Como aquellos aristócratas venidos a menos que son incapaces de admitir que su buena estrella ya se ha apagado, así deambula el Madrid por el mundo del fútbol. Ayer leía en los más prestigiosos diarios que Fernando Martín barajaba una terna de entrenadores: Rafa Benítez, Fabio Capello y Carlo Ancelotti. Hoy, con distintos pretextos, los tres han dado ya calabazas al sucesor de Florentino Pérez. Habrá descubierto el hombre de los párpados caídos que es más fácil comprar un solar y que te le racalifique Esperanza Aguirre que encontrar entrenador para un banquillo que antaño ambicionaban los mejores técnicos. Los polvos de Florentino han traído estos lodos: no se puede maltratar a cinco entrenadores, entre ellos Del Bosque, Camacho y Luxemburgo, sin perder imagen, credibilidad y prestigio. Me veo a Del Bosque o Benito Floro entrenando. Y, lo peor en la angustiosa situación en la que ahora se encuentra el Madrid, sin que te rechacen todos los grandes entrenadores. Con los futbolistas les está pasando lo mismo: los que hay aprovechables, quieren marcharse. Los que se quedan, son dinamita para el vestuario y responsables en gran medida de la catástrofe. Los de fuera, no quieren ir. Sólo hay que ver que, después de echar las redes en medio mundo, todo lo que pescaron en invierno fue Cassano y Cicinho. Antes se quedaron sin Patrick Vieira y ahora verán pero no catarán a Ibrahimovic, Ballack y Henry. ¿Cesc? Gran futbolista que ya he dicho en otras ocasiones que preferiría repescarlo para el Barça. Pero si finalmente aterriza en el Bernabeu, será un aterrizaje forzoso: con Guti en la plantilla, durará menos que Fernando Redondo, Makelele, Cambiasso o Solari. Que antes de firmar le pregunte a Pablo García lo que le espera. En fin que yo creo que todos los buenos españoles deberían fundar una ONG (merengues sin frontersas) para salvar al Madrid. Menos estar pendientes de lo que pasa en Catalunya y más arreglar el Madrid, que esa sí es una cuestión importante de Estado. Que con tanto vigilar que no les cuelen ni un gol en el Estatut, lo tienen muy desatendido y ahí si que están encajando una goleada.
Positifo: que la pachanga de Milan nos permitiera rememorar lo bueno que era Marco van Basten. ¡Menos mal que no jugó la final de Atenas 94!.
Nejatifo: que TV3 no removiera cielo y tierra para ofrecer el partido del Espanyol en Riazor, causando un agravio a la afición perica que se siente desamparada e ignorada por el desinterés de la nostra.
¡Bon dia i bona sort!
El Madrid provoca rechazo
jueves, 16 de marzo de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 11:22 a. m.
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