Repito que así veo yo el tema Henry: el Barça negoció con él para ficharlo el año pasado, per sólo por si no se ganaba la Copa de Europa. Si la final de París la ganaba el Arsenal, el Barça corría una cortina de humo sobre el tropiezo y presentaba el fichaje de quien, presumiblemente, habría sido el gran héroe de aquella final. Henry había buscado casa ya cerca de Barcelona como explicaron no sólo diversos medios de comunicación sino compañeros suyos, como Ludovic Giuly. Dándole al Arsenal la única Copa de Europa de su historia, Titi abandonaba los gunners por la puerta grande: todo habrían sido facilidades para que el nuevo héroe iniciara una nueva etapa.Vale, pero, ¿si la final la ganaba el Barça? En ese caso, ambas partes decidían aparcar el acuerdo hasta un año después. O sea, ahora cuando además –de no haber terciado la denuncia del descamisado- tendríamos elecciones: Henry habría sido una buena baza electoral. El jugador fingía tener el compromiso moral de intentarlo de nuevo con el Arsenal (donde ha cerrado una temporada horrible en lo personal y lo colectivo); el Barça se entregaba de lleno a festejar la segona y no distraía la atención con el innecesario fichaje de un jugador que iba a hacer la competencia a los cracks y que, además, venía presumiblemente devaluado por la final, en la que falló más que una escopeta de feria. Ha pasado un año, Henry no ha conseguido levantar un Arsenal perdedor en todos los frentes pues en cuanto cayó eliminado (por el PSV Eindhoven) en la Copa de Europa, cayó sospechosamente lesionado “por el resto de la temporada”. ¿Y el Barça? No tiene más remedio que comerse el fichaje apalabrado: “¡Fútbol con patatas!”.
Escribía yo todo esto el 10 de mayo y anticipaba que Henry no tardaría en llamar a la puerta del Barça exigiendo la aplicación del compromiso pactado hace un año. La cosa puede morir en un “¿Qué hay de lo mío?” con la callada por respuesta, o en exigencias un poco más contundentes, en función de los compromisos adquiridos. A mi ya no me extraña nada: uno de esos compromisos obligó a fichar a Emmanuel Amunike, aún a sabiendas de que tenía una rodilla hecha polvo.
Positifo: que de los 13 jugadores del Barça que actuaron ante el Espanyol, hay nueve aprovechables. Y, como de los que no jugaron hay otros dos aprovechables, nos sale una plantilla de 11 jugadores aprovechables para el año que viene. Ya sólo tenemos que fichar otros 11, y acertar al menos en el 80 % de ellos, para tener nuevamente un equipo competitivo.
Nejatifo: lo poco competitivo que es el Barça actual, como lo demuestra que en la Liga, ante el Madrid sólo ha ganado un punto; ante el Valencia, otro; y ante el Sevilla, tres. Osia: es como la selección de Luis Aragonés, que gana a los Liechtenstein, Letonia y San Marino, pero no da la talla con Suecia ni Dinamarca.
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
Más a propósito de Henry
lunes, 11 de junio de 2007 | Publicado por Enric Bañeres en 11:42 p. m.
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