Un mal árbitro, Rodríguez Santiago, que hace tres años nos echó de la Copa al anularnos tres goles en Novelda, desató las iras del Camp Nou al expulsar directamente a Ronaldinho, cuando probablemente lo que merecía en ese momento era la tarjeta amarilla. Una pena, porque nuestra estrella viene de acumular la quinta tarjeta en Son Moix y, de inmediato, se lleva una roja. Podemos pasarnos semanas discutiendo si era justa o injusta, como en su día hicimos con la expulsión de Melero Guaza a Johan Cruyff o la de Urízar Azpitarte a Stoichkov. Veníamos medio eliminados de Zaragoza, pese a que allí nos echaron una manita en forma de penalti que no era, pero esta expulsión polémica nos va a proporcionar la coartada del victimismo. Antes del partido Rijkaard había dicho: "¡Vamos a por ellos!" (por cierto, una proclama impropia de un personaje moderado como nuestro entrenador). Hoy, en cambio, gracias a esa expulsión y al medio minuto que el árbitro nos ha robado al final, podemos exclamar, no sin cierto placer. "¡Van a por nosotros!".
Positifo: 1) Escribo mientras oigo por los pinganillos la rueda de prensa de Frank Rijkaard post partido. Celebro la flema y deportividad con que ha encajado la eliminación, muy diferente a la de la mayoría de mis colegas que retransmitían el partido y ya me hago cruces de las crónicas que leeremos hoy.
2) Que esta derrota nos esponja el calendario y nos permite equipararlo al de nuestro gran próximo rival, el Chelsea.
Nejatifo: Que las competiciones por eliminatorias sigan siendo el talón de Aquiles del Barça de Rijkaard. Dos veces ante el Zaragoza y una ante el Chelsea, en las tres ocasiones el Barça estuvo a punto de hacer la machada en los partidos de vuelta. Pero en las tres eliminatorias el Barça había desaprovechado los primeros 90 minutos.
¿Borran a Ronaldinho?
jueves, 2 de febrero de 2006 | Publicado por Enric Bañeres en 12:54 a. m.
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