Al final, cualquiera es un superequipo cuando juega contra diez y más si encima le pitan un penalti a favor y terminas con nueve. No quiero quitar méritos al Osasuna de mi admirado Javier Aguirre pero, que recuerde, nos echaron de la Copa con diez y anoche sucedió algo parecido en el Reyno de Navarra. Claro que nosotros no nos podemos quejar, porque somos pichichis de penaltis y de jugar contra uno o dos menos. Y nos parece intolerable y entramos a degüello cuando otros -verbigracia Mourinho- se quejan al verse en tan embarazosa situación. Aunque debo reconocer que mi admirado George Clooney portugués tiene respuestas ocurrentes como cuando le preguntaron:
-¿Cómo se marca a Messi?
-Jugando once contra once -respondió.
Anoche, de haber jugado once contra once, estoy convencido de que no perdíamos en Pamplona. Del mismo modo que estaba convencido de que no ganábamos en La Romareda, jugando once contra once, antes de que sucediera todo aquello tan lamentable con Samuel Eto'o. Vaya lo uno por lo otro.
Al margen de esa situación incómoda para los jugadores del Barça, a la que están poco habituados, el equipo tuvo errores puntuales en Pamplona -el de Víctor Valdés- y otros tan o más lamentables: Belletti ante Delporte parecía más vendido que Del Horno frente a Messi; Giuly se fue a la ducha sin haber entrado en juego; Deco y Motta se dedicaron desde el primer momento a repartir y provocar al equipo contrario y Eto'o deambuló por el campo como ánima en pena...Salvo a Edmilson (injusto el penalti y su expulsión), Puyol, Sylvinho (el mejor) y a Ronaldinho no lo juzgo porque está por encima del bien y del mal.
Positifo: que el próximo sábado podrán descansar Edmilson y Motta, puesto que les caerá un partido a cada uno. Podremos probar a Oleguer de central (como tendrá que jugar en Lisboa) y a Márquez en el medio campo. Gran ocasión también para Iniesta y para sus admiradores, ante una Real que en Riazor causó una impresión muy buena. Aunque yo recompondría el medio campo con Márquez, Van Bommel y Deco.
Nejatifo: Que el Barça tenga un pinchazo (asumible por la mucha diferencia que lleva a sus rivales), cuando toda la Europa futbolística lo mira con lupa. Ronald Koeman (que sólo supo empatar en casa con el vicecolista), ya lo celebraba anoche: “Si Osasuna puede ganar al Barça, nosotros también”. Si lo dice otro, ya aseguraríamos que está calentando el partido. ¿o no?
¡Bona nit i bona sort!
Con nueve se juega peor
lunes, 13 de marzo de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 1:11 a. m.
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