Cinco veces campeón de Europa y no lo es más porque en su momento fue excluído durante un lustro de la competición, el Liverpool me da tanto miedo como siempre. Y lo afirmo después de haberle visto morder la hierba de Anfield por dos veces en cuatro días ante el Arsenal A (1-3) y el Arsenal B (3-6). Aprovecho para afirmar que se trata de dos partidazos inmensos de fútbol sin trampas, sin retenciones continuas, sin simulaciones ni comedia. Fútbol directo: aquí te pillo, aquí te mato. Tras aquel primer partido del sábado en Anfield (grandísimos comentarios del Chapi Ferrer en La Sexta), ver al poco partidos de la liga española, me dio la impresión de haber cambiado de deporte. ¿Qué es lo que hace más peligroso al Liverpool? Que al quedar eliminado de las dos copas inglesas -la FA y la Carling- en cuatro días, amén de estar descolgado en la Premier, tiene que echar el resto en la Liga de Campeones, un trofeo al que le tiene tomada la medida...históricamente. Digo lo de históricamente porque lo ganó hace dos temporadas, pero sus otros cuatro títulos son anteriores a 1984. De aquí a finales de febrero, cuando los reds visitarán el Camp Nou, los enterraremos y exhumaremos unas cuantes veces. Yo sucumbiré a esa tentación como el primero. Pero, de momento, los veo muy magullados pero vivitos y coleando.
Positifo: los cuatro goles que ha marcado Baptista al Liverpool esta noche. Tratándose de un jugador cedido por el Madrid al Arsenal a cambio de Reyes, demuestra que Arsène Wenger podría promover una cátedra de fútbol en la Complutense.
Nejatifo: las ganas, unidas a una alarmante carencia de imaginación, que se advierten en algunos medios de comunicación de prolongar artificialmente el culebrón del retraso de Deco y Ronaldinho, sobre el que yo pienso que ya está todo dicho.
¡Bona nit, bona sort i bon viatge a Ítaca!
No fiaros de este Liverpool
miércoles, 10 de enero de 2007 | Publicado por Enric Bañeres en 12:10 a. m.
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