No pasa nada por perder en Zaragoza. El año pasado lo hicimos en Gramenet y la temporada fue fantástica. Pero si no estuviéramos cabreados como una mona y no empezáramos a sentir una cierta desconfianza hacia el equipo y el entrenador ¡no seríamos culés, carajo!. La Copa, que tuvo mucho prestigio en el pasado, ya no es lo que era no debemos ser acaparadores: dejemos algo para los Zaragoza, Espanyol, Real Madrid (lleva dos años sin comerse un rosco), es decir, para aquellos más necesitados que nosotros. Personalmente, ganar sólo la Copa del Rey lo consideraría un fracaso. Y, sin embargo, el esfuerzo de intentarlo podría restarnos energías y potencial para empresas mayores. Por ejemplo, en La Romarada, de un modo indirecto, revalorizamos a jugadores como Víctor Valdés, Puyol, Deco, Motta y Eto'o, que deben ser puntales en nuestra lucha por el título de Liga (que ya está ganado según opinamos Cruyff y un servidor) y la Liga de Campeones, más difícil pero no imposible. Hace dos años, cuando nos eliminó el Zaragoza, nadie lo consideró una catástrofe...porque nos pilló en pleno “camí a Goteborg”. El fracaso fue caer ante el Celtic. Ahora estamos en una situación parecida: pongámonos en el peor de los casos, nos elimina el Zaragoza y superamos al Chelsea. ¿Alguien recordaría el partido de ayer?
Positifo: que Rijkaard haya recibido otra lección táctica a cargo de Víctor Muñoz, lo que debe servirle de aviso anticipado para que no le suceda lo mismo ante mi admirado José Mourinho.
Nejatifo: el espectáculo de antideportividad que está dando el Depor, encabezada por el entrenador Joaquín Caparrós, de pretender sacar tajada de un hecho lamentable como fue el lanzamiento de una moneda en Mestalla que alcanzó a un juez de línea. Y la lección de cobardía, incompetencia y corporativismo que dio el árbitro Megía Dávila al tomar de un modo irreflexivo la decisión de suspender el partido, sin que el clima generalizado de la grada lo hiciera aconsejable.Este sujeto tiene que arbitrar el Mallorca-Barça del domingo, cuando lo normal sería que lo metieran en la nevera por lo menos hasta que no se resuelva todo el contencioso del Valencia-Depor (que volverá a dirigir él, para más inri).
Que no cunda el pánico
viernes, 27 de enero de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 9:58 a. m.
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