Vaticiné que si venía Mourinho tendríamos a Guardiola sentado en el banquillo del Barça antes de Navidades. Todo apunta a que no habrá que esperar tanto. La maquinaria cruyffista para moverle la silla a Mourinho trabaja a tal velocidad que se ha puesto en marcha cuando el entrenador portugués tan sólo era una hipótesis. Y ¿cuál es el recambio de la casa? ¿cuál es el guardián de las esencias? ¿quién garantiza unanimidad del buen barcelonismo en torno a su figura? ¿quién nos previene de crispadas fracturas sociales? El Pep, el noi de Santpedor, bendecido por la lírica de rapsodas catalanes, elevado a la categoría de mito viviente. Alguien se preguntará si también garantiza un equipo competitivo y ganador. Pero, ¿a quién puede importarle eso? Su condición de símbolo ofusca y ensombrece a todo lo demás. Y los símbolos se veneran, no se discuten.
Positifo: que el Fenerbahce sigue punto por punto la misma línea que ya le permitió eliminar contra todo pronóstico al Sevilla, y ha sorprendido a un Chelsea ramplón que arrastra el pecado original de haber despedido a un gran entrenador para poner en su puesto un títere (error que lleva camino de crear escuela en otros clubs).
Nejatifo: que la vuelta de Leo Messi se vea acompañada por la ansiedad de que reaparezca, sí o sí, ante el Manchester United (con permiso del Schalke), anteponiendo los intereses deportivos del equipo a la más elemental prudencia médica. Los doctores que le han tratado en Argentina ya se han mostrado contrarios a forzar su vuelta. Ojalá la marcha del equipo evite cualquier precipitación.
¡Bon dia, bona sort i bon viatge a Ítaca !
¿Qué os dije de Guardiola?
jueves, 3 de abril de 2008 | Publicado por Enric Bañeres en 10:55 a. m.
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