ahí construyera Nuñito la segunda masia (precisamente en la histórica masia de Can Rigalt, restaurándola), y que ahora verá ahí colmenas de cemento y hormigón! ¡tan duro como la jeta de unos pocos! ¡tan beneficioso como el negocio que se va a montar sobre lo que un día fue y pronto dejará de ser patrimonio de todos nosotros, el soci!
Y leo que el presidente del Tribunal Català de l'Esport opina como un servidor ¡eureka! Que cambiar los Estatutos en plena legislatura es algo que repugna a cualquier conciencia democrática. ¡Qué coincidencia más reconfortante! Yo escribía ayer (mira: eso no me ha hecho falta leerlo) en Mundo Deportivo, que cambiar los Estatutos ahora porque son confusos es como cambiar el reglamento a mitad de un partido para hacer más clara la regla del fuera de juego.
¿He dicho fuera de juego? ¿Orsay? En esa situación veo yo a Tachito y a todos sus secuaces. Y lo digo ahora que los resultados son buenos: ahora que está en la cresta de la ola. Porque después, cuando esté abajo, serán esos mismos secuaces los primeros en pasarlo por la piedra.
Positifo: que por fin los actuales servicios jurídicos del Barça ganen un recurso, aunque fuera tan claro como el de quitarle la tarjeta a Edmilson. Por algo se empieza.
Nejatifo: que ir a la pachanga de San Siro fue como poner la otra mejilla después de la final de Atenas'94. Nos volvieron a dar un repaso y me pregunto si valía la pena correr ese riesgo y a cambio de qué o para colmar la vanidad de quién.
¡Bona nit i bona sort!
Una directiva de alto riesgo
viernes, 17 de marzo de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 12:59 a. m.
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