Comparar el caso Figo con Eto'o y justificar con la barbarie desatada en el Camp Nou contra el portugués cualquier posible acción desaforada contra el delantero africano, es propio de alguien que no tiene ni puñetera idea de lo que dice o que lo hace con muy mala intención. Es decir: echando leña al fuego. Y eso ha hecho el madridista Helguera a equiparar la traición saducea del lusitano con la marcha forzosa de un futbolista a quien el Madfrid y su presidente menospreciaron y que en el Barça ha sido valorado y situado en la elite mundial. Como decía mi cada día más admirado Alfons Arús, no es a Eto'o a quien debe perdonar o no perdonar el madridismo por unas palabras irresponsables e irreflexivas por las que ya pidió disculpas de un modo elocuente y sincero ("no escupo en el plato en el que comí"). A quien debe pedir cuentas el madridismo es al presidente y a los técnicos que dejaron escapar a ese jugadorazo para reforzar al equipo rival con lo único que echaba de menos desde que se fue Rivaldo, un gran goleador.
Positifo: el comportamiento del público eslovaco, toda una lección para esos fariseos que aún desempolvan el cochinillo pero aplauden la encerrona del Manzanares.
Nejatifo: el mal perder de los turcos ante Suiza que reivindica en toda su vigencia el tópico del "infierno turco".
El viernes por la mañana, camino de Ítaca, voy al programa de Carles Francino para debatir sobre el clásico con un peso pesado, Alfredo Relaño (10 a.m.).¡Que Dios reparta suerte!
¡Que no te enteras, Helgueras!
jueves, 17 de noviembre de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 4:08 p. m.
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|