La directiva del Barça va a negociar con la plantilla la prima por ganar la Liga de Campeones. Se trata de un pacto al margen de los contratos de cada jugador, contratos por incentivos (introducidos por Javier Pérez Farguell), en los que cada jugador ya tiene contemplados los premios hasta un máximo de dos títulos. El tercero se para aparte. En el bien entendido que ese tercero no es la Supercopa de España (que ganamos), como en las primeras temporadas gloriosas de Bobby Robson y Louis van Gaal sólo se computaron a efectos de grandes primas dos títulos y no tres, que son los que realmente se ganaron (al considerar trofeos menores para un club que entonces nadaba en la abundancia, las Supercopas de España y Europa).
Me da un poco de mala espina esto de que se empiece a elucubrar sobre la tercera prima, cuando sólo se ha ganado una por ahora, la Liga, según escribe con su habitual maestría Johan Cruyff en su columna quincenal de La Vanguardia : "Perder 14 puntos es imposible". Se refiere a un equipo que juegue con la demoledora eficaciade nuestro Barça actual. Pero, imposible en términos absolutos, no hay nada en el fútbol. Ahí tenemos el ejemplo del pobre Madrid que, hace dos temporadas, tenía el título en el bolsillo y perdió ¡29 puntos! en la segunda vuelta, con una serie imposible de repetir, de cinco derrotas consecutivas en los cinco últimos partidos de la temporada: Barça 1-2*; Depor 2-0; Mallorca 2-3*; Murcia 2-1 y Real Sociedad 1-4*. (Claro que un factor extradeportivo que convulsionó Madrid aquel año, y que en parte explica ese y otros derrumbamientos, fue el múltiple atentado del 11-M en Atocha).
Pero, ganada la Liga, como dice el Gran Johan y no seré yo quien le lleve la contraria, que bastantes palos le pegué ya cuando nos entrenaba, me da mala espina esta eliminatoria de Copa con el Zaragoza. Está demostrado por los antecedentes de que disponemos que Víctor Muñoz le puede a Frank Rijkaard. Ahora, si la baja de Van Bommel se sumara a las de Xavi, Deco y Motta, se nos comía en el centro del campo. Y, delante, ya podemos poner a Messi, a Larsson, a Maxi, Ronaldinho o a quien queramos: no les va a llegar ni un balón a menos que bajen a buscarlos.
Rezo, por lo tanto, para que recuperemos pronto al frisón en el medio campo y que vuelva a coger la onda que ya había adquirido cuando se lesionó la otra vez, tras un debut balbuceante. Le vamos a necesitar en el Partido. Tendría gracia que ahora que la UEFA nos ha quitado de enmedio a Michael Essien con una cacicada inadmisible, el destino nos hiciera la jugarreta de dejar fuera de combate al jugador que si un día tiene que estar al ciento por ciento, es precisamente ese.
Sin él, me temo que ante el Zaragoza podría repetirse la sorpresa de hace dos años. Desde luego, jugando como ante el Athletic o el Alavés no tenemos garantizado el pase. Y, en tal caso, sería innecesaria la negociación por la tercera prima.
(*) Partidos en el Bernabeu.
Positifo: que ya haya salido un socio, ex candidato para más señas, decidido a promover una moción de censura contra Tachito Laporta si mancha la camiseta con una casa de apuestas, cuyas invitaciones acepta de un modo denigrante para el cargo de presidente del Barça.
Nejatifo: la pandemia de bajas que asola a la plantilla del Barça que nuevamente ha levantado suspicacias sobre el estado del césped. Los ingresos que proporciona la cesión del Camp Nou para espectáculos como el concierto de U-2, nos pone en primera línea mediática mundial y nos da muchos ingresos: llevamos como cinco o seis jugadores ingresados.
Así no eliminamos al Zaragoza
martes, 24 de enero de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 12:45 a. m.
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