A la mayoría de cuantos nos dedicamos al noble arte de intentar disimular los problemas del Barça, no nos dura la máquina de la verdad ni 25 watios. Nos sientan, nos enchufan los electrodos y provocamos un apagón en todo el Eixample de Barcelona, extensivo hasta Diagonal Mar y el Fòrum. ¡Qué manera de mentir! ¡Acabaremos por dar la culpa de la mala temporada a Ezquerro! Para desviar el tiro, vamos bajando, bajando, salvamos a la directiva, pasamos de puntillas sobre Txiki, ninguneamos al entrenador, y vamos directamente a por los jugadores. O sea, mentimos. Si los jugadores no se entrenan, es porque alguien lo consiente, verbigracia el director deportivo y el entrenador. Y quien no corrige cualquier desviación, ya sea en la cuenta de explotación o en la marcha deportiva, es ese ser superior que dedica los mejores años de su vida a ponerse como un bacó, según su propia expresión. ¿Qué Ronaldinho y Eto’o no se hablan? ¡Me importa un pimiento!. ¿Qué hay lucha de clanes? Paso olímpicamente. Pero vamos a seguir mintiendo, desviando la atención, echando el público contra los jugadores. “¡Vergonya!”, decía la pancarta oficial colgada en el Camp Nou. No admito baix cap concepte, que el problema del Barça es que hay que pronunciarse entre Ronaldinho y Eto’o, problema artificial y que en el Barça es cíclico como sabe cualquier que conozca mínimamente nuestra historia. Es más: tampoco admito que haya concluido un ciclo en una plantilla que tiene una media de edad ideal y con ocho jugadores nominados para el último Balón de Oro. Si hay un problema de disciplina es porque se ha consentido desde arriba, porque el presidente recibe con besos y abrazos a un sujeto que ha estado sometiendo a extorsión al club, porque valora más su imagen personal en la Universidad e Stanford que la que pueda dar el equipo en Stanford Bridge. ¿Qué se pegan? Me la suda. El Liverpool se concentró en un club de golf antes de eliminar al Barça y Riise y Bellamy (los autores de los goles en el Camp Nou), se liaron a golpes con drives y putts. Ahora, lejos de temer una nueva carnicería, Rafa Benítez los acaba de convocar antes de la final de la Copa de Europa en otro club de golf. Si se matan, que se maten. Pero en Atenas saldrán con dos cojones.
Positifo... o nejatifo: que el Espanyol ha dado el pretexto a muchos medios catalanes para esconder la crisis del Barça, en un ejercicio de hipocresía sin precedentes.
Nejatifo... o positifo: que Ronaldinho ha pedido a la selección brasileña ser excluído de la Copa América…cuatro días después (el pasado viernes) de que el actual líder de esa selección, el milanista Kaká, mandara una carta pidiendo no ser convocado.
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
¿Mentiras piadosas o tontos útiles?
miércoles, 16 de mayo de 2007 | Publicado por Enric Bañeres en 12:38 a. m.
Suscribirse a:
Comment Feed (RSS)
|