Tener una plantilla amplia y de calidad empieza a darnos dividendos. No como a otros que purgan el carecer de sustitutos adecuados. Como ocurrió hace un año, las lesiones –aunque parezca una paradoja- han venido en auxilio de Rijkaard cuando más lo necesitaba. Por ejemplo, cuando le presionaba Cruyff sobre el mal momento de Deco, va el portugués y se nos lesiona: esas semanitas de asueto hasta el superclásico del Bernabeu, le vendrán de perlas. ¿Discutíamos sobre Belletti? ¡Zas, cae como un pollo!. Lo cual facilitará –o así lo espero- el pronto acceso de mi protegido Gabri a la titularidad. También lo quiero fresco y con ganas para la Castellana. ¿Y delante? Si nuestro entrenador pretendía convertir a Larsson en el cuarto hombre, le petit Giuly dará al traste con sus planes. ¿Y en el medio campo? El percherón holandés –hablo de Van Bommel- va a tener al menos continuidad para hacerse al ritmo de esta nueva cultura futbolística en la que debe encajar, pues condiciones, sobre todo físicas y de carácter ganador, no le faltan: con que aplique las decisiones medio minuto después de tomarlas, me conformo. Mi centro del campo ideal, en las circunstancias presentes, lo formarían Xavi (de cuatro: soy el único ser en el universo que lo veo en esa posición, dada su maestría para conducir al equipo, y que es casi imposible quitarle el balón y que nos peguen un susto en esa zona tan delicada), Van Bommel…e Iniesta. Porque a Márquez, fantástico ante Osasuna y en Coruña –creo recordar que el desastre viene cuando él no está en el campo- lo incrustaría para siempre en el centro de la defensa. Junto a un penoso Puyol que parece haberse quedado en un futbolista del montón (lo digo con pena pero con conocimiento de causa porque, además de nuestro equipo, veo jugar a otros de primer nivel).
Positifo: que le hayan levantado la injusta y estúpida tarjeta a Beckham (como considero que lo fue también la roja a Gravesen).
Nejatifo: que “para no rearbitrar” (porque entonces tendrían que haber pitado un penalti contra Osasuna), no le hayan quitado la injusta tarjeta amarilla a Messi, barbaridad que aún confío en que sea rectificada por el Comité de Apelación.
La Rosaleda fue Ítaca para el Málaga contra el Betis
¡Por fin llegaron las lesiones!
miércoles, 26 de octubre de 2005 | Publicado por Enric Bañeres en 12:48 a. m.
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|